Tratamientos para solucionar los tics nerviosos

Los tics están definidos como contracciones involuntarias que pueden implicar cualquier músculo, ya sea de la cara, tronco o de las extremidades. Como hemos mencionado anteriormente, un tic nervioso es un trastorno de naturaleza neurológica, aunque a veces puede estar influenciado por estados mentales (como la ansiedad o la tensión extrema) y tener una fuerte predisposición genética. Aparece, en la mayoría de los casos, durante la infancia y, a veces, se va por sí solo. En algunos casos, los tics pueden perdurar a lo largo de los años y producir grandes dificultades para llevar una vida normal.

Normalmente, los tics nerviosos se presentan en forma de parpadeos frecuentes, gestos faciales, movimientos rápidos de piernas, brazos u otras áreas. Un tic también puede ser un sonido producido, como un gruñido, un carraspeo o una serie de repeticiones de palabras. Es habitual que las personas, una vez que se dan cuenta que tienen tics, sean capaces de contener estos impulsos por un breve período de tiempo pero cuando los realizan, sienten un gran placer y alivio.

En ocasiones, los tics son un síntoma de una enfermedad médica más grave. Por esa razón, debemos acudir a un especialista para que nos haga una revisión y podamos descartar una posible enfermedad. Después de realizarnos un diagnóstico adecuado, los médicos nos ofrecerán una serie de tratamientos basados o bien en la psicoterapia, o bien en los fármacos.

En primera instancia, debemos acudir a un médico lo antes posible para que nos descarte cualquier otra enfermedad y para que nos diagnostique el síndrome correctamente. Los tics nerviosos pueden agruparse y formar parte de síndromes altamente incapacitantes (como el síndrome de Tourette) o, por lo contrario, presentarse en forma de gestos aislados. Un médico podrá evaluar correctamente nuestro estado y hacer un diagnóstico más específico.

Los tics pueden clasificarse de muchas maneras según su naturaleza o gravedad, a continuación, señalaremos los tipos de tics nerviosos más comunes:

Simples o complejos

Un tic simple se caracteriza por ser un gesto espontáneo y fugaz (un guiño, un carraspeo o una mueca), solo utiliza un grupo de músculos en concreto y no suele durar mucho. Por otra parte, los tics complejos implican más de un grupo de músculos y una serie de movimientos coordinados, como dar palmadas o repetir palabras.

Vocales o motores

Tal y como indica su nombre, un tic vocal implica el uso de las cuerdas vocales para producir un sonido, una palabra o, en algunos casos extremos, una frase. Un tic motor, en cambio, comprende aquellos movimientos físicos e involuntarios como las sacudidas de las extremidades, los chasquidos de dedos o los golpes en el suelo.

Síndrome de Tourette

Esta enfermedad suele tener su inicio en la infancia, incluye todos los tipos de tics a la vez: simples y complejos, vocales y motores. Estos deben permanecer durante más de un año para que se realice el diagnóstico. Es un síndrome que incapacita a aquel quien lo padece según la gravedad de los síntomas. Pero, por suerte, se ha estudiado bastante y se han encontrado diversos tratamientos para controlar de manera eficaz el síndrome de Tourette.

Algunos casos, quienes padecen este tratstorno no necesitan un tratamiento en concreto, les basta con intentar controlar sus tics. A pesar de ello, no es suficiente si el trastorno es demasiado grave. Por ello, el tratamiento que el médico puede darnos dependerá de la gravedad del tic y de cómo te afecte a tu vida diaria. Normalmente, la psicoterapia y los medicamentos en combinación son bastante eficaces.

El uso de fármacos para controlar los tics nerviosos es recomendable solo si el trastorno es grave. Los dos medicamentos más comúnmente utilizados son los siguientes:

• Clondina (Catapress): es el medicamento más utilizado, además de ser bastante eficaz, también es cómodo puesto que se administra en forma de parche.
• Guanephezina (Tenex): este fármaco se utiliza principalmente para tratar otros problemas como la tensión arterial. De todos modos, se han detectado mejoras en los tics y en las conductas hiperactivas que, a menudo, acompañan al trastorno.

La psicoterapia ha demostrado ser una gran aliada en el tratamiento de los tics nerviosos, combinada con la medicación en los casos necesarios puede resultar una solución muy eficaz.

La terapia psicológica para curar o tratar los tics puede ser un entrenamiento en conductas: repeticiones, inhibición, control y ejercicios para condicionar a nuestro cerebro para evitar la aparición de los tics. Estas conductas pueden ir premiadas con algo placentero para el paciente, así asociará el control de los tics con una sensación agradable.

Otro tipo de terapia puede basarse en eliminar el factor estresante. Como hemos comentado anteriormente, algunos tics aparecen por factores psicológicos, si tratamos la ansiedad y el estrés con ejercicios de relajación, podemos mejorar y controlar la aparición de tics nerviosos.

Cuando los tics tienen un origen emocional, existen otros tratamientos aparte de los que hemos citado más arriba, hablamos de los remedios naturales.

• Algunas alternativas a la psicoterapia tradicional son: realizar yoga, controlar la respiración, hacer ejercicios de relajación, mantener una vida salubable y fortalecer el sistema nervioso con actividades mentales cada día.
• También existen otros tratamientos alternativos a los fármacos, como por ejemplo: evitar cualquier alimento o bebida estimulante y sustituirlo por hierbas tranquilizantes. El azahar, la hierbabuena, la manzanilla y la tila son buenos aliados en el tratamiento natural de los tics nerviosos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Tratamientos para solucionar los tics nerviosos, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología clínica.