Los tipos de acoso laboral o mobbing

El área laboral es sumamente importante en la vida de las personas ya que en el trabajo es donde normalmente se invierte gran parte del tiempo. Sin embargo no siempre es así y en muchas ocasiones el ambiente de trabajo puede convertirse en un verdadero infierno para algunas personas ya sea porque la relación con los compañeros es pésima y/o con los jefes y no existe un respeto hacia las personas. El acoso laboral o mobbing se refiere a las situaciones en donde existe un maltrato laboral constante y que se mantiene a lo largo del tiempo hacia el trabajador y puede manifestarse de diferentes maneras, siendo el principal el maltrato psicológico. Las consecuencias del acoso laboral pueden verse manifestadas en la autoestima, los niveles de ansiedad y en el bienestar emocional de la persona que lo sufre.

Existen dos modos principales de clasificar este fenómeno: según la posición jerárquica o según el objetivo del acoso en sí.

Existen dos tipos de acoso laboral según la posición jerárquica: el mobbing vertica y el horizontal. A continuación, te definimos en qué consiste cada uno.

Mobbing vertical descendente o bossing

Este tipo de acoso laboral se refiere al acoso que pueden sufrir los empleados por parte de sus jefes o superiores. Esto quiere decir que no existe un respeto real de parte del superior hacia una persona en especial o varias que tenga a su cargo por lo que se estaría hablando de un tipo de abuso de poder. Este tipo de abuso de poder tiene que ver con las actitudes y acciones que toma el jefe de manera que excluye deliberadamente a sus subordinados en el puesto de trabajo.

Mobbing vertical ascendente

En este tipo de acoso laboral ocurre lo contrario que en el anterior ya que el jefe es atacado y maltratado por sus subordinados. El tipo de maltrato que se genera es principalmente psicológico y normalmente cuando éste se presenta, el jefe tiene muchas dificultades para mandar y dirigir de manera adecuada a los empleados que están a su cargo.

Este tipo de mobbing o acoso laboral se refiere al acoso que sufre un empleado por parte de sus compañeros que tienen el mismo nivel jerárquico que el. Suele ser muy común este tipo de acoso debido en la mayoría de las ocasiones a la envidia que puede provocar que un compañero destaque más que otro ya sea porque cuente con más habilidades que el, porque se encuentre más preparado, porque tenga una mejor relación con los demás compañeros o con los jefes, porque tenga más años de antigüedad o porque sea nuevo en la empresa, entre otras cosas.

También se puede presentar esta situación debido a conflictos personales, los cuales tienden a mezclar con cuestiones laborales, chismes, intrigas, rivalidad, falta de paciencia y empatía, entre otro tipo de situaciones de carácter personal que a la hora de querer trabajar en equipo o simplemente relacionarse intervienen para que no puedan hacerlo de buena manera.

Mobbing laboral: ¿qué hacer?

Actualmente muchas empresas fomentan el respeto laboral e incluso para que la persona pueda ser aceptada en el trabajo tiene que tener ciertos valores a los que cada vez se les da más importancia como el respeto principalmente ya que incluso resulta antiproductivo para la empresa contratar a personas conflictivas.

Si estás en una situación de riesgo o actualmente estás sufriendo mobbing, es importante que acudas a recursos humanos, denuncies la situación y plantes cara a las personas que están ejerciendo violencia sobre ti.

Mobbing estratégico

Este tipo de acoso laboral suele ser muy común en algunas empresas en donde los altos directos planean, a manera de estrategia que el empleado se sienta lo suficientemente incómodo y estresado en su puesto de trabajo para que decida por él mismo abandonarlo y no tengan que indemnizarlo por un despido que no procede. Evidentemente este tipo de acoso es uno de los que más pueden perjudicar a una persona ya que puede traerle muchas consecuencias sobre todo a nivel emocional y psicológico.

Mobbing de dirección

Este tipo de mobbing o acoso laboral se lleva a cabo por la alta dirección de la empresa y puede darse por diferentes razones, entre ellas cuando pretenden despedir a un trabajador que se muestra poco sumiso, para dejar en evidencia y aislar a un trabajador que no se adapta a las expectativas de la empresa o del jefe o para llegar al esclavismo laboral. Es necesario mencionar que este tipo de acoso puede llegar a llevarse a cabo para que la empresa obtenga cada vez más beneficios a costa del trabajador generándole miedo por medio de las amenazas constantes de que puede ser despedido sino cumple con lo que se le pide. Sobrevivir a este tipo de ambiente laboral tóxico puede ser muy complicado e incluso contraproducente para el bienestar del empleado.

Mobbing disciplinario

Este tipo de acoso se lleva a cabo con la finalidad de que el empleado entienda que debe de adaptarse exactamente a lo que le pide la empresa. En caso de que el trabajador pretenda tomar iniciativas o llevar a cabo cualquier cosa que vaya en contra de lo firmemente establecido por la empresa, incluso aunque no lo intente, se le amenaza con ser despedido. Es muy común que el jefe ponga en evidencia y de ejemplo a algún otro compañero de trabajo para advertirle a los demás lo que puede suceder si deciden actuar de una determinada manera.

Mobbing perverso

Este tipo de mobbing, como su nombre lo indica, se denomina perverso ya que no tiene un objetivo laboral sino más bien personal. Generalmente se suele llevar a cabo de algún compañero del mismo nivel jerárquico a otro e incluso del jefe al empleado a su cargo. La persona que lo ejercer es sumamente manipuladora y suele atacar de manera constante a la víctima de una forma tan estratégica que es muy difícil que alguien más sospeche de el. Este tipo de acoso es muy difícil de corregir ya que no requiere que se realice alguna estrategia laboral sino que es necesario reeducar a la persona que lo está llevando a cabo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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