Cómo ayudar a una persona con TOC

En primer lugar, debemos tener en cuenta que los comportamientos propios del trastorno obsesivo compulsivo no son voluntarios y la persona no tiene una intención consciente de llevar a cabo rituales y/o hábitos específicos. Por ello, es importante ofrecer ayuda para que que la gente que padece esta patología se sienta comprendido y construya herramientas que le brinden un bienestar.

Entre las opciones más viables destacamos la terapia psicológica y farmacológica.

Cada ritual y obsesión que se pone de manifiesto en el TOC posee motivos específicos. Más allá de que algunos pensamientos podrían tener una lógica disparatada, estos no se deberían desestimar, ya que si se le resta importancia a los rituales y obsesiones propias del cuadro, la persona podría sentirse herida e incomprendida.

Cabe resaltar que la empatía es necesaria para ayudar a las personas que sufren. En este artículo te explicamos en profundidad Qué es la empatía en psicología.

Muchas personas con compulsiones y obsesiones graves suelen destinar su vida a las mismas. En consecuencia, esto produce que no tengan espacios propios de recreación que los distraiga de aquellos malestares que sienten a diario.

Ante esto, brindar momentos de ocio que generen un alivio momentáneo puede resultar de gran ayuda.

El TOC tiene la particularidad de ser una afección clínica que puede traer aparejados algunos daños tanto físicos como psicológicos a partir de sus rituales y obsesiones. En algunos casos, las personas no son conscientes de los resultados que podrían darse porque siguen patrones de comportamiento rígidos.

Por esta razón, identificar las consecuencias de las acciones es fundamental para que la persona pueda registrar lo que hace.

Una persona afectada por un TOC severo puede creer que es la culpable de una cantidad ilimitada de situaciones perjudiciales de la vida cotidiana. A nivel general, suele existir la creencia de que algún miembro de la familia podría sufrir si no se realizan los rituales del modo pactado.

A pesar de que pueden ser modalidades inflexibles, el hecho de hablar acerca de estas preocupaciones con alguien resultará de gran ayuda, ya que permite reflexionar y sacar conclusiones interesantes.

Los pacientes diagnosticados con TOC tienen serias dificultades para realizar nuevas acciones, ya que eso implicaría dejar de lado algunos hábitos preestablecidos con anterioridad.

Sin embargo, proponer pequeños cambios en la vida cotidiana que conciban actividades placenteras puede ser una idea que genere tranquilidad debido a que se trata de algo diferente que podría ocurrir.

La alimentación está sumamente relacionada con el funcionamiento del sistema nervioso central. En la misma sintonía, podríamos pensar que las personas con TOC viven en un estado de constante nerviosismo debido a que necesitan tener la seguridad plena de realizar rituales y obsesiones para seguir adelante.

No obstante, la tensión que esto genera puede ser controlada consumiendo alimentos relajantes como, por ejemplo, vegetales verdes, frutos secos, chocolate amargo, lácteos, entre otros. Asimismo, algunas infusiones pueden actuar en el organismo para producir relajación.

En muchas ocasiones, existe la tendencia de interrumpir rituales que una persona lleva a cabo para ayudarla. Sin embargo, esto da lugar a un efecto contraproducente debido a que el paciente con TOC suele alterarse aún más. Cada acción posee un motivo específico y no debería desestimarse.

Los rituales brindan una estructura que provee una identidad a la persona. Por ello, es preferible esperar a que sea posible introducir alguna variación en las acciones.

Resaltar las conductas que producen un bienestar es sumamente importante para la persona que tiene TOC ya que genera bienestar y tranquilidad para la vida. Por más pequeño que sea el logro para alguien externo, puede representar un avance notorio para la persona.

Por esta misma razón, vale la pena reconocer estas modificaciones, ya que la percepción varía según el punto de vista que se adopte.

Este cuadro clínico se destaca por la necesidad de tener secuencias organizadas y actividades controladas en las cuales no exista nada librado al azar, por lo que la imprevisibilidad no es una aliada de las personas con TOC . Teniendo en cuenta esto, es recomendable fijar objetivos concretos que se adapten a las necesidades particularidades de quienes están sufriendo.

Esta concepción permitirá que la persona pueda expresarse en cada situación y contemplar sus gustos. Si quieres saber más sobre este cuadro clínico, en el siguiente artículo encontrarás más información sobre Cómo superar el TOC.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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