Paratimia: qué es, causas, ejemplos y tratamiento

En primer lugar, veamos la definición y el significado de paratimia. La paratimia se refiere a una dificultad a la hora de expresar emociones. Esta, también conocida como discordancia o incongruencia ideoafectiva es la inconexión entre las emociones sentidas con las emociones expresadas, es decir, aunque la persona sienta una determinada emoción, expresa una totalmente contraria. Esto puede conllevar muchos problemas, ya que si el resto de personas no comprenden su dificultad, pueden sentirse ofendidas y considerar una falta de respeto lo expresado por el individuo.

La paratímia puede tener dos partes o componentes, que veremos a continuación con ejemplos:

• La discordancia puede hacer referencia a la intensidad a la hora de expresar una emoción, es decir, su intensidad es mayor o inferior a la adecuada, como por ejemplo reírse escandalosamente en una obra de teatro.
• La paratimia o discordancia afectiva también se refiere al tipo de emoción que se expresa en sí, como por ejemplo reírse cuando correspondería estar serio.

La paratimia suele aparecer como consecuencia de otros trastornos. Lo más habitual es verla como un síntoma propio de la esquizofrenia, sobre todo en el caso en el que se presenten los síntomas negativos de la esquizofrenia. Por otro lado, un daño cerebral también puede producir una paratimia. Este daño puede deberse a un traumatismo o a alguna demencia o degeneración neuronal.

Asimismo, también se la puede ver en ocasiones como síntoma y consecuencia de un trastorno de la personalidad como, por ejemplo, el trastorno de la personalidad bipolar. También es bastante común en la psicosis maníaca depresiva. Por ende, es como comentábamos, no es común padecer este trastorno de forma única.

Otros síntomas afectivos que podemos encontrar en trastornos del estado del ánimo son la abúlia y la labilidad emocional.

Hay diversos tipos de paratimia en función de cómo se presente.

• Paratimia: la más común es la ya mencionada, en la que se expresa una emoción que no concuerda con lo que se siente. Esto ocurre, por ejemplo, cuando alguien se ríe en un entierro o llora en una boda. Otro ejemplo es que la persona te dice que está sufriendo, e incluso que se quiere quitar la vida mientras sonríe.
• Paratimia positiva: consiste en mostrar un estado de euforia e hiperactividad. Es bastante común en la fase maníaca del trastorno bipolar o en trastornos orgánicos como el moria, el cual consiste en que tras un traumatismo cerebral, la persona entraría en un estado de euforia o manía a modo de síntoma de una lesión cerebral, la cual en ese momento todavía es reversible.
• Paratimia negativa: ocurre lo contrario que en la anterior, hay un estado de tristeza más o menos duradero en el tiempo. Es bastante común en la fase depresiva del trastorno bipolar.

No se debe confundir la paratimia con la indiferencia afectiva. Esta consiste en la incapacidad para expresar una emoción o en la incapacidad para cambiar de estado emocional. En la paratimia sí que se pueden expresar distintas emociones y, en general, cambiar de una a otra.

La paratimia tiene un tratamiento habitualmente farmacológico. Es bastante común utilizar antipsicóticos, antidepresivos y ansiolíticos con el fin de paliar los síntomas aunque, tal y como comentábamos, al no presentarse de forma aislada, esta medicación suele administrarse para paliar los demás síntomas de dichos trastornos. Este tipo de medicación se utiliza con el fin de relajar a la persona y facilitar el correcto envío de neurotransmisores.

Por otra parte, como tratamiento psicológico, se trataría de realizar una educación emocional en la que la persona pudiera comprender cuándo debe de expresar cada emoción. Asimismo, se le mostrarían las expresiones faciales correspondientes a cada emoción y se ensayarían con la persona dichas expresiones.

Sin embargo lo más importante es atender a la causa del problema y tenerlo en cuenta para su solución ya que si, por ejemplo, la causa es un daño orgánico cerebral, tendría más lugar esa rehabilitación mientras que si el problema de origen es un trastorno de la personalidad lo más adecuado sería la medicación ya mencionada.

Por otra parte, otra función del tratamiento psicológico es asegurarse de la adherencia al tratamiento farmacológico, ya que es bastante común que el paciente se niegue a tomarse la medicación, lo cual podría aumentar el problema ya que se producirían una mayor cantidad de desajustes en la trasmisión de neurotransmisores causantes de dichos trastornos psicológicos.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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