11 características de una persona agresiva
Día a día tenemos que convivir con múltiples personas las cuales tienen una personalidad única. Tal vez nos toque tratar con personas muy tranquilas, con otras muy activas, con otras más misteriosas. Sin embargo, una de las personalidades que más dificultades presenta a la hora de tratar con ella la agresiva.
Estoy segura de que en tu mente se te puede ocurrir al menos un nombre al escuchar las palabras “persona agresiva” y es por ello que sabrás también lo complicado que es interactuar con alguien con dicha personalidad.
Pero, ¿estás seguro de que se trata de una persona agresiva al cien por cien? ¿O tienes ciertas dudas de si solo es un comportamiento puntual? Hoy en Psicología-Online, queremos describirte lo que implica ser una persona agresiva y qué características destacan en ellas para que de ahora en adelante puedas identificarlas correctamente.
Qué es la agresividad psicología
Tal y como comenta Mori (2012) en su estudio, el concepto de agresión sigue encontrándose sin una definición exacta, sin embargo se podría emplear la ofrecida por Renfrew (2001) para tener una idea más clara de lo que este concepto conlleva: «La agresión es un comportamiento dirigido por un individuo hacia un blanco que resulta con algún daño».
Desde la psicología se puede considerar la agresión como un impulso interno que tiene como desencadenante tanto factores biológicos, como socio-familiares y ambientales.
Sin embargo, el concepto agresividad va un poco más allá y hace referencia a una variable interviniente la cual indica una inclinación por parte de un individuo por realizar actos violentos. Es lo que comúnmente se conoce como el “potencial agresivo” de una persona.
Qué es una persona agresiva
Existen multitudes de formas y tipos diferentes de violencia y agresión, pero podríamos incluirlas en dos grandes grupos:
Según los modos de la agresión
- Violencia directa: actos realizados por personas y que van dirigidos a otros individuos.
- Violencia indirecta: actos realizados por personas, pero en los cuales no hay un actor concreto de dicha agresión.
Según sus actos
- De un individuo contra sí mismo.
- De un individuo contra otro individuo.
- De un individuo contra un grupo.
- De un grupo contra un individuo
- De un grupo contra otro grupo.
Causas de la agresividad
El comportamiento agresivo puede derivar de múltiples causas y factores como previamente hemos puntualizado, como, por ejemplo:
- Estrés
- Déficit de atención con hiperactividad
- Ansiedad
- Depresión
- Desórdenes de conducta
- Trastorno de oposición desafiante
- Trastorno bipolar
- Trastorno esquizotípico
- Esquizofrenia
- Abuso del alcohol
- Abstinencia de sustancias estupefacientes
Características de una persona agresiva
A continuación, te presentamos una lista con 11 características que suelen poseer las personas agresivas. Sin embargo, no es necesario que se reflejen todas en su comportamiento, pues debido a que se trata de un tipo de personalidad cada persona habrá desarrollado unas u otras.
- Irritables y desagradables. Su conducta irritable se puede ver reflejada tanto en el habla, como en los actos físicos que realizan. A consecuencia de esta fácil irritabilidad tienden a perder el control rápidamente ante frustraciones de la vida diaria.
- Tienden a realizar atribuciones externas. Las personas agresivas suelen culpar a otros de sus propios errores, estas atribuciones pueden ser dirigidas tanto a otras personas como a situaciones, por lo que nunca aceptaran su parte de culpa.
- Poseen un gran don de manipulación social. Debido a que suelen presentarse como víctimas de la sociedad, las personas agresivas tienden a dominar y controlar a aquellos que les rodean. De modo que, si en algún momento alguien llegase a sentir que está siendo manipulada, su cabeza le hiciera creer que eso no es real, sino que solo son personas asustadas o heridas.
- Postergan obligaciones o suelen olvidarlas si no es algo que les ofrece un beneficio propio. Esta acción la realizan como forma de castigar a quien les ha pedido tal obligación.
- Realizan las tareas de manera ineficiente tratando de evitarlas o transfiriendo toda la responsabilidad de su ejecución a otras personas.
- Actúan frecuentemente de manera hostil o cínica. Esta forma de actuar va relacionada con las dificultades que poseen las personas agresivas para expresar sus emociones y decir que no. Por ello consideran adecuado que, si se comportan de una manera hostil, no se les pedirá nada y el resto de individuos tenderán a evitarlas a la hora de tener que hacer solicitudes.
- Suelen ser bastante obstinados. Son aquello que conocemos como cabezones, es muy difícil persuadirlos o convencerlos. Además, responderán con agresividad si se sienten muy presionados a cambiar de opinión.
- Se quejan de sentir una falta de aprecio. Pese a su conducta agresiva, estas personas sienten la falta de aprecio por aquellos que les rodea. Esta situación crea en ellos un aumento de la agresividad desencadenada por una carencia emocional.
- Muestran resentimiento por las demandas de los demás puesto que tienen dificultades a la hora de expresar sus sentimientos.
- Usan con bastante regularidad el sarcasmo. Normalmente tienden a disfrazar las críticas con cumplidos para que, de esta manera, si la otra persona se da cuenta del insulto o crítica escondida puedan alegar que ha sido malinterpretado su comentario, el cual simplemente era un cumplido.
- Tienen falta de empatía. Este tipo de personas poseen muchas dificultades para ponerse en el lugar de los demás y no son capaces de experimentar en su propia carne los sentimientos que ven reflejados en los que les rodean. En el siguiente artículo aparecen los rasgos de una persona que tiene poca empatía.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- López, C., Sánchez, A., Pérez-Nieto, M. A., y Poveda, Mª. (2008). Impulsividad, autoestima y control cognitivo en la agresividad del adolescente. eduPsykhé. Revista de Psicología y Educación, Vol. 7 (1), 81-99.
- Mori, J. L. C. (2012). Una revisión psicológica a las teorías de la agresividad. Revista electrónica de psicología Iztacala, 15(1), 80.
- Rendrew, J. (2001). La agresión y sus causas. México:Trillas
- Sánchez Burón, A. & Fernández-Martín, M. P. (2007). Características de la agresividad en la adolescencia: Diferencias en función del ciclo educativo y del sexo.