Personas interesadas: características y cómo identificarlas
El término interés ya indica etimológicamente los conceptos de participación y de implicación en sí mismo en una situación determinada. Los intereses corresponden, en efecto, a las orientaciones del sujeto hacia objetos precisos y a la activación de sentimientos de implicación y de dependencia atencional. Después se distinguen intereses conscientes, es decir, percibidos por el sujeto, e intereses inconscientes, que son deducidos por un observador externo a partir del comportamiento del sujeto.
Con este artículo de Psicología-Online, nos proponemos descubrir las características de las personas interesadas y cómo identificarlas.
Qué significa ser una persona interesada
El interés adquiere una importancia fundamental en la definición de la personalidad de un individuo, en particular, desde el punto de vista social, en el marco de las opciones escolares y laborales. El interés debe considerarse como el resultado de factores de predisposición subjetivos y situaciones sociales de referencia.
Las diferentes definiciones de una persona interesada son, literalmente, las siguientes:
- Tiene interés en cualquier cosa: "es un aparato que me gusta, pero no estoy interesado en la compra";
- Tiene un interés específico en una cosa determinada: "en este asunto estoy directamente interesado";
- Tiene participación activa en alguna empresa: con o sin participación en los beneficios: "está interesado en algunas grandes industrias";
- Solo piensa en su propio interés y beneficio: un hombre interesado o una mujer interesada.
Características de las personas interesadas
¿Cómo saber si es una persona interesada? Demostramos ser personas interesadas cuando participamos con una actitud práctica y activa del espíritu en cualquier realidad, hecho, acontecimiento, aplicación. Concretamente, las características de las personas interesadas son:
- Tienen deseo de conocer o lograr un objetivo concreto.
- Tienen curiosidad y atención ante lo que se ve, se escucha, se lee, etc.
- Pide favores abiertamente.
- Ponen a la otra persona en un compromiso.
- Utiliza el victimismo para conseguir la que quiere.
Por ejemplo, estamos interesados cuando hay una solicitud por una persona, que hace que se participe afectuosamente en todo lo que le concierne, deseando su bien y trabajando también por él. Puede desprender un sentimiento de simpatía o incluso un principio de amor.
Cómo identificar a personas interesadas
Holland (1959) sostuvo que la inclinación de las personas interesadas hacia determinados intereses depende de la evaluación de sí mismas, es decir, de su historia personal, de su origen socioeconómico, del nivel cultural de los padres y del nivel escolar. Para identificar a una persona interesada, el psicólogo propuso que los individuos afectados puedan ser descritos por seis tipos:
- Realista: personas que tienden a ser directas, naturales, con dotes físico-motrices, que prefieren tratar temas concretos en lugar de abstractos, que evitan situaciones en las que sea fundamental el contacto verbal, que les gusta utilizar herramientas y que se describen como espontáneos, técnicos y prácticos.
- Investigador: aquellos que tienen un fuerte interés en la ciencia y que de todos modos están intrigados por las actividades de investigación, que prefieren trabajar de forma independiente, que no aman las actividades repetitivas y tienen un fuerte sentido del deber. Se describen como curiosos, analíticos y reservados.
- Artístico: prefiere situaciones poco estructuradas donde sea posible la libre expresión de sí mismo. Es creativo, sobre todo en el campo figurativo y musical y tiende a valorizar las cualidades estéticas. Se considera anti-conformista, independiente e intuitivo.
- Social: ama asumir la responsabilidad de alguien. Encuentra placer en trabajar en grupo en lugar de solo, posee habilidades comunicativas y no tiene dificultad en comunicar sus sentimientos. Se percibe amistoso, generoso, responsable y comprensivo.
- Emprendedor: tiene habilidades verbales adaptadas a la convicción de los demás. Está orientado hacia actividades que implican riesgo, tiene una fuerte motivación para alcanzar un puesto de poder, o generalmente bien remunerado, y tiene un alto sentido práctico. Se considera agresivo, simpático, popular y muestra aversión a las actividades científicas.
- Convencional: prefiere los ambientes bien ordenados. Es eficiente en las tareas bien estructuradas y tiende a preferir relaciones humanas no ambiguas. Se identifica con el poder y la valorización de las posesiones materiales. Se define a sí mismo como eficiente, ordinario y servicial.
Diferencia entre una persona interesada e interesante
La principal diferencia entre una persona interesada e una persona interesante es la siguiente:
- Persona interesada: está involucrada, tiene o muestra interés en alguien o algo.
- Persona interesante: puede ser atractiva y fascinante porque despierta interés y seduce de forma natural sin un motivo de interés concreto.
Muy a menudo las personas no escuchan porque se preocupan demasiado por ser interesantes, en lugar de estar realmente interesados en la persona que están escuchando. La mejor manera de establecer una relación fructífera con una persona es, sin embargo, interesarse realmente en lo que dice y escuchar con la intención de aprender realmente algo sobre ella. En este artículo, te contamos más sobre cómo mantener buenas relaciones interpersonales.
Para hacerlo, en lugar de centrarnos en nosotros/as mismos/as, tenemos que empezar a centrarnos en los demás cuando tengamos una conversación. Por lo tanto, debemos desarrollar una actitud de curiosidad, tratando de entender lo que otros sienten, lo que piensan y lo que ven el mundo. Cuando estamos interesados, las personas responden a nuestro interés, buscándonos y manifestando la voluntad de estar con nosotros el mayor tiempo posible.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Laudadio, A., Mancuso, S. (2015). Manuale di Psicologia Positiva. Milán: Franco Angeli.