Qué pasa si retengo la eyaculación: beneficios y riesgos


¿Es malo no dejar salir el esperma? Retener la eyaculación trae beneficios y riesgos físicos, emocionales y conductuales que se presentan en la vida cotidiana. A lo largo del tiempo, las relaciones sexuales son un momento de disfrute que se tiene junto a otra persona. Si un hombre siente que está por alcanzar el orgasmo, es posible que busque postergar ese momento para no interrumpir el placer. Para que esto suceda, debes saber que la sexualidad no se trata únicamente de la penetración.
Si eres un hombre que quiere saber un poco más acerca de esta temática y te gustaría conocerte en detalle, estos datos son para ti. En este artículo de Psicología-Online, te brindaremos información acerca de qué pasa si retengo la eyaculación: beneficios y riesgos.
Qué significa retener la eyaculación y por qué algunas personas lo practican
La retención de la eyaculación es una práctica sexual en la cual el hombre posterga la liberación de semen. De este modo, se prolonga el tiempo de duración de un coito o masturbación. Sin embargo, debes saber que este tipo de conductas puede causar que el hombre no eyacule si pasan varios minutos desde el inicio del momento sexual.
En algunos casos, al retener la eyaculación, puede producirse una eyaculación retrógrada, es decir, cuando el semen se desvía hacia la vejiga en lugar de salir al exterior. Aunque no suele causar molestias, puede pasar desapercibida y notarse por la ausencia de semen tras el orgasmo.
Ahora bien, ¿qué pasa si retengo la eyaculación? Al tratarse de una conducta voluntaria, los hombres pueden practicarla para producir algunos efectos. A continuación, te daremos las razones y creencias principales de la retención de semen:
- Aumento de la energía corporal.
- Control de la erección.
- Complacencia de otras personas.
- Dominio del coito sexual.
- Mayor motivación ante la vida.
- Mayor placer en el orgasmo.
- Mejoría del autoestima.
Además de sus posibles beneficios, también es importante tener en cuenta ciertos riesgos que pueden surgir si se practica de manera frecuente o sin conocimiento adecuado. Algunas investigaciones sugieren que retener la eyaculación afecta la próstata si se hace de forma habitual, ya que podría generar congestión prostática, una condición que causa molestias en la zona pélvica, necesidad frecuente de orinar o dolor al eyacular.
Por eso, es recomendable que esta práctica se realice con moderación y que, ante cualquier molestia, se consulte con un profesional de la salud. Échale también un vistazo a estos "Ejercicios para eyaculación retardada".

Beneficios de retener la eyaculación
En primer lugar, es importante saber que la eyaculación es el acto de expulsión del semen a través del pene. Si bien este término está relacionado específicamente con los hombres, la eyaculación femenina también forma parte de la sexualidad. Sin embargo, aquí hablaremos del funcionamiento del órgano masculino.
Antes de continuar con el desarrollo de esta temática, es necesario comprender que la retención de la eyaculación puede producirse durante una relación sexual con otra persona o en la masturbación. De ahí que algunas personas se pregunten si es malo no dejar salir el esperma o no. Pero, por lo general, no es malo.
En ciertas ocasiones, existen argumentos que el hombre toma en cuenta para retener la eyaculación. La búsqueda de mayor placer para las personas que participan de las relaciones sexuales, el intento de sorprender, la necesidad de ser reconocido, el temor a la frustración y la vergüenza son parámetros que aparecen ante la idea de sostener el semen.
¿Qué pasa si retengo la eyaculación a corto plazo? Puedes hallar beneficios de retener la eyaculación, los cuales pueden ser traducidos en emociones, pensamientos y conductas. A continuación, te mostramos qué pasa si retengo la eyaculación siendo hombre:
- Mayor confianza: si puedes durar más en un encuentro sexual, esto significa que tienes el control de la situación. Dicho de otro modo, los pensamientos asociados a la frustración, la decepción y/u otros miedos no te afectan.
- Sensación de bienestar: la expulsión tardía de semen puede dar lugar a que experimentes más placer durante el coito o la masturbación.
- Disminución del estrés: aunque las prácticas sexuales no resuelven de forma definitiva los problemas cotidianos de la vida, pueden ayudar a sobrellevar situaciones de un modo más ameno.
- Mejoría del autoestima: los seres humanos necesitamos el reconocimiento de otras personas para sentirnos valorados y útiles en la vida. Si logras postergar la eyaculación, puedes sentirte mejor con tus propias cualidades.
- Mayor duración de encuentros sexuales: si te tomas el tiempo para disfrutar de un momento de intimidad, lograrás una conexión más profunda contigo o con otra persona. Esto quiere decir que se prolonga el tiempo sexual.
- Intensidad en el orgasmo: la expulsión de semen puede estar acompañada de un orgasmo, pero esto no ocurre en todas las ocasiones. Para alcanzar un nivel máximo de placer, debe generarse un ambiente erótico e intenso en el cuerpo y la mente. Si pones en práctica la eyaculación retardada, obtendrás el beneficio de un placer físico que perdurará en el tiempo.
Además, si quieres más detalles sobre si es malo no dejar salir el esparma, puede que te interese echarle un vistazo al siguiente post sobre "Qué pasa si un hombre no eyacula por mucho tiempo".
Riesgos de retener la eyaculación
Retener la eyaculación puede provocar algunos problemas en la salud emocional, conductual y física de la persona. Si esto se extiende a largo plazo, existen posibilidades de que aparezcan consecuencias:
- Necesidad de perfección: en el intento por complacer tanto a otra persona como a ti mismo, es posible que busques un desempeño perfecto durante el acto sexual. Esto puede ocasionar niveles elevados de frustración que se expanden a otros ámbitos de la vida cotidiana.
- Nerviosismo: aunque el orgasmo puede alcanzarse mediante estímulos auditivos y visuales, el control sobre la propia erección puede provocar un temor a la decepción de otra persona. Esto puede acrecentarse en vínculos de pareja en los cuales existe una falta de comunicación entre las partes.
- Impotencia sexual: se ha comprobado que el hombre puede sostener una erección durante un tiempo limitado antes de que se produzca la eyaculación. Si esto no sucede, el sistema nervioso central envía señales químicas para disminuir los niveles de sangre en el pene. En consecuencia, esto representa un decaimiento físico que impide la descarga de semen.
- Confusión: aunque no es frecuente, el retraso en la descarga de semen puede causar dificultades en la interacción social y dudas acerca de la propia identidad.
- Molestias físicas: si retrasas la eyaculación durante varias oportunidades, pueden surgir dolores testiculares o pélvicos. En este sentido, muchas personas se preguntan qué pasa si se acumula el esperma. Aunque el cuerpo tiende a reabsorber el semen no expulsado de forma natural, una acumulación prolongada puede generar congestión en los conductos seminales o incluso aumentar la sensibilidad y el malestar en la zona genital.
- Falta de coordinación sexual: si realizas movimientos atípicos para evitar la eyaculación, el sexo pierde naturalidad y espontaneidad. A su vez, la incertidumbre y las presiones sociales pueden transformarse en pensamientos autodestructivos que no te permiten disfrutar del momento placentero.
Si tienes dudas acerca de la efectividad de esta práctica sexual, es necesario que consultes a un especialista en sexología para que brinde una orientación personal. Por otra parte, te recomendamos acudir a un profesional de la salud mental si estás teniendo síntomas que interfieren en tu vida.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Vizcaíno Alonso, M. (2019). Sobre la eyaculación retardada. Revista del Hospital Psiquiátrico de La Habana, 16 (3), 57-70.