¿Puede darme un infarto por ansiedad?

La ansiedad puede desencadenar síntomas que se asemejen a un infarto, pero la ansiedad en sí misma no puede causar un infarto de forma directa. Sin embargo, con el tiempo este trastorno puede aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular en personas que ya tienen factores de riesgo subyacentes, como presión arterial alta, colesterol elevado o diabetes.

Por lo tanto, las posibilidades de tener un infarto por ansiedad se incrementan si se produce un debilitamiento del sistema cardiovascular. A continuación encontrarás los riesgos principales de la ansiedad a largo plazo:

• Alteraciones cardíacas: la frecuencia cardíaca puede dar lugar a arritmias, palpitaciones constantes, hipertensión, flujos sanguíneos elevados, entre otros.
• Molestias gastrointestinales: aquí podemos encontrar padecimientos como la indigestión o diarrea.
• Cardiopatías isquémicas: lesión de los vasos sanguíneos que se ocasionan por un taponamiento de las arterias.

En este artículo te explicamos las Diferencias entre ansiedad e infarto.

La ansiedad tienen efectos nocivos en el cuerpo humano que se sienten especialmente en el corazón, dado que es el órgano principal que distribuye la sangre hacia otros sectores. Con el fin de evitar mayores complicaciones, seguidamente te mostramos cómo se siente la ansiedad en el corazón:

• Frecuencia cardíaca elevada.
• Respiración entrecortada.
• Dolores repentinos en el pecho.
• Temblores.
• Nerviosismo.
• Agitación corporal.
• Palpitaciones.

Ante la presencia de alguno de estos síntomas, es fundamental acudir a una consulta médica para que un profesional de la salud evalúe el estado clínico de la persona. Esta persona será la encargado de descartar o confirmar los factores psicológicos que puedan alterar el funcionamiento del sistema cardiovascular. En casos de gravedad, estos indicadores son considerados signos de alerta para que la persona y su entorno actúen a tiempo.

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Padecer un infarto puede desencadenar serias consecuencias para la salud, desde problemas físicos hasta la muerte. Por ello, si se detectan las señales que se desprenden de la ansiedad, será necesario seguir una serie de pautas destinadas al cuidado de quien sufre. A continuación, ubicaremos qué hacer si me da un infarto por ansiedad:

Acudir a servicios de urgencias

Establecer un contacto directo con profesionales de la salud puede ayudar a evitar mayores complicaciones de cuadros de gravedad. Dependiendo del país, existe la posibilidad de solicitar asistencia telefónica para que un médico concurra al hogar de la persona o que vaya a un hospital para corroborar el estado general.

Asimismo, siempre se debería recurrir a esta alternativa a pesar de intentar otros modos de resolución del problema.

Controlar la respiración

En un ambiente seguro y alejado de estímulos exteriores que puedan afectar el ritmo respiratorio y cardíaco de la persona afectada, puede apelarse a una respiración diafragmática que resulte relajante. Esto deberá realizarse durante varios minutos hasta que el episodio agudo ceda por completo.

Aquí encontrarás algunos Ejercicios de respiración diafragmática.

Buscar contención

Es importante pedir ayuda a aquellas personas que puedan brindar una contención emocional en estos momentos difíciles. En términos globales, el entorno familiar más cercano y las amistades constituyen los grupos de apoyo y confianza para salir adelante. Por esta razón, no se recomienda el atravesamiento de estas crisis de forma individual.

Realizar terapia psicológica

Una vez que se haya controlado el infarto, faltará abordar la ansiedad que desencadenó esta situación. En este sentido, la terapia psicológica aporta herramientas para llevar a cabo momentos de ansiedad sin las complicaciones que se habían manifestado con anterioridad.

Un dispositivo terapéutico trabaja con las emociones, pensamientos y conductas que ocasionaron el estallido de la ansiedad. Cabe aclarar que hay diversos factores psicológicos que pueden influir negativamente en la salud física de las personas en contra de su voluntad.

Realizar una consulta psiquiátrica

Por último, en algunos casos el suministro de medicamentos ansiolíticos puede funcionar adecuadamente debido a que reducen la recurrencia de la ansiedad. No obstante, la ingesta de los mismos debe ser supervisada por un profesional de la salud mental.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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