¿El TOC se da en personas inteligentes?

A pesar de que resulte imposible establecer una generalidad absoluta, podemos pautar algunos datos concretos sobre este tema. Según diversas investigaciones realizadas, se ha llegado a la conclusión de que las personas inteligentes tienden a tener TOC o Trastorno Obsesivo Compulsivo debido a que sus estructuras mentales dan lugar a esquemas rígidos, meticulosos y detallados sobre diversos ámbitos de la vida cotidiana.

Dicho de otra forma, la inteligencia es una cualidad que destaca en las personas con este cuadro clínico porque resulta necesario que los momentos que se produzcan tengan una resolución específica. A su vez, sería complejo pensar en el hecho que alguien con este trastorno de la salud mental carezca de un coeficiente intelectual elevado para afrontar rituales.

En este artículo encontrarás más información sobre los Tipos de TOC y sus síntomas.

Por lo general, las personas con cualidades detallistas, rígidas, inflexibles a los cambios tienen mayores posibilidades de ser diagnosticadas con este cuadro clínico. Esto resulta independiente del sexo biológico, si bien los hombres pueden tener más predisposición a adoptar este tipo de características de personalidad.

Por otro lado, las personas que tienen una necesidad imperiosa de tener situaciones bajo control suelen adoptar rituales y/u obsesiones para llevar adelante situaciones y evitar momentos de ansiedad o estrés producto de la imprevisibilidad de la vida cotidiana.

A partir de la información vislumbrada en los apartados anteriores, es posible delimitar algunas criterios específicos que permiten identificar a las personas con TOC. Cabe destacar que deben considerarse las particularidades de cada caso puntual ya que ninguna persona es igual a otra. A continuación te explicamos las cualidades más trascendentales:

Perfeccionismo

Si realizamos un análisis acerca del nombre que recibe este cuadro clínico, notaremos que la denominación "Trastorno Obsesivo Compulsivo" hace hincapié en que existe una compulsión en alcanzar un objetivo determinado. En el caso de las personas perfeccionistas, surge una necesidad irrefrenable de lograr metas inalcanzables que ocasionan un profundo desgaste a la persona.

Esto se debe a que la perfección resulta imposible de conseguir debido a que siempre habrá algún detalle en la vida cotidiana que no sea del modo que se había pensado previamente.

Orden

Las personas diagnosticadas con este cuadro clínico tienden a buscar un orden constante en cualquier actividad que lleven a cabo. De esta manera, intentan replicar esta condición en rutinas, hábitos, costumbres, entre otros.

A modo de ejemplo, una persona podría limpiarse las manos con jabón de tocador durante tres minutos y luego tocar una misma toalla antes de realizar otra acción. Esta rutina es inflexible y no puede modificarse la secuencia de la misma porque alteraría el orden preestablecido.

Pensamientos repetitivos

Las personas que sufren este trastorno tienen pensamientos incesantes, generalmente asociados a eventos catastróficos que serían provocados si dejaran de realizar acciones y rituales obsesivos. Lo paradójico de este punto radica en que la persona tiene noción de lo disparatada que resulta esta idea ya que no ocurriría nada trágico si dejara de lado un ritual, pero aún así no puede evitarlo.

Por ejemplo, alguien puede creer que si toca diez veces una puerta evitará que un ser querido muera atropellado por un automóvil. A pesar de que esto no alteraría el curso de las acciones, la intensidad de los pensamientos resulta abrumadora. De esta forma, se opta por continuar con las obsesiones y compulsiones que se establecieron anteriormente.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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