¿El TDAH se hereda del padre o de la madre?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tiene un componente genético, pero no se hereda específicamente de uno de los padres. Existe una influencia genética significativa, pero también hay otros factores ambientales y sociales. En líneas generales, el TDAH es un cuadro clínico que se caracteriza por una dificultad excesiva en sostener el foco atencional, sumado a un nivel elevado de impulsividad y movilidad corporal.
Para detectarlo de forma correcta, los profesionales de la salud mental pueden solicitar una serie de estudios médicos para corroborar alteraciones genéticas. Aun así, la herencia del TDAH es compleja y multifactorial. En este artículo de Psicología-Online, te brindaremos información acerca de si el TDAH se hereda del padre o de la madre.
¿El TDAH es hereditario?
Desde un punto de vista biológico, existen evidencias científicas que sugieren que el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) tiene una fuerte influencia genética y que puede ser hereditario. Además, los familiares de personas con TDAH tienen un mayor riesgo de desarrollar también el trastorno en comparación con la población general. Descubre en este artículo los Tipos de TDAH y sus características.
Sin embargo, la herencia del TDAH es compleja y no se limita a un único gen. La genética no es el único factor que determina la presencia del trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Más bien, involucra la interacción de varios genes, así como factores ambientales y otros factores no genéticos. En este sentido, los factores ambientales poseen una influencia notoria en el desarrollo de capacidades intelectuales, emocionales y conductuales.
¿El TDAH se hereda por vía paterna o materna?
No hay una respuesta definitiva sobre si el TDAH se hereda del padre o de la madre. La herencia del trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es compleja y multifactorial, y no se puede atribuir únicamente a uno de los progenitores. La predisposición genética al TDAH puede venir de ambos padres, y la interacción de varios genes y factores ambientales juega un papel en la expresión del trastorno. Lo vemos a continuación:
- Interacción gen-ambiente: la interacción entre los factores genéticos y ambientales es clave en la expresión del TDAH. Por ejemplo, un niño con predisposición genética al TDAH puede tener un mayor riesgo de desarrollar el trastorno si está expuesto a ciertos factores ambientales adversos, como el tabaquismo materno durante el embarazo o la exposición a plomo en el medio ambiente.
- Factores ambientales: tienen un impacto significativo en su desarrollo y expresión. Estos pueden incluir factores prenatales (como la exposición a toxinas o el consumo de sustancias durante el embarazo), factores perinatales (como complicaciones durante el parto) y factores postnatales (como el estrés familiar o la calidad del entorno educativo).
- Poligenicidad: el TDAH no es causado por un solo gen, sino por la interacción de múltiples genes. Se han identificado varios genes que pueden estar asociados con el TDAH, pero ninguno parece ser determinante por sí solo. Los genes relacionados con la dopamina, la serotonina y otros neurotransmisores son los que se han estudiado más ampliamente en relación con el TDAH.
¿El TDAH siempre es hereditario?
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) no siempre es hereditario. Si bien la genética desempeña un papel importante en la predisposición al TDAH, no todas las personas con el trastorno tienen antecedentes familiares de TDAH. Además, no todas las personas con antecedentes familiares de TDAH desarrollan este cuadro clínico.
Los estudios sugieren que hay una predisposición genética al TDAH, pero también se sabe que los factores ambientales desempeñan un papel significativo en su desarrollo. Los vemos a continuación:
- Exposición prenatal a toxinas: como el alcohol, el tabaco, las drogas y el consumo ilimitado de medicamentos. Fomentan la aparición de síntomas propios del TDAH durante los primeros años de la vida.
- Estrés durante el embarazo: el estrés materno puede aumentar los niveles de cortisol en el feto, que es la principal hormona del estrés. Los altos niveles de cortisol pueden afectar el desarrollo del sistema nervioso fetal y la regulación del neurotransmisor dopamina, que está implicado en el TDAH.
- Nutrición: la ingesta de alimentos que no aportan los nutrientes necesarios para el desarrollo neurológico de una persona es otro de los factores predisponentes de este cuadro clínico.
- Entorno familiar: un ambiente familiar estresante, con conflictos constantes, falta de apoyo emocional o eventos traumáticos, puede aumentar el riesgo de desarrollar TDAH o empeorar los síntomas en quienes ya lo tienen.
- Complicaciones durante el parto: lesiones físicas durante el parto, como el trauma craneal, pueden afectar el desarrollo neurológico del bebé y aumentar el riesgo de trastornos del neurodesarrollo, incluido el TDAH. Además, la falta de oxígeno durante el parto puede dañar las células cerebrales del bebé, lo que puede aumentar el riesgo de problemas neurobiológicos, incluido el TDAH.
- Exposición ilimitada a dispositivos electrónicos: proporcionan una estimulación constante a través de imágenes, sonidos y juegos interactivos. Esta sobreestimulación puede dificultar concentrarse en otras actividades que requieren atención sostenida, lo que puede contribuir a la aparición de síntomas de TDAH, como dificultades para mantener la atención y la concentración.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a ¿El TDAH se hereda del padre o de la madre?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Neuropsicología.
- Aguilar Rebolledo, F., Jiménez Ortiz, M.A. (2021). Trastorno por déficit de atención e hiperactividad. Revisión actualizada. Revista Medigraphic, 8 (1), 39-49.
- Rusca-Jordán, F., Cortez-Vergara, C. (2020). Trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) en niños y adolescentes. Una revisión clínica. Revista de Neuropsiquiatría, 83 (3), 148-156.