Desensibilización sistemática: qué es, cómo se aplica y ejemplos

La desensibilización sistemática es una metodología que se aplica en la terapia cognitivo-conductual para el tratamiento de cuadros clínicos como fobia, ansiedad y depresión, entre otros. A raíz de la necesidad de que una persona pueda sentirse mejor ante la presencia de síntomas que interfieren en su calidad de vida, la desensibilización sistemática puede brindar un enfoque delimitado y preciso ante problemas de salud mental.

Esto implica una diferencia con otras terapias psicológicas como el psicoanálisis, el cual da cuenta de un proceso prolongado que puede extenderse en el tiempo y utiliza técnicas como la asociación libre para el paciente. En este sentido, el psicoanálisis intenta arribar a la causa principal de diagnósticos como ansiedad y fobia, mientras que la terapia cognitivo-conductual hace hincapié en tratamientos para abordar los síntomas.

En líneas generales, la desensibilización sistemática posee dos áreas de aplicación:

1. Exposición gradual: intenta que la persona pueda disminuir y/o eliminar el síntoma mediante el acercamiento progresivo hacia un estímulo temido. Para ello, un profesional de la salud mental realiza un plan de tratamiento que indica el tiempo de duración y los resultados posibles.
2. Técnicas de relajación: forman parte de este tipo de intervenciones, dado que la persona debe tener su cuerpo y su mente relajados.

Para aplicar este método clínico, se realizan una serie de pasos que son diagramados por un profesional de la salud mental. A continuación, te mostraremos un proceso práctico de desensibilización sistemática:

1. Evaluación diagnóstica: consiste en una instancia en la que una persona realiza una consulta por síntomas que padece. De esta manera, un psicólogo clínico recopila una serie de datos acerca de su vida y aborda en la problemática actual.
2. Plan de tratamiento: basándose en las cualidades de la persona, un profesional de la salud mental explica la metodología que se aplicará para que se logre la disminución o eliminación de síntomas de ansiedad o fobia. Asimismo, la persona obtiene información acerca de técnicas de relajación tales como el mindfulness, meditación, etc. En sintonía con la relajación muscular y mental, se elabora una secuencia de acciones que se deben realizar en un lapso limitado de tiempo para acercarse a una situación, persona u objeto que provoca ansiedad o miedo.
3. Sesiones psicoterapéuticas focalizadas: mientras la persona aplica las técnicas de relajación y exposición gradual, se producen encuentros con el profesional de la salud mental. El propósito de los mismos consiste en orientar al paciente acerca de la metodología y disipar dudas.
4. Reevaluación: cuando se ha finalizado con el proceso, el profesional de la salud mental realiza una devolución de los avances destacados de la persona. En paralelo, se propone la finalización del tratamiento y/o la derivación hacia otros tratamientos, dependiendo del caso.

Si bien la aplicación de la técnica de la desensibilización sistemática depende de la intensidad de los síntomas y la historia de vida de cada paciente, existen algunos ejemplos que pueden ayudarte a entender las problemáticas que son tratadas. En este apartado, te presentaremos los casos más comunes que llegan a una consulta psicológica:

• Ansiedad social: una persona que siente ansiedad en eventos sociales podría experimentar un malestar físico y emocional. En esta situación, el plan de tratamiento puede abarcar la exposición gradual a estímulos sociales, partiendo de conversaciones breves con personas desconocidas en lugares privados. En segunda instancia, esa misma persona debería animarse a hablar en espacios públicos ante un grupo social, lo cual le permitiría adquirir confianza para realizar una conferencia en la que exponga un tema de interés común. Para lograr este propósito, puede aplicar una técnica de relajación para combatir síntomas físicos de ansiedad.
• Fobia a animales: las personas que sienten un temor intenso a ser atacadas por mascotas pueden ser tratadas mediante la desensibilización sistemática. En este sentido, un tratamiento posible puede fomentar la pérdida del miedo mediante situaciones como la observación de videos de animales y la presencia en lugares que haya mascotas. Cuando la persona ha sido capaz de superar estos momentos, se realiza un contacto breve con un animal para disipar el temor inicial al ataque.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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