Síntomas físicos tras la muerte de un ser querido
Algunos dolores físicos después de la muerte de un ser querido son fatiga, debilidad corporal, falta de aire, dolores corporales, dificultades digestivas, problemas de sueño, entre otros. En general, estos síntomas son respuestas que produce la mente ante la ausencia de una persona valiosa para tu vida. Si bien es importante tener en cuenta que pueden surgir enfermedades médicas durante los procesos de duelo, debes saber que el cuerpo se expresa de otro modo.
Existen algunos indicios que te permiten detectar a tiempo las manifestaciones principales que pueden darse luego de haber sufrido una pérdida. Si tienes estos datos, evitarás sorpresas y mayores disgustos. En este artículo de Psicología-Online, te brindaremos información acerca de 6 síntomas físicos tras la muerte de un ser querido y te ayudaremos a comprender cómo dejar ir a un ser querido fallecido, un proceso esencial para transitar el duelo de forma saludable.
Fatiga
Uno de los primeros síntomas físicos tras la muerte de un ser querido es la fatiga, que consiste en una sensación de cansancio extremo que puedes experimentar durante los primeros momentos posteriores a la muerte de dicho ser querido.
Aunque el significado psicológico suele variar en cada persona, este síntoma podría relacionarse con el desgano ante la vida que se sufre. Cuando fallece alguien valioso, se lleva una parte de tu vida, ya que no existen posibilidades de volver a compartir momentos.
En este contexto, muchas personas comienzan a preguntarse cómo dejar ir a un ser querido fallecido, un proceso complejo que implica aceptar la pérdida y reconstruir el día a día desde una nueva perspectiva emocional. Los efectos secundarios más conocidos de la fatiga son:
- La falta de voluntad para realizar tareas cotidianas.
- La dificultad para asistir a espacios públicos.
- La necesidad de dormir una gran cantidad de horas.
Debilidad corporal
Algunas zonas del cuerpo pueden sentirse débiles, ya que el dolor psicológico tiene consecuencias en el cuerpo. De esta manera, la debilidad corporal implica una disminución de fuerza y coordinación. En el caso de personas deportistas, estos síntomas pueden ocasionar una baja en el rendimiento físico.
Este tipo de manifestaciones es común durante procesos intensos como el duelo por un ser querido que fue terminal de cáncer, en los que el desgaste emocional previo a la pérdida también contribuye al agotamiento físico y mental. En algunos casos, esto puede estar acompañado de falta de atención y concentración en tareas intelectuales, tales como la lectura y la escritura.
Si consideras que tienes depresión por la muerte de una madre, te recomendamos consultar "Cómo superar la muerte de una madre" a continuación.
Falta de aire
Otro de los síntomas físicos tras la muerte de un ser querido consiste en una sensación de agobio y opresión durante gran parte del día. Desde un sentido psicológico, la falta de aire puede vincularse con la presencia de niveles altos de angustia frente a la pérdida del ser querido.
Este síntoma también puede estar relacionado con el miedo después de la muerte de un ser querido, una reacción común que surge cuando la persona se enfrenta a un mundo sin la presencia de quien ha fallecido, lo que puede generar inseguridad, ansiedad y sensación de vacío.
En duelos normales, esta condición puede durar algunos días y disminuir progresivamente. Sin embargo, es fundamental consultar a un médico en el caso de que no puedas respirar con normalidad y tu vida esté en riesgo.
Para más información sobre otros síntomas tras la muerte de un ser querido, consulta estos "Síntomas de no superar el duelo".
Dolores corporales
El cuerpo puede dolerte durante un proceso de duelo, ya que es una de las formas de expresión de la angustia. Ante el vacío de la pérdida, es posible que tu cuerpo padezca la vida cotidiana. En este sentido, existen zonas que tienen una mayor predisposición al dolor, tales como:
- La cabeza.
- La garganta.
- El estómago.
- Los pies, entre otras.
Como has leído antes, cada sector del cuerpo humano puede adquirir un significado distinto según la experiencia de vida. Dicho de otro modo, no es lo mismo un dolor de pies en un hombre que ha buscado distintos sostenes en la vida, en comparación de una mujer que siempre ha estado sola. En el primer caso, puedes pensar que el hombre debe "ponerse de pie" frente a la muerte de un ser querido.
Por otro lado, el dolor de garganta puede estar presente en estos casos. Si lo piensas desde una perspectiva psicológica, este padecimiento puede asociarse con la dificultad en utilizar las cuerdas vocales para hablar acerca de la persona fallecida.
Más allá de los ejemplos mencionados como síntomas por la pérdida y duelo, esto no significa que todas las causas de los dolores corporales sean las mismas. La evaluación clínica siempre debe ser realizada por un profesional de la salud mental que cuente con la formación adecuada en procesos de duelo.
Dificultades digestivas
En relación con el apartado anterior, las complicaciones estomacales forman parte de los síntomas físicos tras la muerte de un ser querido y durante del duelo.
Especialmente en los casos en los que se experimenta un shock por muerte de un ser querido, es habitual que el cuerpo reaccione con molestias digestivas, náuseas o pérdida de apetito. Es fundamental que tengas en cuenta que la digestión puede ser pensada como un modo de atravesar lo que ocurrió.
En otras palabras, los problemas digestivos consisten en un método inconsciente para expresar las dificultades en aceptar que un ser querido ha muerto. Desde el psicoanálisis, puedes pensar que el duelo implica "digerir" que no existirán situaciones a futuro junto a esa persona.
Incluso en quienes manifiestan una aparente falta de reacción emocional, como no llorar por la muerte de un ser querido, estos síntomas físicos pueden aparecer como una forma indirecta de tramitar el dolor emocional no expresado.
Problemas de sueño
Dentro de las alteraciones del sueño, existen dos problemáticas comunes que pueden sufrir las personas que pierden a sus seres queridos:
- El insomnio: da cuenta de dificultades para conciliar el sueño y lograr un descanso reparador.
- La hipersomnia: consiste en un exceso de horas de sueño que una persona puede tener. Ambos cuadros competen a una dificultad en establecer un contacto con la realidad dolorosa.
Asimismo, las pesadillas recurrentes en las que puedes hablar, sentir y tocar a la persona fallecida son parte de estos síntomas físicos. Si has estado presente en una escena traumática, es posible que sueñes con esa misma situación durante semanas o meses.
Aquí tienes más detalles sobre el "Insomnio e hipersomnia: algunas pautas de higiene del sueño".
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Cabodevilla, I. (2007). Las pérdidas y sus duelos. Revista Anales del Sistema Sanitario de Navarra, 30 (3), 163-176.
- León-López, P. (2011). El duelo, entre la pérdida y la falta. Revista Desde el jardín de Freud, 11 (1), 67-76.
