Psicología clínica

Diferencias entre ansiedad e infarto

 
Iván Piquero
Por Iván Piquero. Actualizado: 2 mayo 2022
Diferencias entre ansiedad e infarto

Muchos pacientes que sufren ataques de ansiedad sienten que van a terminar sufriendo también un infarto. Lo cierto es que la sintomatología de ambos cuadros puede ser muy parecida y puede ser, por tanto, fácilmente confundida. Debemos tener en cuenta que los síntomas de un infarto pueden ser muy variables entre los pacientes, haciendo más compleja su detección y provocando aún más confusión entre la distinción entre ansiedad e infarto.

Pese a su similar sintomatología, lo cierto es que ambos cuadros son completamente diferentes en cuanto a sus causas y sus consecuencias. ¿Sabes cuál es la diferencia entre un ataque de ansiedad e infarto? Para profundizar en este asunto, continúa leyendo este artículo de Psicología-Online en el que exponemos algunas diferencias entre ansiedad e infarto. Explicamos todo lo que necesitas saber para diferenciar un infarto de un ataque de ansiedad.

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Índice

  1. Ansiedad, ataque de pánico e infarto de miocardio
  2. Síntomas físicos de la ansiedad
  3. Cómo distinguir un ataque de ansiedad de un infarto: 7 diferencias

Ansiedad, ataque de pánico e infarto de miocardio

El diccionario de psicología de la Asociación Americana de Psiquiatría define la ansiedad como una emoción que se caracteriza por aprensión y síntomas somáticos de tensión. En un plano más cognitivo, incluye la anticipación de un peligro, una catástrofe o una desgracia inminentes, motivo por el cual el cuerpo se prepara para hacer frente a dicha amenaza.

Aunque un ataque de ansiedad (entendido como una manifestación aguda de su sintomatología) puede aparecer en diferentes cuadros, el trastorno de pánico es uno de los cuadros en los que la sintomatología ansiosa a nivel fisiológico es más representativa.

Por otro lado, cuando hablamos de infarto, nos solemos referir al infarto de miocardio. Por ello y lo anteriormente expuesto, en este artículo nos referiremos concretamente a los ataques de pánico cuando hablemos de ataques de ansiedad y cuando hablemos de infarto nos estaremos refiriendo al infarto de miocardio específicamente.

Síntomas físicos de la ansiedad

Debido a que la sintomatología fisiológica de la ansiedad es la que, precisamente, podemos confundir con los síntomas de un infarto, es en la que nos centramos en este apartado. Como ya hemos indicado, nos centraremos en los síntomas del trastorno de pánico, entre cuyos síntomas se incluyen:

  • Sudoración.
  • Temblor.
  • Sensación de ahogo y dificultad para respirar.
  • Dolor o molestias en el tórax.
  • Palpitaciones o alteración de la frecuencia cardíaca.
  • Náuseas o malestar abdominal.
  • Escalofríos o sensación de calor.
  • Sensación de entumecimiento u hormigueo.
  • Desrealización
  • Miedo a perder el control y miedo a morir.

Los síntomas que conforman este cuadro llevan a los pacientes a tener la sensación de que les terminará dando un infarto. Sin embargo si atendemos a la definición de la Asociación Americana de Psiquiatría expuesto anteriormente, la ansiedad es una respuesta que, aunque desmedida, prepara al cuerpo para enfrentarse a una amenaza inminente. Pasado un tiempo, la respuesta de ansiedad comenzará a descender. Por lo tanto, un ataque de ansiedad no provoca un infarto y tampoco la muerte. En este artículo hablamos sobre el miedo al infarto.

Ahora bien, lejos de los daños físicos que pudieran estar asociados, el peligro que presenta la alta activación fisiológica o los ataques de ansiedad están más asociados a la dimensión psicológica: asociar situaciones a dicha activación desproporcionada. Esto hace que puedan desarrollarse problemas y/o trastornos de ansiedad.

