Qué es la ley de continuidad de la Gestalt y ejemplos

La ley de continuidad de la Gestalt postula que una forma puede ser percibida a partir de una mayor continuidad. Dicho de otra manera, cualquier forma que sea visible puede ser percibida si existe una linealidad. Cuando se presenta un estímulo visual, la mente tiene la tendencia a interpretarlo teniendo como punto de partida una forma completa de aquello que aparece.

Si el objeto está incompleto en su forma, la ley de continuidad permite que se complete, dado que se podría continuar con el formato preestablecido. Cabe resaltar que el contexto sociocultural bajo el cual se ha formado una persona juega un papel trascendental en la percepción de estímulos exteriores. En otras palabras, no es posible comprender las formas y figuras que no han sido vistas con anterioridad.

Si te interesa descubrir más sobre cómo percibimos el mundo, en este artículo encontrarás información sobre los tipos de percepción que existen en psicología.

En líneas generales, debe tenerse en cuenta que la ley de continuidad se rige según algunos principios básicos. Sin ellos, no sería posible su utilización en diversos ámbitos de aplicación. A continuación, abordaremos cómo se usa la ley de continuidad de la Gestalt:

• Direccionalidad: cada forma y/o elemento debe tener una dirección concreta para que el cerebro pueda interpretar de forma correcta. Si tomamos como ejemplo la imagen de un coche que posee la parte delantera del lado derecho de la imagen, la direccionalidad está relacionada con el hecho de que cada aspecto que aparece en la figura apunte hacia un lado en común. De modo contrario, la forma se sería confusa.
• Agrupamiento: consiste en que la mente tiende a agrupar los elementos que aparecen desconectados entre sí para lograr una mayor armonía dentro de la imagen. Esto provoca que todas las figuras que pueden estar dentro de una misma imagen sean vistas como un conjunto en vez de percibirse como partes separadas.

Más allá de estas considerables, la psicología de la Gestalt suele abarcar el estudio de las formas como una unidad total antes que la suma de las partes. Aquí intervienen otras leyes tales como la figura y fondo, cierre, simplicidad, semejanza, proximidad, simetría, pregnancia o buena forma, entre otros.

Con el propósito de brindar una mayor claridad sobre la ley de continuidad de la Gestalt, es interesante esclarecer lo explicado hasta el momento por medio de algunas situaciones cotidianas en las cuales se aplica este principio. En los siguientes ítems, describiremos algunos ejemplos de la ley de continuidad de la Gestalt:

• Publicidad de marcas: si se observa detalladamente el logo de algunas marcas publicitarias, es posible apreciar que algunas formas aparecen incompletas. No obstante, esto no se trata de un error de los diseñadores gráficos, sino de una estrategia de marketing para atraer más clientes dentro del mercado. Un ejemplo de esta cualidad se presenta mediante el logo de la marca Adobe, la cual posee la letra A de forma incompleta. Por medio de la ley de continuidad de la Gestalt en la publicidad, el cerebro suele continuar las líneas no visibles para completar la figura.
• Arte: el ámbito artístico es otro medio de expresión en el cual se vuelcan aspectos propios de este principio. Algunos dibujos y/o pinturas se realizan teniendo en cuenta la ley de continuidad de la Gestalt, dado que existe la tendencia a rellenar espacios vacíos. Si se observa un panda que posee los dedos entrecortados, la agrupación y la direccionalidad propios de esta norma provocará que la persona se arme la idea de que podrían estar presentes los elementos faltantes.

Imagen: 1000marcas

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es la ley de continuidad de la Gestalt y ejemplos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología cognitiva.