¿Los celos son buenos o son malos en una relación?
Los celos están presentes en muchos ámbitos diferentes, desde el trabajo hasta los amigos o conocidos, pero son especialmente frecuentes en las relaciones de pareja. Sin embargo, suelen resultar dañinos, pues dan lugar al desarrollo de dinámicas bastante negativas para la relación. Estos celos tienen diferentes causas, es decir, no se dan sin más, hay diversos motivos por los que surgen.
¿Los celos son buenos o son malos en una relación? En Psicología-Online queremos resolver esta duda. Hoy os contaremos de dónde pueden provenir los celos en una relación de pareja, intentando así comprender un poco mejor el por qué de esos celos. Además, intentaremos mostraros posibles formas de afrontar y tratar los celos, pues es algo que normalmente tiene solución, aunque no siempre sea fácil.
¿Es normal sentir celos? ¿De dónde vienen los celos?
Para conocer el origen concreto de los celos de cada persona es necesario conocer un poco sobre cada uno. Sin embargo, existen dos causas fundamentales que explican que una persona sea celosa. Hablamos de: falta de confianza e inseguridad.
Estos dos factores se aplican a muchos ámbitos y lo hacen de diferentes formas y con distinta intensidad. De esta manera, una persona puede ser celosa debido a una falta de autoestima, lo que se traduce en falta de confianza hacia uno mismo, lo que genera inseguridad sobre las propias capacidades y la valía personal. También puede ser por que no es capaz de confiar en los demás o incluso por carecer de habilidades sociales, que les impide ser capaces de tratar estas inseguridades transmitiéndolas a quienes puedan ayudarles a solventar el problema.
Por otra parte, encontramos los miedos, causantes de muchos ataques de celos y celotipia. Entre los más comunes se encuentran el miedo a la pérdida, el miedo a no ser capaz de encontrar a alguien tan bueno como la pareja actual o el miedo al fracaso. Estos miedos normalmente se ven agravados por las inseguridades mencionadas con anterioridad.
Los celos en la pareja son buenos o malos
Los expertos diferencian entre dos tipos de celos, por una parte estarían los celos reactivos, los cuales se basen en hechos reales y contrastables, como puede ser una infidelidad reconocida, mientras que los celos psicológicos no tienen base real.
En este caso, los celos reactivos son un mecanismo de defensa natural, biológicamente explicado por la necesidad de contar con la fidelidad de una pareja para asegurar la supervivencia, especialmente de la prole, refiriéndonos a todo el mundo animal (en el que el ser humano ha de ser incluido biológicamente hablando). Mientas que los celos psicológicos no aportan ningún beneficio en cuanto a la eficacia biológica de una especie.
De esta forma, los celos psicológicos, que son a los que se suele hacer referencia habitualmente cuando se habla de celos en parejas, no son beneficiosos. Esto es así dado que están fundamentados en un sentimiento de desconfianza en la pareja, acompañado de una fuerte inseguridad por parte del que siente celos y de pensamientos obsesivos y recurrentes del tipo: ¿Qué estará haciendo? o ¿Con quién estará?. Todas esas dudas afectan a la salud de la relación, que en más de un caso llega a romperse a causa de los celos, pues la persona que ha de convivir con alguien celoso suele agotarse y sentir que el otro no confía en él/ella.
Consecuencias de los celos en una relación
Cuando uno, o los dos, miembros de la pareja sufren de ataques de celos, ya sea puntuales o ya permanentes, es difícil que la relación en sí no se vea afectada. Habitualmente, la existencia de pensamientos obsesivos, desconfianza, los reproches continuos y las acusaciones hacen que ambos miembros de la pareja se sientan angustiados, tristes y sobre todo muy infelices. Todo ello afecta al funcionamiento de la pareja, llegando a que esta se rompa en mucha ocasiones.
Además, unos celos patológicos, que son estos infundados y excesivos, pueden tener otras repercusiones. Algunos ejemplos se refieren a cuando la persona acusada es más sumisa, pues cede ante las peticiones de su pareja, como puede ser que le prohíba tener amigos del sexo contrario, vestirse de una determinada manera y demás.
Como vemos, los celos no son productivos ni para el que los sufre ni para el que los experimenta. Pero es que además, existen evidencias acerca de la coexistencia entre los celos y la dependencia emocional, siendo altamente frecuente que ambos fenómenos se den de forma conjunta. Por ello, a las desventajas de los celos hay que sumar, en muchos casos, las de la dependencia emocional, como la necesidad de contacto constante con su pareja para sentirse seguro acerca del futuro de la misma.
¿Qué soluciones hay para los celos?
Como hemos dicho, los celos suelen estar causados por varios factores. Es por ello, que lo mejor para acabar con los celos es solucionar esos problemas de fondo, que a veces ignoramos o queremos ignorar.
Si notamos en nosotros mismos o en nuestra pareja síntomas de que se están desarrollando celos o, incluso, estos ya son patentes, lo mejor es pararse a reflexionar profundamente al respecto. Estos celos han de ser analizados, evaluando cómo se expresan y de qué forma surgieron. Puede que se muestren como posesividad o bien como desconfianza hacia las palabras y acciones de la otra persona.
Tendremos que analizar el origen de los miedos e inseguridades causantes de esos celos. Entre algunos de los posibles orígenes se encuentran malas experiencias en relaciones del pasado o problemas que la persona ha tenido a lo largo de su vida, tanto adulta como infantil y juvenil.
Una vez se haya identificado la causa, llega el momento de tratarla. En algunos casos, si los celos son leves, es suficiente con trabajarlo uno mismo, siendo mejor si se cuenta con la colaboración de la pareja. Algunos consejos para mejorar son:
- Mejorar la comunicación: hablar de forma constructiva y empática mejora la comunicación en la pareja. Se trata de abrirse al diálogo y exponer los pensamientos y sentimientos. De esta forma, manteniendo el respeto y la calma, e pueden tratar temas delicados sin llegar a discusiones que pueden resultar muy dañinas.
- Trabajar en ti: fortalece tu autoestima enriquciendo tu vida, cuídate, practica tus hobbies, haz ejercicio y comparte el tiempo a con personas que te hagan sentirte pleno y satisfecho.
- Disfrutar de la relación: para cultivar tu relación es importante pasar tiempo juntos, disfrutar de momentos en compañía del otro o hacer actividades que os gusten a los dos, todo es bueno para propiciar disfrutar de un tiempo de calidad juntos.
Sin embargo, suele ser recomendable acudir a un profesional, especialmente en aquellos casos en los que los celos sean notorios, pues de esta forma podremos solucionar el problema de una forma más rápida y eficaz.
Tratar los celos es muy importante, puesto que de no hacerlo, puede que la relación acabe porque la otra persona no pueda aguantar más o simplemente se torne una relación tensa y esto afecte al bienestar de ambas partes.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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