Manías de las personas inteligentes
El perfeccionismo, la procrastinación, la obsesión por el aprendizaje, la sensibilidad a los estímulos o la desorganización son algunas de las manías de las personas inteligentes. Al igual que el resto de la gente, las personas inteligentes pueden tener comportamientos o costumbres irracionales o extrañas, como morderse las uñas u obcecarse con el orden.
Estos hábitos, relacionados con la forma que tienen de procesar el mundo funcionan como un medio para aliviar el estrés y la ansiedad. Pero, ¿cuáles suelen ser estos comportamientos? En este artículo de Psicología-Online profundizamos en las manías de las personas inteligentes y analizamos su origen.
- Perfeccionismo y procrastinación
- Sobre-análisis
- Obsesión por el aprendizaje
- Sensibilidad a los estímulos
- Desorganización
- Noctambulismo
- Aislamiento
- Preocupación por problemas abstractos
- Exceso de introspección
- Obcecación con el orden y la lógica
Perfeccionismo y procrastinación
Una de las características más destacadas de las personas inteligentes es el perfeccionismo. Y si bien este rasgo suele ser una virtud, puede, en exceso, dar lugar a la procrastinación. De hecho, cuando una persona inteligente invierte tiempo y energía en algo de su interés, se impone cumplir con unos estándares demasiado altos, de modo que termina retrasando la finalización de esas tareas. Además, las personas con altos niveles de inteligencia tienden a ser más autocríticas, rasgo que puede intensificar esta manía. En este artículo, te explicamos Cómo dejar de ser perfeccionista.
Sobre-análisis
Las personas inteligentes tienen un alto nivel de procesamiento cognitivo que les permite analizar las situaciones con gran profundidad. Sin embargo, esta habilidad puede provocar que analicen de forma exhaustiva, una y otra vez, la misma situación y experimenten parálisis por análisis, un estado en el que se dificulta la toma de decisiones debido a la sobrecarga de información.
Obsesión por el aprendizaje
Una de las manías de las personas inteligentes es la curiosidad. Y es que su insaciable sed de conocimiento puede llevarlas a estar siempre leyendo, investigando y aprendiendo algo nuevo, independientemente del campo o disciplina. Esta manía, que caracteriza a los individuos con mayor cociente intelectual (CI), les permite tener una visión más amplia y conectada de la existencia. Sin embargo, esta curiosidad y dudas pueden provocar inquietud y nerviosismo en estas personas, dificultando la realización de las tareas de su día a día.
Sensibilidad a los estímulos
Algunas personas inteligentes experimentan una sensibilidad aumentada a los estímulos sensoriales, de modo que pueden sentirse más abrumadas por ruidos fuertes, luces brillantes y multitudes. Un estudio del Instituto Karolinska, en Suecia encontró una correlación entre la alta sensibilidad sensorial y la inteligencia superior: este sugería que las personas más inteligentes procesan la información sensorial de manera más profunda. Por ello, es habitual que estas personas opten por ambientes más tranquilos y controlados para trabajar y relajarse.
Desorganización
Aunque pueda parecer contradictorio, muchas personas inteligentes suelen tener sus espacios desorganizados. Y si bien esta manía pueda parecer negativa, lo cierto es que varios estudios sugieren que los entornos desordenados pueden fomentar el pensamiento creativo. Este es un buen ejemplo de que no siempre el caos externo refleja el desorden mental.
Noctambulismo
El insomnio, el sonambulismo y una mayor actividad cerebral durante la noche son una de las manías de las personas inteligentes más habituales. De hecho, un estudio de la London School of Economics no solo sugiere que los individuos con CI alto tienden a tener ritmos circadianos más irregulares, sino que prefieren un estilo de vida noctámbulo, es decir, aprovechar la noche para trabajar y pensar en silencio.
Aislamiento
Aunque pueden ser sociables y carismáticas, una de las manías de las personas inteligentes es pasar mucho tiempo a solas. Y es que estas personas encuentran en la soledad y el silencio el tiempo necesario para reflexionar y procesar sus pensamientos, recargar energías y nutrir su creatividad. Además, según algunos estudios, los individuos con alta inteligencia pueden sentirse más satisfechos con menos interacción social.
Preocupación por problemas abstractos
Las cuestiones filosóficas y abstractas, como el sentido de la vida y la naturaleza de la realidad, son un tema recurrente en la mente de las personas inteligentes. Este interés en problemas más amplios y menos prácticos puede parecer una manía u obcecación. Sin embargo, refleja su capacidad de pensamiento teórico y profundo. De hecho, algunas investigaciones del psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi[1] indican que estas personas están más inclinadas a cuestionar lo establecido y explorar nuevas ideas.
Exceso de introspección
Otra de las manías de las personas inteligentes es la continua introspección, es decir, el hábito de analizar sus pensamientos y emociones con frecuencia. Si bien esta práctica es, por sí misma, beneficiosa para el crecimiento personal, cuando se realiza en exceso puede derivar en un exceso de autoexigencia y ansiedad. Descubres si esto te ocurre con este TEST: ¿Eres demasiado exigente contigo mismo?
Obcecación con el orden y la lógica
Muchas personas inteligentes sienten una fuerte necesidad de mantener el orden y la lógica en sus vidas para que todo tenga sentido y esté estructurado de forma coherente. Según el psicólogo Jordan Peterson, esta preferencia por el orden puede estar relacionada con la alta capacidad de procesar la información de las personas inteligentes.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Csikszentmihalyi, M. (1996). Creativity: Flow and the Psychology of Discovery and Invention. HarperCollins Publishers.
- Aron, E. N., Aron, A. (1997). Sensory-Processing Sensitivity and Its Relation to Introversion and Emotionality. Journal of Personality and Social Psychology, 73(2), 345-368.
- Chamorro-Premuzic, T., Furnham, A. (2009). Personality and Intellectual Competence. Lawrence Erlbaum Associates.
- Kanazawa, S., Perina, K. (2009). Why Night Owls Are More Intelligent. Personality and Individual Differences, 47(7), 685-690.