Qué es el bullying verbal, consecuencias y cómo prevenirlo

El bullying verbal es un tipo de bullying en el que el agresor hace uso de palabras o expresiones vejatorias hacia la víctima. Las humillaciones, los desprecios, el uso de motes, insultos, gritos, amenazas, así como la difusión de rumores son claros ejemplos de bullying verbal.

La finalidad de todos y cada uno de estos desagradables actos verbales es agredir verbalmente a la víctima, asustarla, empequeñecer y doblegar su dignidad.

Las causas del bullying verbal no se encuentran muy alejadas de las causas que empujan al resto de agresiones englobadas dentro del acoso escolar. A continuación te mostramos los principales motivos que pueden dar lugar a situaciones de bullying verbal:

• En el caso del agresor: suele ser un niño con antecedentes de falta de control de impulsos, baja tolerancia a la frustración, inseguridad encubierta con soberbia y agresividad, manipulador y con una educación autoritaria o permisiva en exceso. Se trata de alumnos que no han sido educados en el respeto y en el establecimiento de límites claros. Durante su infancia, o bien abusaron de ellos (física o verbalmente) y, como consecuencia del rencor acumulado y por no tener mejores modelos de conducta, repiten actualmente los patrones paternos agresivos, o bien sus actos fueron permitidos en su totalidad sin la incorporación de ningún tipo de límite y ahora son incapaces de detenerse ante nada, especialmente por su alto nivel de intolerancia a la frustración.
• En el caso de la víctima: suele tratarse de una persona "débil" física y/o psicológicamente que presenta el perfil perfecto para ser agredido por un agresor que busca engrandecer su ego fácilmente. Los alumnos que sufren abuso, al igual que ocurre con los agresores por increíble que parezca, presentan la misma base de inseguridad y falta de autoestima. Su origen, en este caso, suele deberse a faltas de atención infantiles que les han hecho creer poco valiosos.
• Observadores pasivos: otro importante factor determinante en la manifestación final del bullying el grupo de observadores pasivos que, o no denuncian la vejatoria situación observada o, peor, la refuerzan y alimentan. Estos alumnos, de nuevo por inseguridad, por miedo o por sentirse integrados, se comportan de este modo dando lugar a la existencia de situaciones de bullying.

No obstante, existen casos de bullying en los que la víctima no presentaba ninguna situación traumática infantil previa al acoso, pero por características concretas como la sencillez, buen corazón, excelentes resultados académicos, etc. se convierten, de repente, en víctimas de acoso escolar, con las desagradables consecuencias negativas que esta desafortunada experiencia tendrá sobre sus vidas.

El el bullying verbal puede provocar una gran cantidad de consecuencias graves para la víctima, entre ellas el miedo, bloqueo y paralización, indefensión aprendida, pérdida completa de la autoestima, la motivación y alegría vital, ansiedad, depresión, ideas de suicidio...

El acoso verbal al que se ve sometida de modo reiterado la víctima provoca en ella un miedo atroz al agresor, aumentando el sentimiento de poca valía. Esta situación de miedo le genera fuertes estados de ansiedad por el pánico a volver a vivir tales burlas e humillaciones. Como resultado, las víctimas del bullying verbal pierden o se devalúa su capacidad de manifestarse y expresarse, resignándose a permanecer callados, apartados, casi invisibles y, con el tiempo, incorporan este modo de vida como propio.

Si el acoso supera ciertos límites puede provocar tales estados de angustia en la víctima que la inciten a tener ideas de suicidio o, incluso, a llevarlo a cabo.

Teniendo en cuenta los altos porcentajes de acoso y del subsiguiente suicidio escolar que actualmente están saliendo a la luz, prevenir cualquier tipo de bullying debe convertirse en una prioridad social. Para ello, resulta de vital importancia crear un plan de prevención que implique activamente a todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa.

Los casos de bullying no son solo responsabilidad de los agresores y de sus familias, sino también del resto de alumnos, familias, profesores e incluso el equipo directivo y familiares de la víctima. Todos deben ser parte activa de la solución al problema. Se trata de crear un ambiente generalizado de respeto, total intolerancia con los abusos y unión de toda la comunidad educativa para crear un espíritu de convivencia que no dé cabida a estas actitudes.

Aprender a tratarse bien, a responder de forma tranquila y amable, incluso ante los pequeños errores de nuestros compañeros, sin juzgar y tratando de ver las virtudes en los demás ayudará a incorporar otro modo de vida en el que el bullying no tiene posibilidad de manifestarse. En este artículo encontrarás más información sobre Cómo prevenir el bullying.

Cómo intervenir en casos de bullying

Con respecto a cómo intervenir en el caso de la constatación de algún caso de bullying verbal, como primera medida de emergencia será conveniente fortalecer a la víctima emocional y psicológicamente, siempre con la participación activa de la familia.

Posteriormente, para poder erradicar el problema de raíz resultará imprescindible la intervención con el agresor, los observadores y sus familias. Por otro lado, los trabajos de concienciación del profesorado, equipo directivo y familias de la comunidad educativa formarán también parte del proceso de intervención para conseguir acabar de manera definitiva con cualquier tipo de bullying presente o futuro.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es el bullying verbal, consecuencias y cómo prevenirlo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología social.