Qué hacer si a mi hijo le pegan y no se defiende

Lo más importante tras pasar por esta vivencia tan desagradable es ofrecerle consuelo y apoyo a nuestro/a hijo/a y darle a entender fuertemente que no está solo y que, sea como sea, esta situación se va a resolver. Que nuestro hijo se sienta amparado y protegido por nosotros es un paso fundamental que, ya en sí mismo, lo fortalece internamente para motivarle en la positiva resolución de la situación de abuso.

Tras mostrarle que no está solo y que estaremos de su lado en todo momento sea lo que sea lo que ocurra en su vida, será importante ayudarlo a tomar conciencia de lo delicado de la situación y de lo poco conveniente de que quede paralizado ante el abuso sufrido.

Hacerle consciente de que, si bien no debe responder con violencia, sí que debe actuar para no permitir que dicha situación se repita, que parte de esta solución se encuentra en su mano, será también otro recurso de fortalecimiento interior para la resolución definitiva de la situación.

Otra herramienta importante para poner fin a tal abuso es indagar sobre los posibles motivos que pueden llevar al agresor a actuar así sobre nuestro hijo. Esta indagación implica tanto conocer al agresor y sus posibles motivos de agresión como conocer qué situación actual está viviendo nuestro hijo, a nivel psicoemocional, escolar, social, etc. para entender por qué está siendo víctima de agresión y por qué no se está defendiendo.

El conocimiento de los contextos de las dos personas implicadas, nuestro hijo como víctima y el agresor, nos dará muchas pistas sobre lo que realmente está ocurriendo y nos ayudará a resolverlo de manera más eficiente.

Transmitir a nuestro hijo calma y confianza y la sensación de que todo va a salir bien es una tarea a realizar ante situaciones como la descrita a lo largo de este artículo.

Si está dejándose agredir sin defenderse es posible que no esté atravesando un buen momento por lo que conseguir que alcance un estado de calma y confianza generalizado supondrá buena parte de la resolución del problema.

Otra estrategia eficiente contra cualquier tipo de abusos es practicar la asertividad, la cual permite comunicarnos de manera pacífica y respetuosa hacia los demás y, a la vez, sin tolerar ningún tipo de abuso sobre nosotros.

Ser asertivos no es fácil, pero se puede aprender de modo que practicar este estilo comunicativo con nuestros hijos supondrá una herramienta de gran valor para solucionar esta situación y otras muchas que se puedan dar en su trayecto de vida. Aquí te explicamos Qué es la asertividad y ejemplos.

Poner los límites necesarios a los demás para que no cometan ningún abuso sobre nosotros también forma parte de la asertividad. Dada la situación de la que estamos hablando, enseñar a nuestro hijo a poner los límites necesarios para protegerse de agresiones indebidas resultará fundamental para sobrellevar estas situaciones.

Además de trabajar todos estos aspectos con nuestro hijo será necesario notificar la situación a padres y/o profesores implicados en el contexto de la situación. Hacer partícipes a todos los adultos responsables de esta situación es necesario para resolver convenientemente el problema y como medio de concienciación social que visibilice los injustificados abusos.

Además de dotar a nuestro hijo con todas las herramientas nombradas, también es importante indicarle las diferentes vías a través de las cuales puede pedir ayuda en caso de que dicha situación se intente volver a dar, dejando cualquier miedo de lado y con la fortaleza que aporta la confianza en que todo va a salir bien.

Por ejemplo, acudir a su profesor, al director de la escuela, a cualquier amigo o compañero, que llame nos llame por teléfono, que pida ayuda a quien pase por su lado, etc. Indicarle que utilizar cualquiera de estas opciones es, en realidad, un gesto de grandísima valentía que le permite cuidar de sí mismo, confrontar al agresor con su tan inadecuada y antisocial conducta y ser ejemplo vivo de actuación para futuras víctima de agresión o bullying.

Aquí encontrarás más información sobre los Tipos de bullying y sus consecuencias.

Todo lo dicho hasta el momento suponen herramientas que permitirán a nuestro hijo combatir contra el miedo y la indefensión. Cuando el miedo desaparece, la fortaleza interior de la persona resurge y pierde todo su sentido la fuerza bruta del agresor. Trabajar en este sentido permitirá sanar la base de inseguridad sobre la que, seguramente, se asienta el abuso sufrido por nuestro hijo.

Una última y no menos importante herramienta para empoderar a nuestro hijo y dotarlo de medios que le permitan resolver la situación de abuso de modo pacífico y respetuoso es ayudarlo a tomar conciencia de cómo el propio agresor es víctima de sus propias inseguridades y abusos y que su conducta no es más que la respuesta irracional a su miedo e intento de protección y supervivencia en un medio que percibe como peligroso y amenazante.

Que nuestro hijo pueda integrar dicha mirada sobre el agresor le ayudará a adoptar una mirada compasiva hacia él que podrá contribuir favorablemente a una posible reinserción conductual del agresor. Que nuestro hijo sienta como su conducta asertiva y empática está ayudando a mejorar el comportamiento de la persona de la que ha sido víctima supone una grandísima satisfacción personal que le fortalecerá enormemente. En el siguiente artículo te explicamos Cómo superar la inseguridad.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué hacer si a mi hijo le pegan y no se defiende, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología social.