Tipos de trastornos de la afectividad

Antes de explicar en detalle los diferentes tipos de trastornos de la afectividad que existen, debemos empezar por comprender qué es la afectividad. En líneas generales, este término hace referencia a una cualidad psicológica que afecta la forma en la que experimentamos emociones, pensamientos y comportamientos propios con respecto al entorno que nos rodea.

Por esta razón, la afectividad no se relaciona únicamente con el afecto, sino también con las diferentes modalidades de respuestas que tiene un ser humano frente a las circunstancias externas que pueden presentarse.

La depresión se corresponde con un trastorno mental caracterizado por la ausencia de deseos y proyectos en la vida de una persona. Este hecho produce un declive en el vínculo de la persona con su entorno social y repercute de modo gradual en el ámbito laboral, y/o académico.

A continuación, señalaremos algunas características de la depresión:

• Sensación de desesperanza.
• Tristeza.
• Angustia.
• Frustración.
• Dificultades para conciliar el sueño.
• Falta de apetito.
• Falta de interés en actividades recreativas.
• Pensamientos catastróficos.
• Ideas de muerte persistentes.

La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es otra de las formas de la depresión como cuadro clínico. Cuando hablamos de la distimia hacemos referencia a un tipo de depresión que se produce en un período prolongado de tiempo. De este modo, aunque comparte la misma presentación clínica que la depresión, presenta ciertas diferencias en cuanto a la intensidad de los síntomas según la persona y la duración del cuadro.

Los síntomas de la distimia son:

• Falta de interés en actividades diarias.
• Desesperanza.
• Frustración.
• Angustia.
• Tristeza.
• Baja autoestima.
• Sensación de culpa.

En el siguiente artículo encontrarás la Diferencia entre distimia y depresión.

Este cuadro clínico puede aparecer en cualquier momento de la vida de una persona. El trastorno bipolar implica la presencia de momentos vinculados a la depresión alternados con situaciones de euforia y/o manía. Cabe destacar que la intensidad de cada uno de estos momentos suele ser alta, llevando a la persona a realizar acciones que pueden perjudicar a terceros y/o a sí misma. En estos casos, las causas suelen deberse a componentes neurológicos y factores psicológicos.

A continuación, expondremos algunos puntos importantes del trastorno bipolar:

• Momentos alternados de depresión y euforia.
• Intentos de suicidio.
• Inestabilidad emocional.
• Pérdida de identidad.
• Sufrimiento.
• Angustia.
• Ideas delirantes.
• Sensación de grandeza.

Este rasgo patológico se manifiesta en personas que presentan grandes dificultades para identificar y reconocer sentimientos propios. A su vez, esto ocasiona una sensación de despersonalización, debido a que la persona diagnosticada con alexitimia se siente distanciada de factores emocionales propios. Por este motivo, a las personas con alexitimia puede parecerles complejo entender aspectos propios y de otras personas.

Los principales criterios para detectar la alexitimia son los siguientes:

• Escasa capacidad comprensiva.
• Dificultades para expresar sentimientos propios.
• Dificultades en las relaciones interpersonales.
• Disconformidad física e intelectual.

Tal como su nombre lo indica, este trastorno se corresponde con el período previo a la menstruación que ocurre en el ciclo menstrual y que produce una serie de cambios en el estado de ánimo en dicho momento. No obstante, la característica particular de este trastorno es que desaparece una vez finaliza el período menstrual.

Seguidamente, señalaremos los principales síntomas del trastorno disfórico premenstrual:

• Falta de interés en actividades diarias.
• Inestabilidad emocional.
• Ansiedad.
• Angustia.
• Irritabilidad.
• Pensamientos catastróficos.
• Desregulación alimentaria.

El trastorno depresivo inducido por una sustancia y/o medicamento comparte los criterios propios de la depresión. Sin embargo, el aspecto crucial de este trastorno es que se produce como consecuencia de la ingesta de sustancias tóxicas o medicamentos que producen alteraciones importantes en el estado anímico.

Las principales características de esta afección son:

• Disminución del interés por las actividades que resultaban placenteras.
• Inestabilidad emocional.
• Ansiedad.
• Bajos niveles de energía.
• Sensación de abstinencia (en algunos casos).

Como hemos mencionado anteriormente, la depresión presenta características particulares que permiten detectar sus síntomas. No obstante, las causas que la originan pueden diferir e inferir en diferentes cuadros clínicos. En este caso, el trastorno depresivo debido a una enfermedad médica comparte las cualidades de la depresión con la incidencia que puede tener cualquier infección orgánica que la persona haya padecido.

Los síntomas principales del trastorno depresivo por enfermedad médica son:

• Dolencias físicas.
• Ausencia de deseos y proyectos.
• Falta de interés en el área laboral, social y académica.
• Baja autoestima.
• Falta de energía.

Esta afección está caracterizada por la presencia de altos grados de ansiedad en relación a varios ámbitos de la vida de una persona. En términos generales, la preocupación por determinados hechos es desproporcionada al impacto real y la persona diagnosticada con este cuadro suele presentar ideas persistentes, confusión, así como dificultades para conectarse con actividades placenteras.