Cómo distinguir un ataque de ansiedad de un infarto: 7 diferencias

¿Cómo saber si es un infarto o un ataque de ansiedad? A continuación veremos qué se siente cuando te da un ataque de ansiedad y cómo diferenciarlo de un infarto:

Diferencia en su causalidad

Aunque esta diferencia no nos ayudará especialmente a distinguir uno de otro cuando notemos los síntomas, lo cierto es que es la diferencia más relevante.

Como hemos señalado, la ansiedad consiste en una respuesta de alta activación ante la percepción de una amenaza inminente. El cuerpo se prepara para hacer frente a dicha amenaza.

Nada tiene que ver con el infarto, que ocurre cuando el flujo sanguíneo disminuye debido principalmente a una rotura del vaso sanguíneo o a una obstrucción de este.

Diferencia en su temporalidad

Preparar al cuerpo para hacer frente a amenazas conlleva un gasto energético importante. Tras un período de tiempo, la respuesta de ansiedad tiende a disminuir.

Al contrario, una obstrucción de los vasos sanguíneos o una rotura de estos provocará lesiones que no tienden a remitir con el tiempo, sino todo lo contrario. Las consecuencias serán peores cuanto más tiempo esté interrumpido el flujo sanguíneo.

Diferencia en sus consecuencias

Como ya adelantábamos, un infarto puede llegar a provocar problemas graves debido a la falta de riego sanguíneo, llegando incluso a provocar la muerte.

Las consecuencias de un ataque de ansiedad no suelen involucrar daños físicos, aunque la aparición recurrente de dichos ataques sí puede ir provocando, con el paso del tiempo, daños en el sistema vascular. Como hemos señalado anteriormente, las consecuencias de los ataques de ansiedad suelen estar más relacionadas con el ámbito psicológico.

Diferencias en su sintomatología

Teniendo en cuenta que la sintomatología de ambos cuadros es muy similar, existen algunas diferencias que pueden ayudarnos a distinguir un un ataque de ansiedad de un infarto:

  • El dolor: el síntoma predominante del infarto de miocardio es el dolor, un dolor intenso y súbito en el centro del pecho y que se irradia hacia otras partes. Por el contrario, si aparece molestia o dolor en un ataque de ansiedad este no suele ser tan grave y se limita a la sensación de pinchazo.
  • La localización del dolor: los pinchazos de los ataques de ansiedad son perfectamente concretos y localizables. A diferencia de ello, el dolor del infarto típicamente tiende a irradiarse hacia el hombro, brazo izquierdo, zona mandibular izquierda e incluso hacia la zona central de la espalda.
  • Evolución y mejora: la sintomatología ansiosa mejora cuando la persona aplica técnicas de desactivación o relajación. Esto no sucede en los casos de infarto en los que el dolor tiende a intensificarse con el tiempo y no remite ni siquiera con los cambios posturales.
  • Síntomas característicos: por último, existen síntomas que parecen más característicos del infarto, como la fatiga incluso en situaciones de reposo; y otros más característicos del ataque de ansiedad, como el entumecimiento u hormigueo en las extremidades o la desrealización.

Sabiendo la diferencia entre angina de pecho y ansiedad podrás distinguir entre ambos episodios. Ante la duda, lo mejor es acudir al servicio médico de urgencias.

Por último, en este artículo encontrarás qué hacer ante un ataque de ansiedad.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Asociación Americana de Psiquiatría (2020). APA Dictionary of Psychology. Recuperado de https://dictionary.apa.org
  • Asociación Psiquiátrica Americana (2014). DSM-5. Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-5-Breviario. Madrid: Editorial Médica Panamericana.
  • García-Palacios, A., Botella, C., Osma, J. y Baños, R.M. (2014). Trastorno de pánico y agorafobia. En Caballo, V.E., Salazar, I.C. Y Carrobles, J.A. (2014) Manual de Psicopatología y Trastornos Psicológicos. Madrid. Pirámide.
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