¿Una persona con TLP puede vivir sola?

Una persona con TLP puede vivir sola si puede afrontar responsabilidades y es ayudada por profesionales de la salud mental. En este sentido, la contención familiar ocupa un lugar importante en la vida de alguien que posee este diagnóstico, ya que puede ofrecer ayuda en momentos de crisis personales.

Por lo general, un TLP puede llevar una vida normal y vivir sola. Sin embargo, es importante tener presente las secuelas de convivir con un TLP, tanto para la persona diagnosticada como para su entorno más cercano, ya que el desgaste emocional y la sobrecarga afectiva pueden dejar huellas profundas si no se cuenta con el acompañamiento adecuado.

Por otra parte, debes tener en cuenta que existen algunos factores que interfieren en la autonomía de una persona con TLP:

• Antecedentes: consiste en el historial de episodios de crisis, en conjunto con otros trastornos de la personalidad y enfermedades médicas.
• Nivel socioeconómico: los ingresos económicos pueden afectar la calidad de vida de una persona, ya que pueden permitir o restringir el acceso a bienes materiales.
• Nivel de responsabilidad: la capacidad de resolver problemas pueden incidir en el grado de madurez.
• Asistencia a espacios psicoterapéuticos: es fundamental que la persona realice un tratamiento psicológico para procesar situaciones de vida que afectaron sus emociones. En la misma dirección, la medicación psiquiátrica permite regular el funcionamiento del sistema nervioso central y controlar las emociones.

Aquí te dejamos el "Test de trastorno límite de la personalidad (TLP)" para saber si eres una de las personas con TLP.

El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es una afección psicológica que consiste en la presencia de impulsividad e inestabilidad emocional. De este modo, la persona que posee este diagnóstico tiene dificultades en controlar sus conductas ante distintas situaciones de vida y modifica su estado de ánimo.

Según el DSM-V, existen algunos criterios diagnósticos que deben cumplirse para llegar a una evaluación correcta de las personas con TLP:

• Alteraciones en la percepción personal y de otras personas.
• Falta de control de los impulsos.
• Deterioro de las relaciones sociales, laborales y familiares.
• El inicio de los síntomas puede situarse en la adolescencia y perdurar en el tiempo.
• Las alteraciones no pueden ser explicadas por la presencia de otros trastornos mentales.
• Las manifestaciones no se relacionan con la ingesta de drogas ni medicamentos.

Hay quienes se preguntan si un TLP te puede arruinar la vida o si una persona con TLP es peligrosa. Por eso, te recomendamos que le eches un vistazo al post de Psicología-Online para que entiendas la realidad.

Existen algunos orígenes que pueden explicar este diagnóstico. A continuación, te presentaremos las causas principales del Trastorno Límite de la Personalidad:

• Factores genéticos: si alguno de los progenitores ha tenido esta afección clínica, es posible que la persona repita los mismos patrones. Las alteraciones en el funcionamiento del sistema nervioso central puede asociarse a las cualidades de este trastorno. A continuación te explicamos "Cómo ayudar a un hijo con TLP" y también qué no decir a una persona con TLP, ya que ciertas frases pueden agravar su malestar emocional.
• Experiencias traumáticas en la infancia: la ausencia de límites durante la crianza, el abandono, la violencia física y/o verbal, los abusos sexuales y la negligencia en los cuidados pueden incidir en el curso de esta condición.
• Situaciones sociales: el hostigamiento laboral y escolar son factores predisponentes del trastorno límite de la personalidad. Asimismo, la falta de recursos económicos y el estrés afectan el procesamiento emocional de una persona.

En la actualidad, hay algunos abordajes disponibles que brindan una mejoría en la calidad de vida de la persona. En los próximos ítems, desarrollaremos esta información:

• Psicoterapia: las sesiones psicoterapéuticas ayudan a entender emociones, pensamientos y conductas que pueden interferir en el desarrollo de la vida cotidiana. De esta manera, el asesoramiento psicológico brinda una orientación clínica para fomentar lazos sociales y abordar problemas cotidianos.
• Tratamiento farmacológico: en algunos casos, los medicamentos denominados estabilizadores de ánimo colaboran en la regulación anímica y reducen la impulsividad.
• Asistencia a grupos sociales: a raíz de que el aislamiento social puede ser una consecuencia de este trastorno, el diálogo abierto y los encuentros sociales suelen incentivar la producción de herramientas personales.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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