Personalidad

Defectos de las personas inteligentes

 
María Piernas
Por María Piernas, Redactora médica. 31 octubre 2024
Defectos de las personas inteligentes

La tendencia al perfeccionismo, la incapacidad para delegar tareas o la procrastinación son algunos de los defectos de las personas inteligentes. La inteligencia es una de las cualidades más valoradas en la sociedad, a menudo asociada a la capacidad para resolver problemas, aprender más rápido y adaptarse a las circunstancias.

Sin embargo, las personas inteligentes no son inmunes a los defectos. De hecho, sus habilidades cognitivas pueden venir acompañadas de desafíos u otras características que pueden dificultar su propio bienestar emocional. Por ello, en este artículo de Psicología-Online, exploramos los defectos de las personas inteligentes más habituales.

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Índice
  1. Tendencia al perfeccionismo
  2. Incapacidad para delegar tareas
  3. Aislamiento social
  4. Dificultad para manejar las emociones
  5. Procrastinación
  6. Sobreanálisis
  7. Impaciencia con otras personas
  8. Sensación de superioridad
  9. Problemas para aceptar las críticas
  10. Altas expectativas sobre sí mismos
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Tendencia al perfeccionismo

Uno de los defectos más comunes en personas inteligentes es el perfeccionismo. Debido a su capacidad para reconocer detalles y buscar soluciones óptimas, a menudo se sienten insatisfechos con los resultados si estos no cumplen exactamente con lo habían imaginado. Este perfeccionismo puede conducir a una sensación constante de frustración e, incluso, a evitar ciertos proyectos por miedo a no cumplir con sus propias expectativas.

Según Thomas S. Greenspon, el perfeccionismo desadaptativo puede causar ansiedad, estrés y, en algunos casos, derivar en agotamiento o procrastinación. Aunque buscar la excelencia puede ser beneficioso en muchos casos, un exceso de perfeccionismo es un obstáculo que impide a las personas inteligentes sentirse satisfechas con sus logros.

Incapacidad para delegar tareas

Derivado del perfeccionismo, otro rasgo que suele caracterizar a las personas inteligentes es la incapacidad o dificultad para delegar responsabilidades. Esta falta de confianza en las habilidades o en la motivación ajenas puede provocar que asuman más carga de trabajo de la que realmente pueden manejar, lo que a su vez genera estrés y agotamiento. Además, las relaciones laborales y personales también pueden verse afectadas, ya que otros pueden sentir que se menosprecian sus capacidades o no se valora su esfuerzo.

Aislamiento social

En términos sociales, la inteligencia puede ser un arma de doble filo. Y es que, a menudo, las personas inteligentes se sienten incomprendidas o fuera de lugar en conversaciones triviales, lo que puede llevarlas a preferir la soledad o a rodearse de un círculo muy reducido de amigos. Este aislamiento, a veces autoinfligido, puede ser perjudicial a largo plazo, ya que las relaciones sociales son fundamentales para el bienestar psicológico.

Un estudio realizado por Li et al., demostró que el exceso de inteligencia puede estar asociado a la soledad, ya que las personas inteligentes suelen tener dificultades para establecer relaciones profundas debido a sus expectativas y particular forma de ver el mundo.

Defectos de las personas inteligentes - Aislamiento social

Dificultad para manejar las emociones

Inteligencia cognitiva no es sinónimo de inteligencia emocional. A veces, las personas con capacidad para aprender más rápido o resolver problemas desconocen cómo procesar o expresar sus emociones correctamente. Este desfase entre lo racional y lo emocional puede generar una imagen fría o distante y provocar una desconexión con el resto de personas.

Sin embargo, Daniel Goleman destaca que la inteligencia emocional es crucial para el éxito personal y profesional, y que una baja competencia emocional puede afectar negativamente a las relaciones y al bienestar. En este artículo te explicamos Cuál es la importancia de la inteligencia emocional.

Procrastinación

El investigador y psicólogo Peers Steel define la procrastinación como una tendencia a postergar decisiones y acciones. Y aunque pueda parecer paradójico, muchas personas inteligentes tienden a procrastinar. La razón detrás de este comportamiento radica en el alto nivel de confianza que tienen estas personas en sus habilidades, ya que creen que podrán realizar las tareas rápidamente cuando se enfrenten a estas.

