Qué hacer cuando no valoran tu trabajo

Conocer la opinión que el jefe tiene de nosotros/as es muy importante para aumentar la confianza y la autoestima, para obtener más satisfacción, para gestionar mejor las tareas recibidas y para estudiar con mayor atención las estrategias de crecimiento profesional. Tratar de entender si el jefe aprecia o no nuestro trabajo es muy importante no solo para nuestra carrera y vida profesional, sino también para conquistar mayor serenidad y equilibrio psicofísico. Crees que no te tienen en cuenta en tu trabajo, pero, ¿cómo saber si tu jefe te valora o no? Hay algunas actitudes que pueden servir como pistas para entenderlo:

• Tiene en cuenta tu juicio. Si te pide tu opinión, es probablemente porque te considera competente y te valora especialmente.
• Te mira a los ojos. Si cuando hablas el jefe no se distrae y te mira, quiere decir que es atento a lo que dices.
• Te responsabiliza. Si tu jefe intenta hacerte autónomo y te pone a menudo delante de nuevas cosas que hacer y tareas que afrontar, no tomarlo como una afrenta: confía en ti, te estima y cree que puedes crecer.
• Charla contigo. Si tu jefe se deja llevar por las confidencias o charla contigo significa que te respeta y confía en ti.
• Te enfrenta a desafíos. Si tu jefe te asigna tareas difíciles, probablemente no lo está haciendo para agobiarte sino para ver hasta qué punto puedes crecer y cuántas habilidades tienes.
• No te hace cumplidos. No siempre es una mala señal: si tu jefe te felicita en privado y no delante de todos es una buena señal.
• Cuando tiene que hablar contigo, lo hace en persona. Si tu jefe tiene algo que decirte y no te llama, pero te deja ir directamente a su despacho, es una buena señal.

Hablamos frecuentemente de líderes ilustrados y empáticos, pero la realidad no siempre cumple las expectativas: el jefe o responsable, a menudo, no presta atención a las emociones humanas, descuidando la necesidad de estima y apreciación percibida por los empleados. No siempre es una actitud deseada: los numerosos compromisos y las presiones desde arriba a las que está sometido pueden hacerle olvidar rápidamente el buen trabajo que has hecho por la empresa. ¿Qué hacer cuando tu jefe te ignora? ¿Qué hacer cuando tu jefe no valora tu trabajo o no confía en ti?

Refresca la memoria del jefe: para obtener los cumplidos que te corresponden, recuérdale cuántos excelentes logros has alcanzado. Fija un momento de confrontación y diálogo con él, presentándote preparado y organizado, quizás con una lista de los últimos éxitos. Define como objetivo de la reunión, por ejemplo, una revisión del último semestre en la que repasar tu trabajo y obtener consejos sobre cómo mejorar.

Frente a los recientes resultados positivos, el jefe podrá tener una imagen clara de tu talento y tomar plena conciencia del buen trabajo que estás haciendo por la empresa.

¿Qué puedes hacer cuando no aprecian tu trabajo y no te valoran? A continuación veremos cómo actuar ante un jefe que no te valora o unos compañeros o compañeras que no te reconocen.

1. Entrar en el grupo de trabajo manteniendo tu personalidad. Ser uno/a mismo/a tiene una enorme ventaja, ya que evita desperdiciar energía y memoria para hacer visible algo de ti que no te pertenece. Para estar más a gusto contigo mismo/a y no fingir, te recomendamos la siguiente información sobre cómo sentirse mejor con uno mismo.
2. Aceptar y entender los límites de quien trabaja contigo. Cada persona está hecha a su manera, con capacidades y modos de pensar diferentes: tratar de comprenderlas y aceptarlas, pasando por alto algunas incomprensiones, dará la sensación de ser una persona equilibrada y serena.
3. Cumplir el horario. El valor y el respeto que das a la hora de llegada y salida es observado por los que te rodean en el lugar de trabajo.
4. Aprender a ser productivo y menos ocupado. Concéntrate en alcanzar los resultados, ya que son las cosas que se necesitan en el lugar de trabajo y se valoran inmediatamente.
5. Compartir conocimientos y aportar tu opinión. Actualizar quién trabaja contigo sobre los aspectos de tu trabajo, tus resultados, las ideas de mejora que crees que son útiles para todos, es una manera de dar importancia a quien está a tu lado todos los días y de valorar discretamente tu papel.
6. Aprender los gustos y prioridades personales de los que trabajan contigo. Aprender a respetar lo que es importante para cada uno de ellos, observar lo que da placer a cada persona, te ayuda a comprender mejor quién pasa mucho tiempo contigo y a ser a su vez valorado.
7. Disculparte cuando sea necesario. No hay nada mejor que estar frente a alguien que te haga comprender que ha comprendido lo sucedido y que se arrepiente sinceramente de haber participado en este acontecimiento.
8. Llevar a la oficina "pequeñas atenciones". Suaviza la vida de quien trabaja en la empresa con gestos de atención hacia ellas.
9. Ayudar a quien lo necesite. Hacer un gesto de apoyo hacia quien necesita un apoyo moral o práctico muestra tu sensibilidad hacia el altruismo, dote indispensable para poder pertenecer a un grupo de personas.
10. Especializarte en una competencia. Construir una tarea en la que sobresalgas o especializarte en un proceso de trabajo en el que haces la diferencia y en el que puedes ser notado.
11. Ser agradable en la oficina. Traer buen humor o serenidad a los lugares que frecuentas hará que te busquen.
12. Evitar los chismes de los demás. Una persona que tiene ganas de trabajar evita hablar de cosas triviales, inoportunas e inapropiadas relativas a compañeros de trabajo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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