A continuación, mostraremos los síntomas principales:

• Fatiga.
• Pensamientos incesantes y repetitivos.
• Trastornos en el sueño.
• Irritabilidad.
• Dificultades para lograr una relajación corporal y mental.
• Sentimiento de culpa.

Esta afección se presenta tras sufrir una exposición a un evento traumático ante la cual la persona carece de recursos para responder. Es posible que después de este tipo de episodios se desarrolle un trastorno por estrés postraumático, ya que el cuadro se origina después del momento accidental.

Algunas de las manifestaciones que aparecen en el plano físico, emocional y conductual de una persona con estrés postraumático son:

• Sudoración excesiva.
• Palpitaciones.
• Evitación de eventos asociados al factor estresante.
• Recuerdos persistentes e intrusivos.
• Hipervigilancia.
• Irritabilidad.
• Agresividad.
• Alteraciones en la alimentación.
• Dificultad para conciliar el sueño.
• Aislamiento social.

Este trastorno de la afectividad se relaciona con obsesiones y compulsiones que dominan la vida de la persona. Por este motivo, el trastorno obsesivo compulsivo suele ir acompañado de rituales y acciones que deben realizarse de un modo específico para evitar consecuencias que se consideran catastróficas.

Los síntomas característicos del trastorno obsesivo compulsivo:

• Temor intenso a enfermedades.
• Sentimiento de culpa hiperintenso.
• Pensamientos catastróficos.
• Ideas referidas a la muerte.
• Acciones y rituales obsesivos.
• Necesidad de tener bajo control cualquier vida.

El trastorno de fobia específica se corresponde con un temor irracional y exacerbado ante un objeto y/o situación específica. Es necesario aclarar que la persona con este tipo de trastorno puede tomar cualquier elemento de la realidad como objeto fóbico. Asimismo, estas fobias suelen producir consecuencias desfavorables para el desarrollo de la vida cotidiana como consecuencia de este temor.

Las manifestaciones de este tipo de trastorno de la ansiedad son las siguientes:

• Sudoración excesiva.
• Palpitaciones.
• Náuseas y/o vómitos.
• Evitación de situaciones y/o lugares.
• Temor desproporcionado en relación al peligro real que implica la situación y/o el objeto.

Este trastorno psicótico breve está dominado por la presencia de ideas delirantes y alucinaciones que generan una pérdida de realidad en la persona que lo padece. Dicho de otro modo, en este tipo de trastorno existe una desconexión involuntaria de aspectos de la vida cotidiana debido a las consecuencias del cuadro. No obstante, la duración del trastorno psicótico breve suele oscilar entre un día y un mes.

La presentación clínica del trastorno psicótico breve suele ser la siguiente:

• Delirios y alucinaciones.
• Comportamientos no acordes socialmente.
• Discurso oral desorganizado.

Esta clase de trastorno están relacionados con la época del año en la que suceden. Cuando nos referimos al trastorno afectivo estacional, hablamos de las alteraciones anímicas que se producen en los cambios de estaciones del año. En otras palabras, se manifiestan al finalizar o comenzar la primavera, el verano, el otoño y el invierno.

Cabe destacar que el tipo de presentación dependerá de las cualidades de cada persona. Los criterios a tener en cuenta para detectar un trastorno afectivo estacional son:

• Desesperanza.
• Irritación.
• Falta de energía.
• Apatía.
• Dificultades en la concentración.
• Desregulación alimentaria.
• Alteraciones en el sueño.
• Aumento de peso.

La paratimia es una condición en la cual existe una discordancia entre las emociones, pensamientos y conductas de la persona con respecto a la situación contextual. Por ello, es frecuente que existan dificultades en la comprensión de emociones ajenas o en la realización de actividades cotidianas.

Las características principales de la paratimia son:

• Incoherencia discursiva.
• Despersonalización.
• Irritación y/o alegría desmesurada.

La aprosodia se corresponde con la dificultad de comunicar emociones a causa de alteraciones en el uso del lenguaje, como la falta de variaciones de tonos, ritmos y entonaciones en la expresión.

Cuando alguien padece un cuadro de aprosodia, su afectividad se presenta desorganizada. De esta manera, las principales manifestaciones de la aprosodia son:

• Dificultad en la comprensión del lenguaje oral.
• Falta de entendimiento de gestos visuales.

Esta cualidad está vinculada a la pérdida de la posibilidad de sentir placer en momentos y actividades que en el pasado sí resultaban placenteras. En este sentido, la anhedonia se corresponde con un trastorno de la afectividad causado por una alteración de las emociones. Asimismo, este cuadro puede presentrse en otros trastornos como la esquizofrenia o la depresión, entre otros.

Los síntomas principales que presentan las personas con anhedonia son:

• Falta de placer.
• Pérdida de interés en actividades recreativas.
• Aislamiento social.
• Falta de apetito.
• Baja autoestima.
• Angustia.
• Sensación de soledad.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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