Cómo ser feliz solo con mis hijos
La felicidad es un deseo constante del corazón. Con mucha frecuencia, la insatisfacción con el presente nace de la ruptura de expectativas de un plan de vida que no se ajusta al ideal previo. Algunas personas con hijos, por ejemplo, echan de menos el amor de pareja si están separadas, han enviudado o no han encontrado una relación estable. El motivo de tristeza, en ese caso, es ese echar de menos el apoyo de un compañero de vida. “¿Cómo ser feliz solo con mis hijos?”, tal vez te haces esta pregunta con mayor o menor intensidad dependiendo de tu estado de ánimo. Si es así, continúa leyendo este artículo de Psicología-Online en el que vamos a darte unos consejos para lograr este objetivo.
Inteligencia emocional para ser feliz con tus hijos
La familia es uno de los valores más importantes de la vida y tus hijos son tu familia. Piensa que lo determinante para tus hijos no es que tengas pareja, sino que estés contento con tu vida. Algo que también es esencial para ti mismo. Toma nota de los siguientes consejos para conseguir ser feliz sin pareja y con hijos.
Busca apoyo externo
Existen temas que no puedes compartir con tus hijos, ya que por una cuestión de edad no pueden comprenderte. En otros casos, puedes preferir mantenerles al margen de ese asunto. Por esta razón, es muy importante que tengas una red de apoyo, una red de personas de confianza con quienes puedas hablar y compartir esos temas, pedir un consejo, solicitar la colaboración o cualquier aspecto significativo. Lo verdaderamente determinante de estos lazos de amistad es que los cultives para que perduren en el tiempo.
Elige películas con las que te identifiques
El cine propicia la catarsis emocional a través de historias que conectan con el estado de ánimo del espectador. Las comedias románticas muestran un prototipo de felicidad asociado a la vida en pareja. Sin embargo, en el universo del cine también puedes encontrar títulos que reflejan historias de padres o madres sin pareja. De vez en cuando, selecciona películas que reflejan un guión de vida con el que puedes conectar emocionalmente. Por medio de aquellos personajes que protagonizan una trama distinta a la tradicional, puedes ampliar tu propia visión.
Establece un plan de conciliación
Este es uno de los aspectos más importantes que puedes considerar para encontrar una armonía entre el desarrollo profesional y el tiempo de calidad en familia. Este plan de conciliación incluye los datos de la planificación que vas a practicar en la rutina cotidiana en relación con cómo vas a organizar tus horarios. En cuanto a este punto, intenta centrar tu búsqueda de empleo en empresas que promueven el apoyo a la conciliación o, también, valora la posibilidad del teletrabajo por su flexibilidad de horarios. El trabajo es uno de los recursos de estabilidad emocional y económica más importante para planificar un proyecto familiar a largo plazo.
Aprende de tus hijos
Tus hijos pueden ser tus maestros en temas tan importantes como la búsqueda de la felicidad. Por ejemplo, observa cómo ellos viven más ligados al plano del presente. Organiza planes familiares que os ilusionen a todos. Podéis utilizar una agenda destinada, exclusivamente, a anotar aquellas actividades bonitas que os producen ilusión con solo imaginarlas. Los mejores planes no son los más caros, sino los más sencillos, por ejemplo, las excursiones en familia.
Habla en positivo de tu propia vida
Cuando una persona echa de menos tener pareja, corre el riesgo de describir su realidad desde la carencia de esa relación que echa de menos. Tu lenguaje transforma la realidad. Por esta razón, márcate el firme propósito de hablar de tu vida desde una perspectiva optimista y agradable. Por ejemplo, puedes escribir tus memorias desde una perspectiva vital. Unas memorias que puedes guardar en tu intimidad como un legado de esas reflexiones que te guste releer en aquellos momentos en los que necesitas un poco de energía.
La vida es cambio y evolución
No hagas deducciones absolutas de tu realidad a partir de tu situación presente. Por tanto, observa tu situación actual dentro del contexto del ahora. Un ahora que muy posiblemente será distinto dentro de un tiempo. ¿Qué actitud es la que te gustaría que tus hijos recuerden de ti cuando sean mayores? Encuentra tu respuesta y convierte ese hecho en un propósito personal.
5 consejos para ser feliz solo con tus hijos
- No vivas centrado en cómo hubiese sido tu vida si hubieses tenido pareja. Esta es una forma de comparación que genera un gran desgaste interno porque cuando estás en ese punto, sientes que la realidad no es tan perfecta. Cada vez que un pensamiento de ese tipo venga a tu mente y seas consciente de ello, cambia esa reflexión por una alternativa. Por ejemplo, describe una ventaja de tu situación actual.
- Crea una rutina con unos horarios, hábitos y costumbres frecuentes. Estas normas crean un arraigo en el hogar. Tus hijos necesitan estas referencias para crecer en un contexto de seguridad emocional.
- Siéntete orgulloso de ti mismo porque resuelves los distintos imprevistos que surgen en la jornada, asumes una responsabilidad importante de forma individual, creces como persona y eres un referente para tus hijos. Valora todo aquello que haces cada día.
- No te dejes condicionar por los comentarios de aquellas personas que te hacen sentir que necesitas tener una pareja para ser feliz. No dejes que esas personas te trasladen su propia visión limitada del mundo. No te pongas a la defensiva ante esos comentarios, simplemente, recuerda que tu libertad es tuya.
- Ten tu propia vida para aprender a estar solo sin pareja y ser feliz solo con tus hijos. En la medida de lo posible, es conveniente que tengas tus propias actividades de ocio y tiempo libre. Tu hijo observará este hecho como un signo de alegría en ti. Tu agenda está condicionada, sin embargo, si te organizas, seguro que puedes encontrar un hueco. Es sano que tengas tu propia autonomía.
- Encuentra motivos de celebración continua. Más allá de las fechas de cumpleaños o días especiales, encuentra temas de gratitud. Crea tus propias tradiciones con tus hijos, por ejemplo, preparar un postre especial el domingo. Comparte con ellos algunas de las tradiciones que tú has aprendido de tus padres y abuelos. Conecta con ese sistema del que formas parte porque, entonces, el sentimiento de soledad desaparece.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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