Crisis de ausencia en adultos: síntomas y consecuencias
Una crisis de ausencia, antiguamente denominadas convulsiones pequeñas, provoca un breve periodo de tiempo en el que la persona parece ida o como si se hubiera quedado en blanco. Al igual que otros tipos de convulsiones, las crisis de ausencia son causadas por una breve actividad eléctrica anormal en el cerebro.
Una crisis de ausencia es una crisis de inicio generalizado, lo que significa que comienza en ambos lados del cerebro al mismo tiempo. Por lo general solo afecta a la conciencia de la persona sobre lo que está sucediendo en ese momento con una posterior recuperación inmediata. En este artículo de Psicología-Online, te explicamos los síntomas y consecuencias de las crisis de ausencia en adultos.
Índice
Tipos de crisis de ausencia en adultos y mayores
Hay dos tipos de crisis de ausencia en adultos y mayores que presentan ciertas diferencias entre sí. Ambos tipos de crisis son breves y la persona no se da cuenta de ellas. Suelen aparecer y finalizar muy rápido de forma que quizás nadie se dé cuenta de lo que acaba de suceder o la gente puede pensar que la persona no está prestando atención o que tiene sueño. Los dos tipos son:
Crisis de ausencia típicas
- Son las más comunes
- La persona de repente para la actividad que esté realizando. Es como si su mente estuviera en otro sitio o como si se quedara en blanco
- Los ojos miran hacia arriba y hay un parpadeo continuo
- La crisis suele durar aproximadamente menos de 10 segundos
Crisis de ausencia atípicas
- Estas crisis reciben el nombre de atípicas porque suelen ser más duraderas, tienen un comienzo y un final más prolongado o lento e incluyen diferentes síntomas
- La crisis también comienza como si la persona se hubiese quedado en blanco o estuviera en otro mundo
- Suele haber un cambio en el tono muscular y el movimiento.
- Se puede ver a la persona realizando las siguientes conductas:
- Parpadear una y otra vez, incluso puede parecer como un aleteo en los párpados
- Rechinar los labios o masticar movimientos
- Frotar los dedos juntos o hacer otros movimientos con las manos
- Una crisis atípica dura más tiempo que la típica, hasta 20 segundos o más
Síntomas de una crisis de ausencia en mayores
La forma más fácil para detectar una crisis de ausencia es una mirada en blanco que dura unos segundos. Las personas que están teniendo una crisis de ausencia no hablan, no escuchan ni parecen comprender nada de lo que les rodea. Generalmente no caen al suelo, podrían estar caminando por la habitación, escribiendo un correo mientras tiene la crisis. Luego, de repente, salen de sí mismos y continúan como si no hubiera pasado nada.
Otros síntomas de las crisis de ausencia pueden ser:
- Estar muy inquieto
- Chasquear labios o mascar la boca
- Aleteo de párpados
- Detener la actividad de repente y retomarla después de la crisis
- Si se experimentan movimientos bruscos, puede ser un indicativo de que se está produciendo otro tipo de crisis junto con la de ausencia, por ejemplo, una crisis epiléptica.
Consecuencias de una crisis de ausencia
Las crisis de ausencia suelen durar entre 10 y 15 segundos. Cuando una crisis de ausencia termina, la persona suele continuar con los que estaba haciendo antes de la crisis, tiene capacidad para pensar claramente y concentrarse de nuevo en la tarea sin problema. Normalmente, no se recuerda la crisis mientras que son las personas de su alrededor las que se dan cuenta.
Cuando una persona tiene muchas crisis a lo largo del día cada poco tiempo, puede parecer confusa o perder el hilo de lo que estaba haciendo, interfiriendo por tanto en su día a día.
Aunque este trastorno de la conciencia ocurre en el cerebro, no causa daño cerebral. En algunos casos, los efectos a largo plazo de las crisis de ansiedad tienen lugar si la persona se cae o se hace daño. Las caídas no son frecuentes durante las crisis, pero pueden ocurrir.
Diagnóstico de la crisis de ausencia en adultos
Para el diagnóstico de una crisis de ausencia es esencial:
- Una buena descripción de lo que sucede durante la crisis es muy importante. Debido a que la persona no es consciente de la crisis, esta información suele ser proporcionada por la gente de su entorno.
- Un Electroencefalograma (EEG) que se realizará si los eventos presentan convulsiones o aparecen otros síntomas durante la crisis. El EEG verifica la actividad eléctrica en el cerebro en busca de patrones que generalmente se observan en las crisis de ausencia.
- Durante el EEG se le puede pedir que respire rápido o que cierre los ojos mientras las luces se encienden rápidamente. Esto facilita que se vean patrones típicos de las crisis de ausencia en un EEG.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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