Dificultad para tragar por ansiedad: causas, síntomas y tratamiento
La dificultad para tragar por ansiedad es una respuesta de alerta del organismo que afecta la forma en que se realiza la deglución. Suele ser temporal y los síntomas pueden variar en cada persona. Los síntomas que se desprenden deben ser abordados con precisión y eficiencia para que no alteren otras áreas de la vida.
En este sentido, la ansiedad y el estrés pueden tener un impacto significativo en el sistema digestivo y provocar síntomas relacionados con la deglución, como una sensación de opresión en la garganta o una sensación de tener un nudo en la garganta. En este artículo de Psicología-Online, te brindaremos información acerca de la dificultad para tragar por ansiedad: causas, síntomas y tratamiento.
Qué es la disfagia (dificultad para tragar) por ansiedad
La disfagia es un término médico que se refiere a la dificultad para tragar alimentos, líquidos o incluso saliva. Puede presentarse como un síntoma de diversas condiciones médicas y factores, incluyendo problemas estructurales en el esófago, enfermedades neuromusculares, reflujo ácido, obstrucciones o ansiedad, entre otros.
Cuando una persona está ansiosa, el cuerpo tiende a entrar en un estado de alerta conocido como "lucha o huida", lo que puede afectar la forma en que se realiza la deglución. Por ejemplo, algunos pueden sentir que su garganta está cerrada o tensa, lo que dificulta la deglución normal. Sin embargo, estos síntomas suelen ser temporales y desaparecen una vez que se calma la disfagia por ansiedad.
Es fundamental tener en cuenta que cualquier problema crónico o persistente relacionado con la deglución, independientemente de la causa, debe ser evaluado y tratado por un profesional de la salud, como un médico o un especialista en gastroenterología. Si experimentas dificultades para tragar o cualquier otro síntoma preocupante, es esencial buscar atención médica adecuada para obtener un diagnóstico y tratamiento precisos.
Síntomas de la dificultad para tragar por ansiedad
La dificultad para tragar causada por la ansiedad puede manifestarse de diversas maneras y los síntomas pueden variar de una persona a otra. Algunas de las manifestaciones más comunes que pueden experimentar las personas con disfagia por ansiedad incluyen:
- Sensación de opresión en la garganta: puede sentirse como si hubiera un nudo en la garganta o como si la garganta estuviera cerrada, lo que dificulta la deglución normal.
- Sensación de ahogo o asfixia: algunas personas pueden sentir que les cuesta respirar al tragar debido a la tensión y la ansiedad. En este artículo, te contamos Cómo es la falta de aire por ansiedad.
- Dificultad para iniciar la deglución: puede ser difícil iniciar el proceso de tragar debido a la ansiedad y el estrés que afecta los músculos involucrados en la deglución.
- Miedo a atragantarse: las personas con ansiedad relacionada con la deglución pueden tener un miedo excesivo a atragantarse mientras comen o beben.
- Necesidad de tragar repetidamente: puede sentir la necesidad de tragar varias veces antes de que el alimento o líquido pase por completo.
- Sensación de que el alimento se queda atascado: puede experimentar la sensación de que los alimentos o líquidos se quedan atascados en la garganta o en el pecho, lo que puede aumentar la ansiedad.
- Sensación de ardor o acidez: el reflujo ácido, que puede ser exacerbado por la ansiedad, puede provocar una sensación de ardor o irritación en la garganta y el esófago.
Causas de la dificultad para tragar por ansiedad
La dificultad para tragar por ansiedad puede tener varias causas, y es importante tener en cuenta que los síntomas pueden variar de una persona a otra. Algunas de las causas más comunes de la disfagia relacionada con la ansiedad incluyen:
- Hipersensibilidad esofágica: la ansiedad puede aumentar la sensibilidad del esófago y la garganta, lo que puede hacer que la persona sea más consciente de la deglución y perciba que es más difícil tragar.
- Espasmos musculares: el estrés y la ansiedad pueden provocar tensión muscular en la garganta y el esófago, lo que puede interferir en el proceso normal de la deglución.
- Reflujo ácido: la ansiedad puede aumentar la producción de ácido en el estómago, lo que puede conducir al reflujo ácido. Cuando el ácido del estómago fluye hacia el esófago, puede irritar la garganta y causar una sensación de opresión o dificultad para tragar.
- Síndrome de globus faríngeo: también conocido como globus histericus, se refiere a la sensación persistente de tener un bulto en la garganta sin una causa física aparente. A menudo, está relacionado con la ansiedad y el estrés.
- Trastornos de ansiedad generalizada: las personas que padecen trastornos de ansiedad, como trastorno de ansiedad generalizada (TAG), pueden experimentar síntomas físicos, como dificultad para tragar, como resultado del estrés crónico.
- Hiperventilación: en momentos de ansiedad intensa, algunas personas pueden hiperventilar, respirar rápidamente y superficialmente. Esto puede llevar a la sensación de tener un nudo en la garganta o dificultad para tragar.
Cómo aliviar la dificultad para tragar por ansiedad
Existen métodos eficaces que poseen un aval científico ante esta problemática. Si estás experimentando dificultad para tragar por ansiedad, aquí te mostramos algunas estrategias que pueden ayudarte a aliviar los síntomas:
- Terapia psicológica: acudir a un profesional de la salud mental es eficaz combatir este malestar. La terapia cognitivo-conductual es una forma de terapia psicológica que ha demostrado ser eficaz para tratar la ansiedad y sus síntomas. Puede ayudarte a cambiar patrones de pensamiento y comportamientos que contribuyen a la ansiedad y la disfagia.
- Medicación psiquiátrica: el consumo de ansiolíticos disminuye los niveles de ansiedad y permite relajar la mente y los músculos. No obstante, es pertinente que el suministro de este tipo de fármacos sea supervisado por un especialista clínico.
- Técnicas de relajación: el estrés y la ansiedad pueden aumentar la tensión muscular en la garganta y el esófago, lo que dificulta la deglución. Practicar técnicas de relajación, como la respiración profunda, la meditación o el yoga, puede ayudar a reducir la ansiedad y aliviar la tensión muscular.
- Comer despacio y masticar bien los alimentos: tómate tu tiempo para comer y masticar los alimentos completamente antes de tragar. Esto puede reducir la sensación de que los alimentos se atascan en la garganta.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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- Camarero González, E. (2009). Consecuencias y tratamiento de la disfagia. Revista Nutrición Hospitalaria, 2 (2), 66-78.
- Suárez-Escudero, J.C., Rueda Vallejo, Z.V., Orozco, A.F. (2017). Disfagia y neurología: ¿una unión indefectible? Revista Acta Neurológica Colombiana, 34 (1), 92-100.