Timidez extrema en adultos: síntomas y tratamiento

Los adultos con una timidez extrema o fobia social presentan una serie de síntomas comunes cuando se encuentran interactuando con otras personas, los cuales describiremos a continuación:

Síntomas físicos

• Taquicardia.
• Rubor facial.
• Sudoración excesiva.
• Malestar gastrointestinal.
• Temblor de voz y/o manos.
• Tensión muscular.
• Tics.

Síntomas conductuales

• Evitación y/o huida ante las situaciones sociales en donde piensan que pueden hacer el ridículo o ser objeto de burla.
• Pueden adoptar conductas destinadas a disimular su ansiedad cuando se encuentran ante alguna interacción social. Por ejemplo, tienden a dejar que las otras personas hablen más que ellos, planear con anterioridad lo que van a decir o hacer en una determinada situación, pueden consumir alcohol para desinhibirse, etc.
• Tienden a adoptar medidas de seguridad para protegerse a ellos mismos de cualquier posible ridículo social. Por ejemplo, pueden utilizar ropa oscura para que no se les note la sudoración, no escribir delante de otras personas, no hablar por teléfono delante de otras personas, etc.

Síntomas cognitivos

• Tienen pensamientos y creencias negativas acerca de ellos mismos.
• Se centran mucho en ellos mismos.
• Se obsesionan con las posibles consecuencias que su conducta puede tener y las consideran catastróficas.
• Se imponen a ellos mismos reglas y normas personales que son excesivamente exageradas. ya que se exigen demasiado. Cuando no pueden llevarlas a cabo, se autocritican de manera constante.
• Pueden tener dificultades para concentrarse y encontrar las palabras adecuadas cuando hablan con una o más personas.

La timidez extrema o fobia social normalmente aparece en la etapa de la niñez o adolescencia de manera repentina después de una experiencia humillante o sumamente estresante para la persona.

Para que la timidez de una persona se convierta en extrema llegando a producirse una fobia social, tienen que estar presentes algunos factores, como los siguientes:

• Vulnerabilidad biológica: se han encontrado investigaciones científicas que indican que este trastorno puede ser hereditario.
• Vulnerabilidad psicológica: se refiere a todo lo que ha aprendido la persona a lo largo de la vida, lo cual determina la manera en la que percibe las situaciones difíciles y la forma de afrontarlas. Esta manera de percibir la vida y la personalidad está basada en el estilo de crianza que se ha recibido, las experiencias de vida, etc. Por ejemplo, si una persona a lo largo de su vida ha experimentado situaciones sociales negativas constantes como burlas, rechazo, intimidación, marginación, etc., tiene más probabilidades de convertirse en una persona tímida, lo cual si no es corregido a tiempo, más adelante puede desencadenarse en una timidez extrema. Por otro lado, la falta de contacto social, impide que la persona desarrolle de manera adecuada sus habilidades sociales. En cuanto al estilo de crianza, se ha encontrado que hijos de padres sobreprotectores, demasiado exigentes y nada afectuosos, tienen más posibilidades de desarrollar una timidez extrema o fobia social.
• Creencias irracionales: cuando a lo largo de su vida la persona ha desarrollado una serie de creencias negativas e irracionales acerca de ella misma y de la manera de percibir el mundo. Por ejemplo, el pensar que siempre tiene que agradar a todo el mundo, que para poder encajar en la sociedad tiene que ser casi perfecto, que es mejor no decir nada para no equivocarse, que no tiene derecho a cometer errores, etc.

Cuando un adulto padece de timidez extrema o fobia social, vive limitado y le es imposible tener una vida con sentido debido a las consecuencias negativas que este tipo de trastorno trae consigo.

Al evitar las situaciones sociales temidas, el problema solo consigue aumentar cada vez más, por lo que la persona corre el riesgo de quedar aislada totalmente de los demás. Todo esto puede traer consigo problemas mayores como la depresión y otro tipo de trastornos que sino se atienden a tiempo pueden ir aumentando su gravedad. Así que vale la pena hacer un esfuerzo por comenzar un tratamiento, darle solución a esta situación y no permitir que este problema pueda volverse aún más limitante.

La timidez extrema en adultos o fobia social debe de ser tratada por un profesional de la salud mental. La persona que la padece debe de ser valorada para que le sea aplicado el tratamiento que se ajuste más a sus necesidades individuales.

En la mayoría de las ocasiones, solo es necesaria la psicoterapia, sin embargo, a veces puede ser combinada con el uso de fármacos como los antidepresivos o ansiolíticos, los cuales son solo para aliviar los síntomas, por sí solos no solucionan el problema.

La terapia que ha demostrado ser muy eficaz para superar la timidez extrema en adultos es la terapia cognitivo-conductual. El objetivo principal de esta terapia es informarle al paciente por medio de la psicoeducación todo acerca de este tipo de fobia, modificar sus creencias y pensamientos irracionales que le están impidiendo relacionarse de la manera en la que lo desea con los demás y lograr sus objetivos personales, cambiándolos por otros más positivos y adaptativos. Así como también eliminar aquellas conductas de evitación y huida que presenta ante las situaciones sociales temidas e ir poco a poco acostumbrándolo por medio de técnicas de relajación y la exposición a este tipo de encuentros sociales. Para ello, también se le enseñan una serie de habilidades para que pueda sentirse más seguro a la hora de interactuar con las demás personas.

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Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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