Requisitos para ser un buen psicoterapeuta
Un buen proceso terapéutico depende del conocimiento del psicoterapeuta y el uso de las técnicas concretas y necesarias para la intervención, pero también es imprescindible tener ciertas habilidades terapéuticas, como tener empatía, capacidad de escucha y flexibilidad mental. ¿Quieres saber cuáles son los 12 requisitos esenciales para ser un buen psicólogo? En este artículo de Psicología-Online, descubrirás cuáles son las habilidades básicas para ser un buen terapeuta y lograr el éxito en terapia.
Requisitos para ser psicólogo: la relación terapéutica
Una relación positiva entre terapeuta y cliente es, además de un requisito para ser buen psicoterapeuta, un predictor de éxito de la terapia. Como más positiva sea la relación, más abierto se mostrará el cliente a explorar sus problemas y a colaborar activamente en el proceso de cambio. Ambos deben experimentar un sentimiento de equipo creando un vínculo emocional positivo y un acuerdo hacia la obtención de los objetivos terapéuticos.
Es importante tener una relación asimétrica, el centro es el cliente y sus necesidades, una relación simétrica es la que mantenemos con amigos o compañeros de trabajo. También hay que establecer unas reglas formales de funcionamiento, del espacio, la frecuencia y la duración de las sesiones, colaboración activa…
12 Habilidades terapéuticas para ser un buen psicoterapeuta
¿Quieres saber cómo ser un buen psicólogo? A continuación, te ofrecemos un listado con las habilidades sociales y requisitos para ser un buen psicoterapeuta:
1. Interés sincero
Un buen psicoterapeuta tiene un interés sincero hacia las personas y su bienestar psicológico.
2. Autenticidad y respeto
Tener coherencia personal, evitar respuestas defensivas, estar por el cliente, tener atención y respuestas empáticas. Es importante prestar atención a los recursos y cualidades del cliente. En algún momento se puede hacer una auto revelación dando información sobre uno mismo aunque tiene que ser poco frecuente para no robar tiempo ni protagonismo al cliente, la finalidad es el aumento de colaboración y confianza.
3. Empatía
Comprender a las personas desde su punto de vista. No sólo comprender sus sentimientos, pensamientos y actitudes sino también percibir cómo afecta todo ello en su vida.
4. Apertura mental
Un psicoterapeuta conocerá a muchas personas y todo tipo de experiencias y toma de decisiones. Un buen psicoterapeuta entiende que el significado de las cosas es diferente para cada uno y hay que respetarlo.
5. Escucha activa y observación
Al escuchar se facilita que el cliente se abra para hablar sobre sí mismo y sus preocupaciones. Con una escucha activa aumentarás la probabilidad de comprender mejor lo que está viviendo y, además, generará una relación más satisfactoria. Es importante observar tanto la conducta verbal como no verbal.
6. Aceptación incondicional
Es importante aceptar el cliente tal y como es sin emitir juicios. Sin embargo, que el terapeuta lo acepte no quiere decir que piense que es lo correcto o más adaptativo. Tenemos que dejar nuestros valores un poco aparcados.
7. Confianza
Transmitir confianza a tus clientes de harás lo posible para ayudarles, que estás allí y de que no le perjudicarás de ningún modo.
8. Habilidades comunicativas
Es necesario que el terapeuta tenga recursos comunicativos que ayuden al cliente a tener una buena comprensión.
9. Creatividad y flexibilidad
El terapeuta debe adaptarse a los problemas y características de cada cliente y ha de ser capaz de adquirir nuevas competencias.
10. Inteligencia emocional y autorregulación
El terapeuta tiene que gestionar sus emociones para que no afecten en el proceso terapéutico y saber mantener la distancia terapéutica necesaria. La inteligencia emocional es una habilidad necesaria para ser un buen psicoterapeuta.
11. Descentramiento
Como hemos comentado anteriormente, lo importante es el cliente y su forma de construirse y construir su mundo. No tu forma de construir.
12. Cumplimiento de los requisitos éticos y profesionales
Como es la confidencialidad, derivar a otro profesional cuando no se pueden tratar los problemas del cliente por algún motivo y evitar que se produzca otro tipo de relación con el cliente a demás de la profesional. Seguir el código deontológico es más que una habilidad, es una obligación del psicólogo.
Ayudar a tus pacientes a afrontar sus problemas y sufrimiento dependerá de que consigas dominar estas destrezas terapéuticas así como las técnicas concretas de cada intervención.
Un buen psicoterapeuta, además, debe tener una formación muy completa y específica y ser consciente que en su profesión uno nunca debe dejar de formarse. También hay que tener presente que la terapia tiene una gran parte de arte ya que es necesario decidir qué actitudes tomar y en qué momento para que el proceso terapéutico se realice con éxito.
Psicoterapeuta novel: retos y dificultades
Un psicoterapeuta en formación tiene el reto de elegir un modelo teórico ante la gran variedad de oferta, configurar su estilo terapéutico y superar el miedo a la experiencia.
¡Hay que tener en cuenta que existen multitud de maneras de actuar en terapia!
La clave común está en desarrollar flexibilidad y creatividad para poder adaptarse a cada proceso terapéutico e ir reinventándose ante nuevas situaciones. Cuando ya eres un terapeuta novel tienes el reto de adquirir experiencia y confianza para disfrutar de tu trabajo, siempre aceptando las propias limitaciones. Es normal que exista un temor por la propia competencia y por el éxito futuro, pero poco a poco uno irá integrando su propio estilo que le permitirá sentirse cómodo y, como consecuencia, conseguir buenos resultados con sus clientes o pacientes.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Badós López, A. y García Grau, A. (2011). Habilidades terapéuticas.