Cosas que hacen las personas bipolares

El trastorno bipolar es un trastorno de la personalidad que altera el estado de ánimo de una persona. Esta afección clínica provoca variaciones emocionales marcadas que van desde la exaltación maníaca hasta episodios depresivos graves. Según el DSM-V^[1], este trastorno puede ser identificado si se cumplen una serie de criterios diagnósticos específicos:

• Período continuo en el tiempo de un estado anímico anormal.
• Aumento y/o disminución considerable de la energía física y mental dirigida a objetivos.
• Ideas repentinas y fugaces.
• Duración de tres a seis meses, según la gravedad del caso.
• Falta de percepción de la realidad.
• Las alteraciones no pueden ser explicadas a partir de la presencia de algún otro trastorno mental ni de la ingesta de sustancias tóxicas o medicamentos.

Si se detecta alguna manifestación que pueda poner en riesgo la vida de una persona o de terceros, es necesario acudir a un centro de salud mental para que el paciente sea atendido por profesionales de la salud mental que aborden las particularidades de cada caso. Si quieres saber más sobre este trastorno, en el siguiente artículo encontrarás los Tipos de bipolaridad: síntomas, causas y duración.

¿Qué hacen las personas bipolares? En primer lugar, las oscilaciones anímicas que experimentan las personas con trastorno bipolar provoca que presenten serios inconvenientes a la hora de establecer relaciones que perduren en el tiempo. Esto sucede debido a que los episodios maníacos y depresivos imponen la necesidad de que la persona con esta patología se aísle de su círculo cercano.

Si bien esto puede verse también en otros cuadros clínicos, la autoagresión es un factor que destaca en las personas con bipolaridad. De este modo, cuando una persona con este trastorno de la personalidad está atravesando un momento de crisis pueden darse conductas en las que se dañe el propio cuerpo a través de cortes o golpes, entre otras formas de autolesión.

Las dificultades para conciliar el sueño y permanecer en estado de vigilia forman parte de la personalidad de alguien con bipolaridad. En momentos de exaltación maníaca, es frecuente que la persona no duerma por períodos prolongados de tiempo. Por el contrario, los episodios depresivos suelen ocasionar que la persona duerma por largos lapsos de tiempo.

El hecho de actuar de forma impulsiva forma parte de la bipolaridad como entidad clínica. En general, las personas con este diagnóstico no acostumbran a realizar análisis previos de las situaciones que deben afrontar, lo que provoca que aparezcan conductas impulsivas que pueden poner en riesgo a la persona o a terceros.

La bipolaridad también afecta la racionalidad que permite comprender e interpretar los hechos de la realidad de una forma ordenada. Por esta razón, suelen producirse compras impulsivas que desemboquen en problemas monetarios que van desde deudas hasta embargos.

En momentos de episodios maníacos, las personas con bipolaridad pueden tener relaciones sexuales sin ningún tipo de cuidado por ellos/as mismos/as, por la otra persona o el ambiente. Al igual que con el manejo del dinero, en estos casos no existe un análisis previo del presente ni el futuro.

En consecuencia, pueden darse situaciones en las que la impulsividad dirija la atención hacia situaciones que supongan un peligro inminente.

Lo mismo que ocurre con otros ámbitos de la vida cotidiana se ve plasmado en el trabajo. A raíz de los episodios de manía y depresión, la persona con bipolaridad no puede mantener un rendimiento laboral estable.

Por este motivo, en los casos de personas con bipolaridad son frecuentes las ausencias al trabajo, así como también la imposibilidad de mantener relaciones cordiales con jefes y compañeros.

La alimentación es otro de los factores que se ve afectado negativamente en los momentos de crisis de las personas con bipolaridad. Durante estos momentos, pueden aparecer períodos en los que la persona no ingiere alimentos por varios días, o bien que consuma alimentos en cantidades excesivas.

Si bien este aspecto no tiene por qué ocurrir en todos los casos de bipolaridad, el consumo de drogas es otro hecho que se repite en las personas con este trastorno de la personalidad. Debido a la falta de criterio en cuanto a las conductas realizadas, las drogas conforman un peligro ante el cual la persona no tiene conciencia, ya que le resultará difícil establecer un límite.

En el siguiente artículo encontrarás más información sobre la Adicción a las drogas: causas y consecuencias.

Durante los períodos de manía, las personas suelen hablar de un modo rápido si se encuentran transitando episodios de gravedad. A pesar de que esto parezca un sinónimo de bienestar, se trata de un signo de extremo peligro, ya que la verborragia está directamente relacionada con la fuga de ideas. Esto significa que no se produce una detención de pensamientos y hay grandes posibilidades de llevar a cabo aquello que se piensa.

Teniendo en cuenta las características de esta patología, las personas con bipolaridad muestran estados de ánimo muy diversos que pueden variar en períodos muy breves de tiempo. De esta manera, es posible que una persona con bipolaridad muestre euforia por alguna noticia y, al poco tiempo, desesperanza por vivir.

Otro de los aspectos que tener en cuenta radica en el hecho de que existe un escaso registro del entorno en momentos de crisis. En este sentido, suele ocurrir que las personas con bipolaridad no tomen en cuenta las emociones, pensamientos y conductas de otras personas, lo que se vincula con la inestabilidad emocional que presentan en varios momentos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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