Qué es el género fluido y cómo saber si lo soy

El género fluido o genderfluid es un tipo de identidad de género no binaria cuyas personas que se identifican con ella se caracterizan por tener diferentes identidades de género en distintos momentos. La mayoría se identifican como hombres o como mujeres en diferentes momentos, pero también puede pasar que se sientan ambos al mismo tiempo, que no se sientan de ninguno, o que hagan combinaciones. La característica común es el carácter fluctuante de esta identidad. En los siguientes artículos encontrarás qué es la identidad de género y cómo se forma.

La identidad del género fluido es por naturaleza ambigua y cambiante, por lo que intentar clasificar esta identidad se vuelve una tarea problemática, ya que sus individuos establecen sus propios parámetros de identidad. Una identidad de género fluido no solo puede diferir enormemente de otra, sino que también puede variar a través del tiempo y las circunstancias.

Identificarse con el género fluido no debe asociarse automáticamente con la identidad sexual, es decir, ser género fluido no implica querer un cambio de sexo. Tampoco se debe asociar con la orientación sexual, pues una persona de género fluido se puede sentir cómoda con una sexualidad heteronormativa asignada a su aparente género físico, sin tener en cuenta cómo percibe su identidad de género psicológica. En este artículo verás cuáles son las diferencias entre sexo y género.

Un ejemplo de género fluido sería un individuo nacido anatómicamente hombre puede tener tendencias heterosexuales, pero psicológicamente identificarse como algo diferente a un hombre, incluyendo, aunque no necesariamente, una mujer.

La identidad de género fluido, aunque parezca que aún está emergiendo, no es algo nuevo. Antes ya había gente que se sentía de esta forma, pero simplemente no tenían ningún término para poder poner nombre e identificar como se sentían. Por lo que si no lo podías nombrar, no existía. Y si no lo escondías, te tildaban de enferma.

Hoy en día, aunque hemos avanzado un poco, seguimos viviendo en un mundo difícil para aquellas personas que se sienten y son diferentes. En el contexto occidental contemporáneo, el mundo de las personas de género fluido no se considera igual al mundo dominante heteronormativo y, por tanto, el primero se encuentra subyugado.

Las personas trans o de género fluido se encuentran con multitud de experiencias negativas y opresivas como resultado de la rígida constricción de género en la que está sumida la sociedad y de la marginalización subsecuente que se deriva de esta rigidez. De hecho, a menudo enfrentan barreras significativas para su bienestar como consecuencia de la creencia social de que su mera existencia solo tiene el propósito de desafiar el discurso de género dominante del “hombre” o la “mujer”.

Estas personas experimentan con frecuencia actos de discriminación y están expuestas a múltiples estresores por el simple hecho de ser como son. En el campo de la psicología se ha proporcionado muy poca atención a las formas en las que la gente trans o de género fluido se mueve a través de la adversidad social y personal y en las que encarnan la resiliencia.

Ser de un género u otro no es algo innato, por lo que saber a qué género se pertenece depende de lo que una sienta. Las etiquetas de género no son más que palabras para poder poner nombre a lo que sentimos y poder identificarnos con algo.

¿Cómo sé si soy género fluido? Si leyendo las siguientes características crees que te sientes cómoda adoptando la etiqueta de género fluido, entonces puedes decir que lo estás siendo:

• No te acabas de identificar con ninguno de los dos géneros: no te sientes cómodx con el género que te asignaron al nacer, pero tampoco acabas de sentir que perteneces del todo al otro género.
• Sientes que tu identidad de género es algo inestable: en algunos momentos o períodos de tiempo te sientes más masculina y en otros más femenina.
• Te identificas con elementos de ambos géneros: hay aspectos asociados a la masculinidad que sientes que te definen, pero de igual forma sientes que hay aspectos asociados a la feminidad que también te definen.
• Usas indistintamente los pronombres de género o usas pronombres de género neutro. No te molesta que la gente a veces se confunda con tus pronombres o incluso prefieres que utilicen pronombres neutros para referirse a tu persona.
• Tu look no se adscribe a ningún género o va variando entre los dos. Te gusta vestir con prendas que no se asocian a tu sexo pero también con las que sí, depende del momento y de cómo te sientas.

Recuerda, estas etiquetas siempre son orientativas, nunca descriptivas, y lo que sientas, al igual que el género fluido, puede cambiar. Aquí encontrarás la diferencia entre género fluido y género no binario.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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