En otros casos, en cambio, el miedo a no cumplir con sus altos estándares puede generar una parálisis por análisis, estado mental en el que la persona dedica demasiado tiempo a evaluar las opciones hasta retrasar la acción.

Sobreanálisis

Como hemos visto, las personas inteligentes tienden a analizar las situaciones en exceso, hecho que puede derivar en parálisis por análisis. Esta actitud provoca que las personas necesiten mucho tiempo para tomar una decisión o, incluso, no actúen. Además, el sobreanálisis también puede generar un estrés innecesario y afectar al momento presente, pues estas personas están constantemente preocupadas por los posibles escenarios futuros.

El estudio de Iyengar y Lepper sobre la «paradoja de la elección» demostró que tener demasiadas opciones o pensar demasiado en una situación puede reducir la satisfacción y aumentar la indecisión.

Defectos de las personas inteligentes - Sobreanálisis

Impaciencia con otras personas

Otro de los defectos de las personas inteligentes es la falta de paciencia con quienes no entienden las cosas con la misma rapidez. Esta impaciencia puede manifestarse tanto en situaciones profesionales y educativas como íntimas, donde muestran poca tolerancia hacia aquellas personas que necesitan más tiempo para entender un concepto o hacer una tarea.

En un estudio de Adrian Furnham se encontró que las personas con altos niveles de inteligencia verbal y no verbal tienden a ser más impacientes en contextos sociales y educativos, ya que suelen esperar que los demás piensen y actúen a su ritmo.

Sensación de superioridad

La inteligencia puede, en algunos casos, llevar a un sentido de superioridad sobre los demás. Las personas inteligentes pueden caer en la trampa de subestimar o desvalorizar las opiniones de los demás, lo que afecta negativamente a sus relaciones y a su capacidad para trabajar en equipo. Según Linda Silverman, psicóloga especializada en superdotados, las personas con mayor inteligencia suelen concebir sus ideas como mejores que las de los demás. En este artículo te explicamos las Características del complejo de superioridad.

Problemas para aceptar las críticas

Las personas inteligentes suelen destacar sobre el resto de individuos. Por esta misma razón, pueden tener dificultades para aceptar críticas, especialmente cuando provienen de personas que perciben como menos inteligentes.

Robins y Beer encontraron que las personas con altos niveles de autoconfianza —frecuente en individuos inteligentes— tienden a ser menos receptivos a las críticas constructivas, y reaccionan de forma defensiva o evitan la retroalimentación. Este defecto puede obstaculizar su crecimiento personal y profesional.

Defectos de las personas inteligentes - Problemas para aceptar las críticas

Altas expectativas sobre sí mismos

Estos individuos suelen cargar con una gran presión interna, ya que uno de los defectos de las personas inteligentes es las altas expectativas que tienen sobre sí mismas. De hecho, los altos niveles de autoexigencia suelen generar una gran presión interna, estrés crónico e insatisfacción personal. Y es que si no logran cumplir con esos objetivos tan elevados, pueden experimentar una sensación de fracaso más profunda que otras personas, lo que afectar a su autoestima y bienestar emocional.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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Bibliografía
  • Furnham, A. (2005). The psychology of behaviour at work: The individual in the organization. Psychology Press.
  • Goleman, D. (1995). Emotional Intelligence. Bantam Books

  • Greenspon, T. S. (2000). The self experience of perfectionism: Theory, research, treatment. Personality and Individual Differences, 28(5), 759-770.
  • Iyengar, S. S., Lepper, M. R. (2000). When choice is demotivating: Can one desire too much of a good thing? Journal of Personality and Social Psychology, 79(6), 995–1006.
  • Li, T., et al. (2016). Loneliness in the smart people: The role of intelligence in relationship satisfaction. Journal of Personality and Social Psychology, 110(2), 238-254.
  • Robins, R. W., Beer, J. S. (2001). Positive illusions about the self: Short-term benefits and long-term costs. Journal of Personality and Social Psychology, 80(2), 340–352.
  • Steel, P. (2007). The nature of procrastination: A meta-analytic and theoretical review. Psychological Bulletin, 133(1), 65-94.
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