Cómo tener siempre un pensamiento positivo

¿Quieres saber cómo tener siempre un pensamiento positivo? A continuación, te damos ideas para lograr esta meta de inteligencia emocional:

1. Genera pensamientos alternativos y opuestos a esas ideas negativas que vienen a tu mente y que te producen sufrimiento. Es decir, tomando como base esos mensajes, puedes dar un giro hacia el optimismo al cambiar el discurso de tu diálogo interior. Si lo necesitas, puedes plasmar por escrito estas ideas para observarlas de forma objetiva desde un punto de vista externo.
2. Ten siempre un pensamiento positivo para los demás, es decir, una palabra amable. A través de tu influencia en la vida de los demás, también influyes de manera constructiva en tu propia vida. Por tanto, elogia con más frecuencia a tus compañeros de trabajo por la labor realizada, anima a quien sufre con un mensaje de esperanza, ofrece un consejo de optimismo a quien te lo pide...
3. Crea mantras de pensamiento positivo expresados con tus propias palabras. Así como un estudiante preparamejor un tema cuando estudia el contenido de sus propios apuntes en lugar de tomar como base los de un compañero, si quieres entrenar el optimismo también es recomendable que encuentres tus propias palabras para definir aquello que este concepto significa para ti a través de frases motivacionales.
4. Observa con más frecuencia las vistas de un paisaje y pasa menos tiempo en contacto con el teléfono móvil y el ordenador. El entorno natural te ayuda a conectar con la raíz del optimismo puesto que la felicidad del ser humano es mayor a partir del equilibrio con el medio del que forma parte.
5. Busca la interpretación constructiva de la realidad. Es decir, decide, de forma consciente, mirar los hechos desde la perspectiva de la gratitud.

A continuación, te damos ideas para lograr este reto de manera realista en tu vida:

1. Ten siempre un libro de psicología positiva y de optimismo en tu mesilla de noche para leer cada día unas páginas del contenido antes de acostarte. Leer más es un buen objetivo optimista para interiorizar mensajes que están presentes en este tipo de libros y que a todos nos viene bien recordar. En las bibliotecas puedes encontrar un catálogo muy interesante de lecturas recomendadas.
2. Despide cada día haciendo un repaso mental de tres razones de optimismo por los que ese día ha sido valioso para ti. Puedes poner por escrito estas ideas en un diario. Y cuando hayan pasado unos meses te darás cuenta del legado optimista que has creado al volver a leer palabras que en muchos casos ya habías olvidado.
3. Crea una selección de canciones optimistas y escucha su melodía con más frecuencia. Por ejemplo, Hoy puede ser un gran día de Joan Manuel Serrat. Esta frase también puede ser un mantra que haces propio desde la libertad. Comenzar cada día con esta canción puede ser un buen ejercicio musical.
4. Realiza ejercicios de visualización en los que te observes a ti mismo con una actitud optimista en distintas situaciones de la rutina personal y laboral.
5. Elabora una lluvia de ideas con los consejos que darías a una persona pesimista para ayudarle a ser optimista. Cuantas más propuestas contenga esta lista más efectiva será para tu propia vida. Puedes enriquecer este trabajo personal con las sugerencias de otros amigos y familiares que también pueden colaborar de manera directa.

El optimismo se fortalece a partir de hábitos. El optimismo no es innato sino que se entrena. En Psicología-Online te damos ideas para llegar a esta meta:

1. Selecciona películas de cine y obras de teatro que tengan un mensaje optimista y esperanzador. Busca documentación a través del tráiler y las reseñas publicadas en la prensa.
2. Cuida tu cuerpo y tu mente. Cuando te sientes bien, tus dosis de optimismo aumentan de manera natural. Por tanto, aunque tengas muchas ocupaciones, nunca pongas tu bienestar en el último puesto de este orden de prioridades.
3. Crea un grupo de whatsapp centrado en el optimismo de compartir mensajes de inspiración entre los participantes de quieran formar parte de esta iniciativa. También puedes dar a tus redes sociales esta orientación optimista.
4. Dedica más tiempo a hablar de tus alegrías, proyectos felices y fuentes de motivación con tus amigos. Centra tus conversaciones en estos asuntos. No se trata de ignorar otras cuestiones, sin embargo, no monopolices tus conversaciones solo en torno a quejas, problemas y preocupaciones.
5. Hazte las preguntas adecuadas. Por ejemplo, puedes preguntarte qué vas a hacer en el día de hoy para ofrecerle a la vida más pensamientos positivos en lugar de quejarte.

¿Cómo tener siempre un pensamiento positivo? Recuerda que estás vivo, estás aquí y ahora, y no hay nada tan importante como eso.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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