Tipos de ondas cerebrales

Antes de explicar qué son las ondas cerebrales, es importante comprender de qué forma se produce la comunicación neuronal. En términos generales, las neuronas que se encuentran en el cerebro se conectan entre sí mediante un proceso denominado sinapsis, que consiste en la transmisión de información por medio de sustancias químicas. Este procedimiento se repite cada vez que dos neuronas se comunican por medio de sus extremos.

De esta manera, la sinapsis da lugar a las ondas cerebrales, que consisten en impulsos eléctricos que poseen diversas intensidades. De igual modo, este hecho denota diferencias en cuanto a la velocidad de procesamiento de información, ya que algunas ondas cerebrales podrán ser más veloces que otras.

Las ondas cerebrales Gamma son los impulsos eléctricos que poseen la frecuencia más elevada. En términos generales, la onda cerebral Gamma oscila entre los 25 y los 100 hz, aunque su frecuencia más habitual está situada en 40 hz.

Las ondas Gamma están asociadas a la percepción de estímulos durante los estados de consciencia, debido a que en estos casos la posibilidad de focalizar la atención es más elevada que en otras situaciones. A su vez, este tipo de ondas cerebrales permiten el procesamiento de información vinculadas a tareas de una exigencia cognitiva considerable.

Estas ondas cerebrales no son tan intensas como las Gamma. No obstante, su frecuencia va de los 12 a los 33 hz de intensidad. Las ondas cerebrales Beta se manifiestan cuando se llevan a cabo actividades de alto funcionamiento cognitivo que requieran de destrezas y habilidades específicas.

Asimismo, aquí aparece un foco atencional elevado, ya que es necesario un alto grado de concentración por parte de la persona. Algunos ejemplos de este tipo de actividades podría ser hablar en público o dar un discurso, entre otras.

Las ondas Alfa son las señales eléctricas que poseen una frecuencia intermedia, con una intensidad que oscila entre los 8 y los 13 hz. A diferencia de las ondas cerebrales que hemos explicado previamente, las ondas Alfa dan se manifiestan en estados de relajación mental y corporal.

Por este motivo, la función principal de este tipo de onda cerebral consiste en dar avisos de tranquilidad en ciertas situaciones que lo requieran. De esta manera, las ondas Alfa pueden presentarse, por ejemplo, en momentos de meditación o realizando actividades reactivas.

Este tipo de ondas cerebrales poseen una intensidad menor a las mencionadas con anterioridad, con un rango general de 3,5 a 7,5 u 8 hz. Las ondas Theta promueven la relajación corporal y son las encargadas de intervenir en los momentos previos a la conciliación del sueño.

Por este motivo, el funcionamiento de las Ondas Theta es vital a la hora de prolongar momentos de relajación durante el transcurso de la vida.

Finalmente, las ondas Delta son el tipo de ondas cerebrales más bajas. Estas señales eléctricas presentan un baja frecuencia, ya que oscilan entre 1 y 3 hz, dando como resultado momentos de profunda relajación mental y corporal en las personas.

Las ondas Delta inciden en muchas funciones vitales que se llevan a cabo de forma involuntaria, como la regulación del ritmo cardíaco, la presión arterial, el ritmo respiratorio o el ciclo del sueño profundo, entre otros. Por ello, las ondas Delta pueden relacionarse de forma indirecta con el descenso de los estados de alerta que produce el cuerpo frente a situaciones de estrés.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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