Motefobia (fobia a las polillas): qué es, causas, síntomas y tratamiento
El mundo está repleto de seres vivos. Durante muchísimos años, gran parte del escenario mundial estuvo dominado por diferentes animales e insectos. Lo cierto es que la inserción de los seres vivos tiene efectos directos en la vida de los seres humanos. Asimismo, las emociones que se desprenden en esta clase de interacciones pueden oscilar entre el asombro, la ira, la incertidumbre, la tristeza o el miedo, entre otros.
Cuando nos ponemos a pensar en las polillas como insectos voladores que circulan en diferentes espacios, aunque puedan parecer insignificantes, hay personas que presentan un temor intenso y perdurable frente a estos insectos. Si no se cuenta con la ayuda necesaria, esto puede producir consecuencias desfavorables en el desarrollo de las actividades cotidianas. En este artículo de Psicología-Online, hablaremos acerca de la motefobia (fobia a las polillas): qué es, causas, síntomas y tratamiento.
Qué es la motefobia
La motefobia es un temor irracional y exacerbado a las polillas. No se trata de un miedo que tenga una explicación lógica, por lo que se puede definir como un trastorno de ansiedad ubicado en el marco del grupo de fobias específicas del DSM-V[1].
¿Cómo saber si tengo motefobia? Dadas sus particularidades, es importante que se cumplan los siguientes criterios diagnósticos para poder identificarla:
- Miedo y/o ansiedad inmediata frente a las polillas.
- Evitación de situaciones o lugares donde haya polillas.
- Miedo y/o ansiedad desproporcionada con respecto al peligro real que representan las polillas.
- Duración de seis meses o más.
- La alteración no puede ser explicada por la presencia de otros trastornos mentales ni debido a la ingesta de medicamentos o sustancias tóxicas
- Deterioro de las relaciones laborales, sociales y familiares a causa del miedo y/o la ansiedad.
Causas de la motefobia
Uno de los pilares para localizar métodos adecuados para afrontar la fobia a las polillas es comprender los orígenes de este cuadro clínico. La importancia de este punto es que permite elaborar estrategias eficaces para resolver los inconvenientes que genera la motefobia. Entonces, ¿por que la gente tiene miedo a las mariposas?
A continuación, te mostramos las principales causas de la motefobia:
Factores ambientales
Las situaciones traumáticas pasadas suelen estar vinculados con la presencia de temores hacia diferentes objetos, animales y/o personas. De esta forma, la persistencia de los miedos puede dar lugar a la motefobia. Asimismo, es importante tener en cuenta que si una persona cercana padece un cuadro de motefobia, es posible que el individuo replique esta afección clínica e incorpore los patrones de conducta a su vida diaria.
Factores genéticos
Puede ocurrir que alguno de los progenitores tenga cierta predisposición genética a sentir con mayor intensidad emocional diversas situaciones vinculadas con el miedo. Por esta razón, uno de los aspectos a tener en cuenta radica en comprender que existen diversas conexiones neuronales de la corteza cerebral que producen respuestas de miedo debido al procesamiento de los estímulos provenientes del exterior.
Síntomas de la motefobia
A la hora de detectar con precisión el miedo a las polillas, es importante conocer las manifestaciones físicas y conductuales de las personas con este diagnóstico clínico. A continuación, describiremos los síntomas de la motefobia más relevantes:
- Ansiedad.
- Angustia.
- Miedo.
- Sudoración excesiva.
- Palpitaciones.
- Temblores.
- Náuseas y/o vómitos.
- Falta de aire.
- Respiración entrecortada.
- Aumento de la frecuencia cardíaca.
- Pensamientos catastróficos vinculados a la muerte.
- Evitación de lugares al aire libre.
Sin embargo, la presencia de alguno de estos síntomas de forma aislada no indica necesariamente un cuadro de motefobia. Es imprescindible que el diagnóstico sea llevado a cabo por un profesional de la salud especializado que evalúe las características de cada persona según factores como la edad, el sexo o enfermedades preexistentes, entre otros.
Tratamiento de la motefobia
Más allá de las dificultades que conlleva la motefobia, existen métodos eficaces para superar la fobia a las polillas. En este apartado, explicaremos los tratamientos más importantes para la motefobia:
Terapia psicológica
La terapia permite trabajar sobre las emociones, pensamientos y conductas que dan lugar a los síntomas del paciente. Por un lado, la terapia cognitivo conductual brinda recursos para afrontar situaciones de estrés y/o ansiedad de un modo más ameno según las necesidades de cada individuo.
Por otro lado, la terapia psicológica permite encontrar el origen de los síntomas y posibilita que la persona adopte estrategias coherentes para abordar las situaciones que le resultan conflictivas.
Medicación psiquiátrica
La administración de psicofármacos solo se usa en los casos más graves de motefobia, es decir, cuando el miedo interfiere en el desarrollo de la vida cotidiana de la persona. Las fármacos modifican las conexiones neuronales y reducen la intensidad de los síntomas, sin embargo, la medicación psiquiátrica debe ser tomada bajo la supervisión de un profesional de la salud mental.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
Si deseas leer más artículos parecidos a Motefobia (fobia a las polillas): qué es, causas, síntomas y tratamiento, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.
- Asociación Estadounidense de Psiquiatría. (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (5ta ed.). Arlington: Editorial Médica Panamericana.
- Delgado Reyes, A.C., Sánchez López, J.V. (2019). Miedos, fobias y sus tratamientos. Revista Electrónica de Psicología Iztacala, 22 (2), 798-833.
- Moreno, P. (2002). Guía de la ansiedad. Desclée de Brower: Bilbao.