Terapias psicoanalíticas: qué son, en qué consisten y técnicas

Las terapias psicoanalíticas son enfoques terapéuticos que se utilizan para descubrir aspectos inconscientes que interfieren en el desarrollo de actividades cotidianas. Esto puede traducirse en síntomas que ocasionan problemas en relaciones sociales, amorosas, laborales y familiares.

El psicoanálisis como terapia fue creado por el neurólogo Sigmund Freud, quien trataba a pacientes histéricas que presentaban síntomas conversivos. En otras palabras, este médico descubrió que existen causas inconscientes que se manifiestan en problemas físicos que no poseen una base orgánica. Esto despertó su interés en el recuerdo de situaciones infantiles traumáticas que dejaron una marca imborrable en la vida de estas pacientes.

Por ejemplo, Freud atendía a mujeres afectadas por parálisis de ciertas regiones del cuerpo, sin que se presentara una mejoría mediante tratamientos médicos. Luego de haber empleado la hipnosis como método terapéutico, decidió abandonarla debido a que la consideraba sugestiva y limitante. Finalmente, el padre del psicoanálisis crea un tratamiento basado en el uso de la palabra que permita disminuir la intensidad de síntomas que aquejan a los pacientes.

Ahora que ya sabes qué es la terapia psicoanalítica, no dudes en echarle un vistazo a "Terapia psicodinámica: qué es, para qué sirve, técnicas y beneficios".

Tomando en cuenta estos antecedentes, la terapia con psicoanálisis ha variado su metodología de trabajo. Por ello, en las terapias psicoanalíticas actuales existen demandas de tratamiento que no están relacionadas con síntomas conversivos, sino que hay consultantes que buscan un alivio en sus síntomas.

En los tiempos actuales, la necesidad y urgencia por resolver rápidamente algunos conflictos personales interfiere en la posibilidad de establecer un proceso de transformación. Asimismo, el espacio psicoterapéutico brinda contención emocional y apunta a que el paciente modifique su posición ante determinadas circunstancias de la vida que lo aquejan.

En las siguientes líneas, te mostraremos los ejes centrales de las terapias psicoanalíticas:

• Reinterpretación de la propia historia: el recorrido por los recuerdos infantiles que dan origen a los síntomas del paciente tiene como finalidad principal el armado de otro punto de vista acerca de lo sucedido. Ante esto, es posible hallar situaciones traumáticas que no pudieron ser habladas a tiempo. Frente a estos escenarios, la terapia apunta a brindar una escucha diferente. Aquí entran en juego la exploración de mandatos familiares, el sentimiento de culpa y la vergüenza, como aspectos centrales. En el siguiente artículo te explicamos "Dónde se almacenan los recuerdos".
• Responsabilización subjetiva: en un sentido amplio, este concepto implica que la persona pueda hacerse cargo de los problemas que tiene. De esta manera, se apunta a dejar de buscar culpables del propio padecimiento.
• Análisis de las formaciones del inconsciente: los lapsus, actos fallidos, chistes, síntomas, sueños y olvidos son manifestaciones involuntarias que el paciente despliega en un tratamiento psicoanalítico. En el transcurso de las sesiones, la interpretación de las mismas tiene un papel fundamental en el conocimiento de la personalidad.
• Búsqueda del deseo: si bien es cierto que el psicoanálisis debe ser pensado desde cada caso en particular, otro de los objetivos radica en explorar en los intereses y anhelos del paciente. A partir de ello, las terapias psicoanalíticas hacen hincapié en el hecho de que se tome una postura activa frente al deseo que habita a cada ser humano.

No te pierdas este otro post sobre "Qué es el psicoanálisis".

En varios de sus textos, Freud establecía dos principios fundamentales que deben cumplirse para que se desarrolle un tratamiento psicoanalítico. A continuación, te explicaremos ambos:

• Asociación libre: el paciente debe hablar de cualquier tema que aparezca en sus pensamientos, sin omitir ninguna información ni juzgar sus contenidos.
• Atención flotante: el analista debe escuchar cada palabra que dice el paciente, sin seleccionar ningún contenido sobre la base de una preferencia personal.

Por otro lado, existen otras técnicas o tipos de terapias psicoanalíticas propicias para el desarrollo de un proceso psicoanalítico que han sido descritas tanto por Freud como Lacan:

• Interpretación: implica una lectura que realiza el analista acerca del relato del paciente. Según Freud, la interpretación tiene como objetivo asignar un sentido específico que pueda asociarse con determinados hechos de la vida del paciente. Desde la perspectiva de Lacan, las interpretaciones deben orientarse hacia lo que no tiene un sentido evidente. Cuando esto ocurre, el paciente queda sorprendido ante la intervención del analista e interrumpe el relato. En términos generales, el psicoanálisis hace hincapié en la revelación de algo no sabido por quien consulta.
• Confrontación: el analista puede realizar preguntas acerca de incoherencias e incongruencias que aparecen en el discurso del paciente.
• Señalamientos: ante la presencia de gestos, expresiones faciales, acciones involuntarias y/o modismos, se realiza un comentario que anuncia un patrón de comportamiento.
• Uso del diván: si bien esto no es empleado por todos los psicoanalistas, este instrumento permite que el paciente se desprenda de la mirada ajena y asocie libremente. En líneas generales, la indicación de acostarse en el diván aparece cuando existe la posibilidad de reflexionar acerca de la vida, elaborar preguntas acerca del deseo y cuestionar patrones de pensamiento.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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