Por qué tengo depresión en verano y cómo afrontarla
La depresión en verano es un cuadro clínico que aparece solo en algunos meses del año. En general, este diagnóstico tienen manifestaciones corporales, emocionales y conductuales que pueden delimitarse si se cuenta con datos certeros acerca de esta problemática. A pesar de que cada persona puede desarrollar esta condición de maneras diversas, posee una serie de indicadores que pueden detectarse en la gran mayoría de los casos, pero que no deben confundirse con momentos puntuales de desolación, angustia, tristeza, desinterés por actividades de la vida cotidiana y malestar. En este sentido, la duración también puede ayudarnos a determinar un diagnóstico certero.
En este artículo de Psicología-Online te explicamos por qué tengo depresión en verano y cómo afrontarla.
Cómo saber si tengo depresión en verano
Según el DSM-V[1], la depresión en verano puede incluirse dentro del trastorno afectivo estacional debido a sus criterios diagnósticos. Este diagnóstico se caracteriza por los síntomas que te mostramos a continuación:
- Tristeza.
- Desesperanza.
- Angustia.
- Apatía.
- Falta de interés en áreas sociales.
- Episodios depresivos mayores durante los meses del verano.
- Deterioro significativo de las relaciones sociales, laborales y familiares.
- Los síntomas remiten después del verano.
- Las alteraciones no pueden ser explicadas a partir de la ingesta de sustancias tóxicas y/o medicamentos psiquiátricos.
En cualquier caso, es fundamental que el diagnóstico sea realizado por un profesional de la salud mental a fin de evaluar las características de cada persona según la edad, sexo, enfermedades preexistentes, historia familiar y otros datos de relevancia clínica.
Por qué tengo depresión en verano
La depresión veraniega posee algunas causas que determinan su aparición en este período del año. En este apartado, describiremos las más importantes:
- Factores orgánicos: la herencia genética posee una gran trascendencia en la adquisición de enfermedades psicológicas. En muchos casos, se ha comprobado que alguno de los progenitores de la persona han sido diagnosticados mediante este cuadro clínico.
- Factores vivenciales: haber vivido situaciones estresantes y/o traumáticas que dan lugar a la aparición de síntomas depresivos durante el verano. A nivel general, las personas que desarrollan esta patología han visto u oído ideas desagradables acerca de la depresión y el verano. Estos mandatos se incorporan y persisten como patrones de comportamiento.
- Factores externos: durante el verano, muchas personas sufren determinadas situaciones que causan un malestar significativo en sus vínculos sociales. Los eventos externos pueden incluir despidos del trabajo o falta de motivación para realizar actividades cotidianas, entre otros. Los motivos suelen variar de una persona a la otra.
Cómo afrontar la depresión en verano
A pesar de las dificultades que conlleva este diagnóstico, existen algunas estrategias que poseen una eficacia considerable en la remisión de síntomas. Aquí te dejamos algunos consejos para ayudarte a afrontar la depresión en verano:
- Solicitar ayuda terapéutica: acudir a un profesional de la salud mental para tratar los síntomas de la depresión en verano es una de las opciones más recomendadas. La terapia ayuda a solucionar conflictos personales que se manifiesten durante este momento del año y ofrece herramientas personalizadas para sobrellevar de un modo más ameno aquellas situaciones de angustia, malestar y disgusto.
- Crear rutinas: mantener hábitos estables en lo que concierne a la alimentación, el ejercicio físico y actividades placenteras puede ser una ayuda que evite pensamientos negativos. Cada rutina debe adecuarse a las necesidades de cada persona.
- Practicar mindfulness: esta técnica permite llegar a un estado de relajación mental y corporal que puede perdurar en el tiempo. El objetivo principal de estos ejercicios es vivir el presente sin preocupaciones por el pasado o el futuro. En este artículo encontrarás algunos Ejercicios de mindfulness para principiantes.
Cómo prevenir la depresión en verano
Ante la información que se tiene sobre esta patología, vale la pena conocer métodos de prevención. En este apartado, señalaremos cómo prevenir la depresión en verano:
- Reconocer momentos de tristeza: reflexionar acerca de aquellas situaciones que producen malestar puede ayudar a desarrollar estrategias para combatirlas. Por ejemplo, puedes llevar a cabo un registro de los pensamientos y conductas que aparecen ante la tristeza para poder anticipar algunas emociones.
- Pautar horarios de descanso y alimentación: es necesario diagramar momentos de sueño que permitan una recuperación tanto física como psicológica durante el verano. Por otro lado, consumir alimentos altos en fibra produce una mayor actividad neurológica del sistema nervioso central. Esto ayuda a la regulación emocional.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Asociación Estadounidense de Psiquiatría (2013). Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales (5ta edición). Arlington: Editorial Médica Panamericana.
- Gatón Moreno, M.A., González Torres, M.A., Gaviria, M. (2015). Trastornos afectivos estacionales, "winter blues". Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 35 (126), 367-380.