Tipos de aprendizaje en psicología

Si quieres conocer primero la definición de aprendizaje según autores, la encontrarás en este artículo sobre qué es el aprendizaje en psicología.

La habituación consiste en la reducción de una respuesta conductual reflejada tras la presentación repetida de un estímulo no nocivo. Este fenómeno es muy importante porque, como todas las formas de aprendizaje, permite al hombre y al animal adaptarse al medio ambiente. En efecto, los seres vivos aprenden rápidamente a ignorar repetidos estímulos inofensivos y, por tanto, a concentrarse en estímulos que, en cambio, son nocivos.

• En el ser humano un ejemplo clásico de habituación es la falta de respuesta a un fuerte ruido después de que este se haya presentado muchas veces.

El fenómeno de la sensibilización consiste en el aumento general de la respuesta de un organismo a estímulos débiles que siguen un estímulo nocivo.

• Veamos un ejemplo. Supongamos que por la noche, mientras dormimos, durante dos segundos empieza a sonar, por un falso contacto, la alarma de nuestra casa. Nos vamos a despertar y vamos a explorar el entorno para ver si alguien ha entrado. A pesar de que nos damos cuenta de que los ladrones no han entrado, no podemos dormir: sentimos con terror cada ruido de la casa a los que antes no hacíamos caso. Simplemente nos hemos sensibilizado a un estímulo nocivo (el sonido del antirrobo), por lo que respondemos de manera amplificada a cualquier estímulo nocivo (los ruidos de la casa): también esta simple forma de aprendizaje se revela adaptativa.

Otro de los tipos de aprendizaje más relevantes es el condicionamiento clásico. El condicionamiento es el proceso mediante el cual se producen modificaciones del comportamiento, estableciendo una asociación entre un determinado estímulo y una determinada respuesta. El primero en investigar el condicionamiento fue el fisiólogo ruso Iván Pavlov: en su experimento más famoso, partió de la consideración de que la salivación de los perros frente a la comida era un reflejo incondicionado, es decir, una respuesta innata del organismo. Luego, llegó a notar que el perro salivaba no solo cuando entraba en contacto directo con la comida, sino también simplemente al oír una señal acústica que el experimentador había logrado asociar constantemente a la entrega de la comida. Esta reacción del animal, en ausencia del estímulo relativo, fue llamada reflejo condicionado.

En este artículo encontrarás más información sobre el condicionamiento clásico.

Incluso antes de los trabajos de Skinner, Thorndike había demostrado que el aprendizaje se realiza por pruebas y errores.

• Un gato o un mono, en una jaula cerrada por una serie de cerrojos que se pueden hacer en secuencia, después de una serie de intentos infructuosos llegaron a la secuencia correcta, abriendo la jaula. Cuando volvían a meterse en la jaula, repetían la secuencia correcta sin errores y salían.

Sobre estas bases, Thorndike elaboró lo que se conoce como "ley del efecto", según la cual un individuo cuelga a asociar a una determinada situación o problema la respuesta, entre las probadas, que produjo la mayor satisfacción para él.

Fue principalmente B. F. Skinner quien prosiguió los estudios sobre el acondicionamiento, elaborando el llamado condicionamiento instrumental u operante. El fin de este tipo de aprendizaje es producir comportamientos nuevos a través de una serie de refuerzos.

• El experimento más conocido de Skinner se refiere a una rata hambrienta alojada en una jaula en la que se encuentra una palanca con una bandeja vacía a su lado: basta con presionar la palanca para activar el mecanismo de entrada del alimento en el recipiente. La rata hará esto primero de forma accidental, pero luego, al ser constantemente reforzado por los alimentos producidos como resultado de la presión de la palanca, volverá a repetir el comportamiento cada vez más a menudo. En este caso es la respuesta del sujeto (presionar la palanca) a ser instrumental con respecto a la producción de la recompensa (refuerzo).

El imprinting es una forma de aprendizaje mediante la cual las crías de algunas especies animales, a partir de los primeros días de vida, desarrollan un comportamiento de fuerte apego a un objeto preciso, que también mantienen como adultos. K. Lorenz (1935) observó que los nidos recién salidos de la cáscara siguen el primer objeto en movimiento que ven. El mecanismo se basa en la fijación del objeto de apego por un determinado tiempo crítico que varía de especie a especie y que puede ir desde las primeras horas de vida, para las especies más autónomas, a algunas semanas, para las "ineptas" (cuyos hijos necesitan cuidados parentales para sobrevivir). El fenómeno ha sido llamado imprinting ("impresión" o "imprimir en") porque en esta fase el pequeño asimila los estímulos-señales característicos de la figura de apego hasta el punto de permanecer condicionado en el futuro de manera difícilmente reversible.

Siguiente los tipos de aprendizaje, nos encontramos con el aprendizaje vicario. El aprendizaje por imitación o "observatorio", como lo llama Bandura, promueve la adquisición de capacidades, información y comportamientos simplemente mediante la observación y la escucha de otras personas. Aunque Bandura no considere necesario el refuerzo, no excluye que se produzca; en efecto, el castigo o la alabanza que recibe el modelo resultan un refuerzo también para el observador, refuerzo llamado vicariante. El refuerzo vicariante contribuye a desarrollar la capacidad de autorregulación en el sujeto, el cual observando el comportamiento de los demás recoge informaciones que le ayudan a abstraer la regla, a evaluar las acciones y a adquirir normas de conducta.

