Qué es el vínculo terapéutico y por qué es importante

El vínculo terapéutico es la relación que se establece en una terapia psicológica entre el paciente y su terapeuta. La calidad de este tipo de vínculo determinará la efectividad del tratamiento del paciente, pues como más cómodo/a se sienta más fácil será trabajar sus pensamientos, emociones y conductas.

Así pues, la creación de un buen vínculo en psicoterapia está asociado a una mayores posibilidades de mejorar y curar los síntomas que presente el paciente. Si tienes dudas sobre si necesitas ir a terapia, te recomendamos leer este artículo sobre cómo saber cuándo ir al psicólogo.

¿Por qué resulta clave el vínculo terapéutico? La calidad del vínculo terapéutico influye de muchos formas en el desarrollo y resultado de la psicoterapia. A continuación, especificaremos qué importancia tiene el vínculo terapéutico con el paciente:

• Genera confianza: es necesario que se forme una relación de respeto, calidez y empatía entre el paciente y su terapeuta. Para que la persona pueda abrirse y compartir sus conflictos personales, es imprescindible que pueda confiar en quien está escuchándola. Si quieres saber cómo hacerlo, en este artículo encontrarás información sobre cómo mejorar la confianza en los demás.
• Permite acurar el diagnóstico: el vínculo terapéutico es importante para para abordar los conflictos que llevan a una persona a consultar a un terapeuta. Como hemos comentado anteriormente, el despliegue del motivo de consulta solo es posible en un marco de confianza, intimidad y seguridad.
• Resuelve conflictos: una vez que se ha establecido un vínculo terapéutico fuerte, tanto el paciente como su terapeuta pueden trabajar de forma conjunta para solucionar el malestar en cuestión. Esto incluye ir de la mano para que el tratamiento psicológico establecido dé sus frutos con el objetivo de mejorar la calidad de vida del paciente.

Ahora que ya sabes por qué es importante la relación terapeuta - paciente, te mostraremos los pasos que hay que seguir para lograr un buen vínculo terapéutico. En este sentido, la secuencia que hay que seguir para consolidar la relación entre el paciente y su terapeuta es la siguiente:

1. Acordar objetivos: determinar una serie de metas alcanzables a cumplir durante el transcurso de un tratamiento psicológico. En este sentido, es importante que ambas partes estén conformes con los objetivos propuestos.
2. Presentar las técnicas para alcanzar las metas: el o la psicóloga que esté a cargo del tratamiento debe comunicarle al paciente cuál será la metodología que implementará para lograr las metas pactadas previamente.
3. Ser empático/a: más allá de cualquier técnica o marco teórico de referencia que tenga el profesional, la empatía es una de las cualidades más importantes a la hora de establecer una alianza terapéutica. En líneas generales, la empatía permite comprender mejor la preocupación del otro ser humano y ponerse en su lugar. Cuando esto se produce, el terapeuta puede entender mejor aquello que le sucede al paciente y este último se sentirá comprendido/a y acompañado/a.
4. Ser sincero/a a lo largo del tratamiento : este es uno de los puntos fundamentales dentro del proceso para establecer una alianza terapéutica, dado que la sinceridad es el motor del tratamiento. Más allá de que la terapia busque el bienestar del paciente, es importante aclarar que siempre hay que ir con la verdad por delante. No hay que dar falsos pronósticos de mejoría que generen ilusiones, pues eso aun empeorará más el proceso de curación.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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