Por qué las personas con demencia duermen tanto

Es común que las personas con demencia duerman mucho debido a los cambios que experimenten en sus patrones de sueño. Esto puede deberse a diversos factores, como la disminución de la actividad física y mental, la alteración en los ritmos circadianos, los efectos secundarios de la medicación y cambios en la estructura cerebral que afectan a la regulación del sueño.

Además, la fatiga causada por el esfuerzo cognitivo y emocional asociado a la demencia también contribuye a que las personas con demencia duerman tanto. Aunque dormir más de lo normal puede ser una característica común en la demencia, es importante tener en cuenta que los cambios en los patrones de sueño varían de un individuo a otro, y dependerán del tipo y la etapa de la enfermedad.

La relación entre la demencia y el exceso de sueño es compleja, pues puede haber muchas razones implicadas. A continuación, te mencionaremos los posibles factores que provocan que la demencia produzca exceso de sueño:

• Deterioro cognitivo: la demencia provoca cambios estructurales y químicos en el cerebro, como la pérdida de células cerebrales y la acumulación de proteínas anormales, como placas de amiloide y ovillos de tau. Estos cambios pueden afectar los centros del sueño y la vigilia en el cerebro, lo que provoca trastornos del sueño. Descubre En qué consiste el deterioro cognitivo leve en población mayor en este artículo.
• Alteraciones del ritmo circadiano: la demencia afecta los patrones de vigilia y sueño. Al modificarse esto, es posible que las personas con demencia duerman mucho. La somnolencia excesiva fragmenta el sueño, con siestas durante el día y despertares nocturnos, lo que contribuye al exceso de sueño total.
• Problemas de sueño asociados: las personas con demencia pueden experimentar otros problemas de sueño, como el síndrome de las piernas inquietas, apnea del sueño u otros trastornos del sueño que contribuyen a la somnolencia diurna.
• Efectos secundarios de medicamentos psiquiátricos: algunos medicamentos utilizados para tratar los síntomas de la demencia pueden tener efectos secundarios sedantes, lo que aumenta la somnolencia.
• Falta de actividad física: la liberación de endorfinas es un aspecto fundamental para el bienestar de cualquier persona. En el caso de la demencia, podemos observar que la ausencia de ejercicio físico aumenta la dificultad para realizar actividades cotidianas y provoca exceso de sueño.

Aunque que personas con demencia duerman mucho puede ser algo habitual, no necesariamente es recomendable permitir que duerman tanto sin tener en cuenta otros factores. Aquí te dejamos algunas consideraciones que debes tener en cuenta en estos casos:

• Actividad física: la falta de ejercicios de fuerza y resistencia física provocan una disminución en los niveles de serotonina y adrenalina que interfieren con la energía diaria. Fomentar actividades suaves como paseos cortos o ejercicios de estiramiento puede ser beneficioso.
• Estado de ánimo: a veces, cuando las personas con demencia duermen tanto también puede indicar la presencia de otros trastornos mentales como cuadros depresivos. En estos casos, no es recomendable dejar dormirlas mucho. Mantenerlas comprometida en actividades cognitivamente estimulantes durante el día puede ayudarlas a reducir la somnolencia diurna.
• Consultar a un profesional: si la somnolencia excesiva persiste y afecta a su calidad de vida, es importante hablar con el médico para revisar la medicación y evaluar si hay que ajustarla.

Más allá de estas recomendaciones, hay que tener en cuenta que cada paciente tiene características únicas, y precisará tanto ayuda profesional como familiar para dejar de dormir mucho.

Ayudar a las personas con demencia a dormir mejor puede mejorar significativamente su calidad de vida y la de sus cuidadores. Aquí tienes algunas estrategias que pueden ser útiles:

• Establece una rutina de sueño: en un papel, anota horarios precisos para dormir. Esto permitirá regular los patrones de descanso que de la persona. Asimismo, puedes optar por utilizar alarmas a modo de recordatorio de los horarios establecidos.
• Crea un ambiente propicio para el sueño: asegúrate de que el dormitorio sea cómodo y relajante. Controla la temperatura para que sea agradable, mantén la habitación oscura y tranquila para favorecer la relajación corporal, y reduce cualquier ruido o distracción que pueda interferir con el sueño. Por otro lado, las fragancias agradables inducen un estado de calma.
• Brinda elementos reguladores: los relojes, calendarios y recordatorios son grandes aliados para las personas con demencia que duermen mucho, pues disminuyen la ansiedad de tener que recordar los horarios.
• Promover la actividad física durante el día: la actividad física regular puede ayudar a mejorar la calidad del sueño. Anima a la persona a participar en actividades suaves durante el día, como paseos cortos o ejercicios de estiramiento. En este artículo encontrarás información sobre Cómo mejorar tu bienestar físico.
• Acude a un profesional clínico: En el caso de que persistan las complicaciones, consulta con un profesional de la salud mental que brinde un apoyo especializado.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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