Por qué quiero llorar pero no puedo
Hay muchas razones por las cuales podrías querer llorar pero no puedes. Algunas posibles causas incluyen la represión emocional, la ansiedad, la depresión, el estrés, la desconexión emocional o la falta de apoyo emocional. Es importante buscar ayuda si este problema persiste o afecta tu calidad de vida. Algunas personas, en determinadas situaciones dolorosas de sus vidas, tienen ganas de llorar pero, por más que lo intentan, no pueden hacerlo. En realidad, sienten el mismo dolor que otra persona debido al sufrimiento interior que les ha provocado determinada vivencia pero no pueden exteriorizar sus emociones a través del llanto, aunque sí que sienten en su interior la necesidad de hacerlo.
En el siguiente artículo de Psicología-Online vamos te explicamos por qué quiero llorar pero no puedo. También hablaremos de las consecuencias negativas de este suceso y algunos consejos para encontrar una buena solución.
Por qué cuando quiero llorar no puedo
A pesar del gran dolor que habita en su interior y el impulso que sienten de expresar sus emociones a través del llanto, a algunas personas puede resultarles imposible. ¿A qué se debe este hecho? Las principales causas de que una persona no pueda llorar ante un hecho doloroso de su vida aún queriendo podrían ser:
- Su llanto fue muy recriminado durante su infancia y aprendió que debía acallarlo
- Su llanto infantil fue ignorado repetidamente, por lo que aprendió que éste no cumplía ninguna función real y dejó de utilizarlo
- Durante su infancia vivió tantos momentos dolorosos en los que el llanto silencioso se convirtió en su más fiel aliado que, por supervivencia, se sobrepuso a todo y decidió de forma inconsciente reprimir su llanto para no recordar tan desagradables momentos de la infancia
Estos tres tipos de experiencias provocan en la persona un bloqueo inconsciente que, ante situaciones dolorosas, le lleva a reprimir el llanto a pesar de necesitar hacer uso de él para expresar su dolor.
Otras causas de la incapacidad de llorar
Además de estas tres causas, existen otras que no se encuentran tan a la base psicoemocional de la persona porque, en realidad, son consecuencias de estos u otros traumas infantiles que llevan a la persona a desconectarse de sus emociones y vivir en un estado de mayor insensibilidad emocional para protegerse internamente del mundo.
Otras causas de querer llorar pero no poder son:
- Personas excesivamente racionales, cuya expresión emocional ser dificultosa y mínima
- Personas con ciertos trastornos mentales o estados alterados de conciencia como esquizofrenia, disociación, autismo, asperger, trastornos de conducta antisocial, etc.
- Personas con dificultades para reconocer su funcionamiento psico-emocional interno y para autorregularse
Qué pasa si quiero llorar y no puedo
La situación en la que se encuentran las personas que quieren llorar pero no pueden puede suponerles ciertas consecuencias negativas para su salud a medio o largo plazo. A continuación te mostramos cuáles son las consecuencias principales:
Problemas físicos
El llanto constituye un medio a través del cual nuestro organismo se descarga de emociones negativas que, de quedar en el interior durante mucho tiempo, pueden perjudicarnos. Reprimir el llanto durante en repetidas ocasiones o durante mucho tiempo en nuestro interior puede llegar a repercutir negativamente en nuestra salud física al no permitir al cuerpo reajustarse y recuperar el equilibrio necesario para mantener un estado de óptimo de salud.
El llanto reprimido contrae internamente el cuerpo. La prolongación en el tiempo de esta contracción impide el libre y necesario movimiento de cierta parte interna de nuestro organismo afectando a órganos, sistemas musculares, inervación de células, etc. y provocando toxinas que ensucian nuestro cuerpo, lo acidifican y, con el tiempo, pueden acabar provocando determinadas enfermedades físicas en nuestro organismo.
Ataques de ira y conductas inadecuadas
Otra de las consecuencias psico-emocionales de reprimir el llanto durante un tiempo prolongado como consecuencia de no permitir al cuerpo su correcto funcionamiento de homeostasis es que esta energía contenida en el interior busque una salida y se descargue, finalmente, con fuertes arranques de ira y conductas inadecuadas o con una explosión emocional desmedida de tristeza y llanto.
Desconexión emocional
Finalmente, una última consecuencia psico-emocional de reprimir el llanto es el aumento del grado de desconexión emocional, cuyo funcionamiento disruptivo a la larga puede provocar trastornos psicológicos más graves junto con enfermedades corporales.
En el siguiente artículo encontrarás los diferentes Tipos de trastornos mentales y sus características.
Qué hacer si quiero llorar pero no puedo
Teniendo en cuenta las consecuencias negativas que provocan el hecho de querer llorar pero no poder hacerlo, resultará conveniente revertir la situación lo antes posible para evitar, en la medida de lo posible, la manifestación de consecuencias graves.
A continuación te ofrecemos algunos consejos que pueden ayudarte a conseguir expresar el llanto y que tu cuerpo recupere su equilibrio y homeostasis necesaria para mantener la salud físico-psico-emocional:
- Realizar un trabajo de introspección que te permita indagar en los motivos que os impiden expresar el llanto. Este proceso se puede realizar mediante cursos de autoconocimiento personal o siendo acompañado/a por un terapeuta especializado. La terapia siempre es más recomendable porque nos permite transitar acompañados esta dolorosa vuelta al origen de nuestra herida emocional.
- Practicar técnicas de respiración y relajación que sueltan el cuerpo y, de esta forma, recuperan su funcionamiento natural permitiendo la expresión sincera del llanto. En este artículo encontrarás algunos Ejercicios de respiración.
- Aprender a reconectar con nuestro interior, trabajando todo aquello que nos ayude a recuperar nuestra sensibilidad vital. En este caso se recomienda realizar ejercicios que despierten nuestro sentidos (olfato, gusto, tacto, oído y vista) aprendiendo a sentir hasta las más pequeñas sensaciones. Estos ejercicios nos ayudarán a sentirnos vivos de nuevo
- Ir apagando la ratio que nos desconecta de los sentidos y de la verdadera vida. La mente cuadricula, controla, y nos separa de todo lo vivo, robotizándonos. Un uso práctico y mínimo de la ratio nos ayudará a recuperar el contacto con la vida externa e interna y favorecerá nuestro natural funcionamiento homeostático
La practica paciente de estos consejos os permitirá, de nuevo, reconectar con vuestros estados internos y, en caso de que sea necesario, expresar el llanto reprimido.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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