El aprendizaje activo se produce cuando una persona toma el control de su propia experiencia de aprendizaje: dado que la comprensión de la información es el aspecto fundamental del aprendizaje, es importante reconocer lo que se entiende por lo que no se entiende. El aprendizaje activo fomenta un diálogo interno en el que se verbalizan los acuerdos. Los estudios dentro de la metacognición han demostrado el valor del aprendizaje activo; además, las personas tienen más incentivos para aprender cuando tienen control no solo sobre cómo aprenden, sino también sobre lo que aprenden. El aprendizaje activo es una característica fundamental del aprendizaje centrado en el alumno; por el contrario, el aprendizaje pasivo y la educación directa son las características del aprendizaje profesor-céntrico (o educación tradicional).

Podemos montar en bicicleta sin poder decir cómo y por qué, o podemos aprender un idioma extranjero utilizando sus reglas gramaticales sin conocerlas. Estos aprendizajes latentes desempeñan un papel central en nuestra vida cotidiana, ya que nos permiten aprender y aprender de una vez por todas y repetir de forma automática acciones de gran complejidad. No pocas veces estas formas de aprendizaje inconscientes son mucho más eficaces y persistentes que aquellas conscientes.

El constructivismo social es el paradigma epistemológico que más que cualquier otro ha demostrado la importancia del aprendizaje cooperativo o aprendizaje colaborativo. Sostiene que nuestro enfoque con la realidad está mediado por las relaciones que establecemos con los demás y considera el aprendizaje como una interpretación personal del mundo derivada de las experiencias de cada uno de nosotros. En este modelo es particularmente importante la negociación de los significados con los demás, ya que el aprendizaje implica tanto procesos individuales como sociales: la construcción de las identidades individuales y, al mismo tiempo, la construcción de un universo simbólico, compartido colectivamente, se realiza a través de la interacción diálogo.

Otro enfoque importante en el ámbito del constructivismo es el aprendizaje situado o localizado, que afirma que el aprendizaje se desarrolla como resultado de la participación en actividades, en contextos concretos y en la relación con las personas. El aprendizaje auténtico está siempre situado: por eso no puede existir un aprendizaje abstracto de una situación; además, desde el punto de vista de quien aprende, normalmente no intencional y se caracteriza como una derivación natural de una interacción auténtica.

Este tipo de aprendizaje, se lleva a cabo en entornos estructurados, formadores (como escuelas, institutos, universidades, etc.), con un plan de estudios definido y un cuerpo docente institucional. Conduce a la obtención de diplomas y cualificaciones reconocidas. Se inscribe en la lógica de los procesos de aprendizaje intencionado por parte del sujeto.

El aprendizaje no formal se lleva a cabo fuera de las principales estructuras de educación y formación.

• Por ejemplo, en el trabajo, en las asociaciones, en los sindicatos...

Por lo general, este tipo de aprendizaje no conduce a la obtención de certificados oficiales. En esta categoría se incluyen las actividades que complementan los sistemas formales (como los itinerarios optativos o de aprendizaje) que no se tienen en cuenta a efectos de acreditación. También esta tipología se inscribe en la lógica de tipo intencional.

El aprendizaje informal es el conjunto de todas las experiencias cotidianas que generan aprendizajes en los diversos contextos laborales, familiares y en el tiempo libre, que no presentan ninguna intencionalidad consciente y explícitamente educativa. Esta categoría incluye los grupos entre iguales, las comunidades, los intercambios comunicativos y relacionales y todas aquellas experiencias menos socialmente codificables. A diferencia del aprendizaje formal y no formal, el aprendizaje informal no es necesariamente deliberado y, por lo tanto, puede no ser reconocido, a veces por el propio interesado, como aportación a sus conocimientos y competencias.

Otro de los tipos de aprendizaje es el aprendizaje significativo de Ausubel. David Paul Ausubel es el psicólogo y pedagogo que creó la teoría del aprendizaje significativo, que dice que el aprendizaje depende de la el conocimiento previo. Es decir, que la nueva información se vincula con lo que ya se sabe, para formar nuevos aprendizajes. Este tipo de aprendizaje defiende que se deben tener en cuenta los conocimientos preexistentes.

El aprendizaje basado en proyectos o aprendizaje basado en proyectos en problemas es un tipo de aprendizaje que se da durante el proceso de resolución de un reto, pregunta, problema o caso. Ya que para solucionar el problema o encontrar respuesta a las preguntas, es necesario investigar y aprender. Hoy en día, se considera una de las metodologías educativas más exitosas.

Este tipo de aprendizaje es una forma de adquirir conocimientos de manera independiente y autodirigida. Es decir, la persona dirige, regula y evalúa su propio proceso de aprendizaje, que se lleva a cabo a través de la investigación, lectura, elaboración de trabajos...

El aprendizaje por descubrimiento es un tipo de aprendizaje que consiste en la interacción directa con la realidad. En este caso, el aprendizaje se da cuando se descubre algo por experiencia propia que no se conocía. Hay diferentes tipos de descubrimiento: el inductivo, el deductivo y el transductivo.

Por último, otro tipo de aprendizaje puede ser el aprendizaje servicio, que consiste en aprender al mismo tiempo que se realiza una tarea que ayuda a la sociedad. La gran ventaja de este tipo de aprendizaje es que es en vivo, que la persona que aprende lo está haciendo en un contexto real y no simulado. La persona aprende a través de la experiencia, mientras que su trabajo y su esfuerzo repercuten en la realidad.

• Por ejemplo, cuando los alumnos y alumnas de secundaria ayudan con los deberes a los/a alumnos/as de primaria. O, en lugar de estudiar los tipos de hojas en un libro, ayudar al personal de recogida de residuos durante la recogida de la hoja para fijarse en los diferentes tipos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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