Qué es el body shaming y cómo combatirlo

El body shaming, término que podríamos traducir al español como "avergonzar por el cuerpo", se refiere a la crítica, burla o desprecio hacia una persona debido a su apariencia física. Esto incluye comentarios negativos sobre el peso, la altura, la forma del cuerpo, el color de piel, o incluso aspectos específicos como cicatrices, marcas de nacimiento o características faciales. El objetivo implícito o explícito de esta práctica es hacer que la persona se sienta avergonzada o inadecuada.

El body shaming no se limita a comentarios directos, sino que también puede manifestarse a través de miradas despectivas, gestos o exclusión social. Los contextos en los que se manifiesta son:

• Interacciones personales: comentarios de familiares, amigos/as o compañeros/as de trabajo.
• Medios de comunicación: representaciones que idealizan ciertos tipos de cuerpos y desprecian otros.
• Redes sociales: plataformas donde los usuarios suelen recibir críticas sobre su apariencia. En la era digital, las redes sociales han amplificado este fenómeno, convirtiéndose en plataformas donde el body shaming ocurre de forma frecuente y con un alcance más amplio.

Es importante destacar que, aunque el body shaming a menudo se presenta como algo "inofensivo" o "solo una opinión", puede tener consecuencias emocionales graves.

El origen del término body shaming se remonta a tiempos inmemoriales, pero su prevalencia y formas han evolucionado con la sociedad. Históricamente, los estándares de belleza han sido dictados por factores culturales, económicos y mediáticos, creando ideales corporales a menudo inalcanzables para la mayoría de las personas.

Además, el origen del body shaming está profundamente arraigado a las normas sociales y culturales que idealizan ciertos tipos de cuerpos y desvalorizan otros. Estas normas son perpetuadas por:

• Medios de comunicación: películas, programas de televisión, anuncios y redes sociales tienden a mostrar cuerpos "perfectos" como el estándar de belleza deseable.
• Historia y cultura: en diferentes épocas y culturas, ciertos tipos de cuerpos han sido exaltados, mientras que otros han sido rechazados.
• Dinámicas familiares: comentarios críticos sobre el cuerpo de un/a niño/a o adolescente pueden venir de padres, hermanos u otros familiares cercanos, perpetuando inseguridades desde una edad temprana.

Además, el body shaming también está relacionado con el deseo de controlar y normalizar la diversidad corporal, lo que refuerza los estándares imposibles de belleza.

Aunque el body shaming afecta a personas de todos los géneros, es innegable que existe una dimensión de género en este fenómeno. Históricamente, las mujeres han sido objeto de un escrutinio más intenso en cuanto a su apariencia física. Sin embargo, es crucial reconocer que los hombres también son víctimas del body shaming.

En el caso de las personas no binarias o transgénero, el body shaming puede tomar formas aún más complejas, interseccionando con la discriminación basada en la identidad de género. Descubre las diferencias significativas en cómo se manifiesta el body shaming en cuestión de género:

• Mujeres: a menudo son objeto de críticas por su peso, la forma de su cuerpo, o signos naturales del envejecimiento, como arrugas o canas. Estas críticas se derivan de la presión social para cumplir con estándares de belleza que suelen ser irreales. En este artículo te explicamos Qué es la presión social y cómo superarla.
• Hombres: el body shaming en hombres se centra en la musculatura, la altura o la presencia de cabello. Aunque menos visibilizado, el impacto también es significativo y puede provocar problemas de autoestima.
• Personas no binarias o transgénero: este grupo afronta una presión adicional al no encajar en los estándares binarios de género, lo que aumenta el riesgo de ser objeto de body shaming.

Estas diferencias demuestran que el body shaming no solo es un problema estético, sino también una herramienta de opresión social.

El impacto del body shaming puede afectar tanto al bienestar físico como mental de quienes lo sufren. Las principales consecuencias psicológicas del body shaming:

• Baja autoestima: las críticas constantes pueden hacer que una persona se sienta inadecuada o poco valiosa.
• Trastornos de la alimentación: comentarios negativos sobre el peso pueden desencadenar trastornos como la anorexia, la bulimia o el trastorno por atracón.
• Trastorno dismórfico corporal (TDC): en algunos casos, la preocupación excesiva por defectos percibidos en la apariencia puede llevar al desarrollo de este trastorno.
• Ansiedad y depresión: la vergüenza corporal puede generar sentimientos de tristeza, aislamiento y ansiedad social.
• Dificultades en las relaciones interpersonales: el miedo al juicio puede llevar a evitar situaciones sociales o a desarrollar relaciones tóxicas basadas en la inseguridad.

Es fundamental abordar estas consecuencias a través de la educación, el apoyo social y, en algunos casos, la intervención psicológica.

Combatir el body shaming requiere de un enfoque multifacético, que involucre tanto acciones individuales como cambios sociales más amplios. Descubre las mejores estrategias para combatir este fenómeno:

• Acéptate tal como eres: reconoce y celebra la diversidad de cuerpos. Nadie debería sentir que necesita cambiar para encajar en un estándar.
• Cuestiona los estándares de belleza: reflexiona sobre cómo los ideales impuestos por los medios afectan tu percepción y desafía esos estándares. Para ello, te recomendamos leer este artículo sobre los Qué son los cánones de belleza y su evolución en el tiempo.
• Trabaja en tu autoestima: desarrollar una autoestima sólida y una relación positiva con tu propio cuerpo es crucial para resistir el impacto del body shaming. En este artículo te mostramos Cómo mejorar la autoestima.
• Educa a los demás: habla sobre el impacto negativo del body shaming y fomenta conversaciones que promuevan la inclusión.
• Denuncia el acoso: en redes sociales, utiliza herramientas para reportar comentarios ofensivos y apoya a las personas que son víctimas de body shaming.
• Evita los comentarios sobre cuerpos ajenos: incluso los comentarios "positivos" pueden perpetuar la idea de que el valor de una persona está vinculado a su apariencia.
• Fomenta un lenguaje inclusivo: utiliza palabras que respeten y valoren la diversidad corporal.
• Sé un modelo positivo: muéstrate cómodo/a con tu cuerpo y predica con el ejemplo, inspirando a otros a hacer lo mismo.
• Participa en iniciativas sociales: involúcrate en campañas que promuevan la aceptación corporal y luchen contra el body shaming.

El body shaming es un fenómeno social que afecta a millones de personas y perpetúa una cultura de crítica y rechazo hacia la diversidad corporal. Al entender qué es el body shaming y cómo combatirlo, podemos tomar medidas para construir una sociedad más inclusiva y respetuosa. Cada pequeña acción, desde evitar comentarios críticos hasta educar a otros, contribuye a un cambio significativo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

Si deseas leer más artículos parecidos a Qué es el body shaming y cómo combatirlo, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Psicología social.