Cómo saber si alguien te quita energía

En primer lugar, el síntoma más visible de que alguien nos quita la energía es el estado de agotamiento generalizado tras nuestro encuentro con la persona en cuestión.

Tras esa interacción, nos vamos hacia otro lugar en un estado de agotamiento que no estaba presente en nosotros al inicio de esta relación. Nuestra fuerza, motivación y alegría en ese momento nada tiene que ver con el estado en que nos encontrábamos justo antes de relacionarnos con esta persona.

Tras una o varias interacciones con la persona que nos quita la energía, podemos observar cómo nuestro cuerpo queda entumecido y, en parte, inmovilizado, quedando privado de su movimiento natural y espontáneo.

La privación de nuestra energía vital que se da a partir de la interacción con dicha persona se manifiesta, entre otras cosas, afectando de un modo concreto a nuestros músculos. Esta privación de energía desarmoniza nuestro cuerpo, relajando nuestros músculos hasta tal límite que dificulta su funcionamiento normal.

Como consecuencia de esta privación de energía muscular, se manifiesta en nosotros una falta de vitalidad y de fuerza física real que no nos permite funcionar del modo en que normalmente lo hacemos en estados de mayor salud y fortaleza.

En estos casos, nuestros movimientos se vuelven torpes y pesados debido al estado de nuestros músculos. Por esta misma razón, realizar cualquier acción motora supondrá un grandísimo esfuerzo.

Esta privación de energía no afecta únicamente al estado físico de nuestro cuerpo. En este sentido, de igual forma que nuestra respuesta motora se ve perjudicada por esta privación de energía, también genera en nosotros un bloqueo psicológico-emocional que nos lleva a un estado de desorientación. Esto dificultará en gran medida la reacción o actuación normal en las siguientes situaciones acontecidas.

Como ocurre con nuestro cuerpo físico, nuestra mente se "descarga" y nos vuelve incapaces de realizar los procesos cognitivos normales. Por ello, nuestra actuación cognitiva queda deteriorada y temporalmente en una especie de estado "catatónico". Asimismo, nuestros pensamientos serán deficientes y las emociones que surjan en consecuencia serán de desasosiego y angustia.

De nuevo, como consecuencia de este bloqueo psicológico-emocional provocado por esta situación de privación de energía, la persona afectada pierde la motivación y alegría natural que caracteriza al ser humano en estados de completa salud.

Como sabemos, el cuerpo humano funciona como un todo. Es por ello que el desgaste físico afecta al psicológico-emocional y viceversa. En dicho estado, la persona se encuentra privada de las principales fuentes de vida que le permiten y actuar de manera natural en su día a día por lo que pierde cualquier motivación y alegría frente a la vida.

Otras de las emociones que pueden surgir como consecuencia de esta experiencia de privación de energía vital son la angustia y desesperanza. Estos sentimientos aparecen como resultado de dicha pérdida de motivación, alegría, fuerza y vitalidad.

La impotencia que genera este estado de desvitalización incrementa estas emociones de angustia y desolación al vernos incapacitados para controlar y llevar adelante de manera óptima nuestra propia voluntad y nuestra vida en general.

Por último, otra de las emociones negativas que se manifiestan tras haber perdido la energía a causa de nuestra interacción con determinada persona es el rencor. Seamos conscientes o no de que una determinada persona nos está robando la energía, esto nos llevará a un estado de deterioro personal, nuestro interior se defiende con cierto grado de incomodidad que suele manifestarse con descontrol emocional o enfados a causa del malestar acumulado.

En los casos en los que se toma conciencia de que determinada persona nos priva de energía, este malestar se dirigirá a la persona mediante la acumulación de rencor hacia ella como respuesta automática. No obstante, es importante trabajar este aspecto, por supuesto junto con todo un trabajo generalizado de recuperación de la energía vital o reestructuración de la relación personal con la persona que nos priva de nuestra fuerza.

Trabajar la no acumulación de rencor frente a la persona en cuestión supondrá un punto a favor para la persona afectada y, de hecho, principal en la recuperación personal de la fuerza energética y motivación vital. En este artículo encontrarás Cómo atraer energía positiva a mi vida.

Como consecuencia final de todo este estado de debilitamiento generalizado, evitar relacionarnos con la persona en cuestión se convierte en una conducta reactiva con el fin de subsanar tal estado de degradación personal.

Atender a estos síntomas resulta de vital importancia para emprender un proceso de recuperación personal y de resolución de la situación concreta que nos priva de nuestra energía vital.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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