Por qué me cuesta tanto hablar con la gente

Existen cuatro situaciones posibles por las que puede que te cueste relacionarte con la gente:

Te sientes fuera de lugar

Existen situaciones en las que la persona tiene una dificultad específica con una área en concreto de su vida. Un entorno en el que se siente literalmente fuera de lugar, no conecta con la gente a nivel general y esto se nota en su forma de posicionarse en ese entorno. Ocupa un lugar de segundo plano porque cree que no tiene nada interesante que aportar a los demás.

Falta de entrenamiento

Cuando por alguna razón pasamos una temporada de nuestra vida más centrados en nuestro trabajo y dejamos de lado la vida social, podemos notar cómo nuestras propias habilidades sociales parecen haber quedado un tanto adormecidas. También ocurre cuando una persona disfruta de una vida en la que su círculo se reduce a una rutina de trabajo y casa. En este caso, la persona puede experimentar más dificultades ante la idea de conocer gente nueva si se siente estancada en su zona de confort, pero tampoco toma la iniciativa de cambiar algo en su guión de vida.

Ansiedad

Te preocupa la impresión que puedes causar en los demás y das demasiada importancia a esta cuestión. Alguien que vive tan centrado en el propósito de causar una buena imagen pero teme no hacerlo, está constantemente sumergido en un diálogo mental de hipótesis, supuestos, ideas y contradicciones que bloquean el paso real de la acción.

Te has repetido tantas veces ideas condicionadas sobre tu modo de ser que crees que te has quedado encasillado en un rol que responde a cómo crees que debes comportarte según tu modo de ser. Por ejemplo, una persona muy tímida que ha recibido este mensaje de timidez durante años a lo largo de su vida, puede necesitar más tiempo para darse cuenta de que la timidez no le define de un modo absoluto.

Estás pasando por un mal momento

Cuando una persona se siente débil a nivel anímico, también tiene más dificultades para realizar el esfuerzo que acompaña a las relaciones personales marcadas por la concentración, la atención, la escucha, la colaboración. Es decir, cuando una persona prefiere estar sola de un modo frecuente porque está pasando por un momento en el que su ánimo conecta con esta frecuencia, entonces, también tiene más dificultades para hablar y relacionarse con los demás.

A continuación, te damos consejos básicos para ganar confianza en tus vínculos con los demás y poder relacionarte mejor con la gente:

1. Encuentra apoyo en las personas que te transmiten más confianza. Incluso cuando llegas a un grupo nuevo, a simple vista, ya hay personas que por medio de su lenguaje no verbal te inspiran un mayor nivel de cercanía. Allí donde estés, potencia tu contacto con esas personas que te resultan más afines porque, de este modo, te sientes más integrado en el lugar.
2. Respeta tu estado de ánimo. No te fuerces a dar una determinada imagen ante los demás porque tu verdadero centro nace del equilibrio de estar en sintonía contigo mismo. Para ganar autoconfianza en las relaciones con los demás, también tienes que fomentar el vínculo sano contigo. Aspira a mejorar como ser humano (el crecimiento interior es una vocación universal), pero nunca te infravalores.
3. Elige temas de conversación con los que te sientes cómodo. Si eliges personas afines, entonces, esos puntos en común que tienes con esas personas pueden darte una fuente inagotable de posibilidades para iniciar posibles temas de diálogo.
4. Las relaciones personales son graduales. Acepta tu propio ritmo y observa el lado positivo del paso del tiempo como una base que propicia el desarrollo de vínculos de confianza. Por tanto, el contexto en el que te encuentras influye. Es lógico que cuando acabas de conocer a una nueva persona, te cueste más hablar con ella que cuando ha has vivido más encuentros.
5. No conviertas las relaciones virtuales en un refugio para mostrar tu verdadero yo. El contacto online es muy positivo siempre que no se convierte en una excusa para tapar otros vacíos.
6. Respeta las normas de cortesía social, aquellas que constituyen un marco de referencia común de buenos modales y educación.

Si esta dificultad se ha convertido en un bloqueo en tu vida que te impide desarrollarte como ser humano, por ejemplo, si sientes que constantemente este freno interfiere de manera negativa en tu propósito vital de hacer nuevos amigos y construir relaciones, entonces, la ayuda de una terapia especializada puede darte nuevas herramientas para generar nuevas habilidades. Es decir, que ahora mismo te sientas de este modo no significa que esta situación se repita siempre, porque tú puedes evolucionar como ser humano. Y, en ocasiones, la clave de dicho progreso personal pasa por la iniciativa de pedir apoyo.

Cuando este bloqueo representa una carga de sufrimiento habitual, entonces, pide ayuda porque es importante identificar la causa para concretar un remedio efectivo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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