Qué es la vulnerabilidad emocional y cómo superarla
La autoestima y la confianza son dos motores esenciales para enfrentar los retos de la vida diaria. Sin embargo, existen momentos en que sentimos mucha incertidumbre ante los fenómenos amenazantes, ya que no sabemos la manera más acertada de responder ante ellos. A esto se le conoce como vulnerabilidad y, aunque en la sociedad actual ser vulnerable es sinónimo de debilidad, a veces es necesario auto valorarnos y aceptar nuestras propias emociones.
Si deseas conocer más sobre este tema tan interesante, en este artículo de Psicología-Online, te contamos qué es la vulnerabilidad y cómo superarla con estrategias muy simples que te ayudarán a recuperar tu equilibrio interior, así como a gestionar tus incertidumbres para mejorar tu bienestar.
Qué es la vulnerabilidad emocional en psicología
La vulnerabilidad emocional en psicología es un estado en el que nos sentimos expuestos ante situaciones molestas, dolorosas o incómodas, por lo cual pensamos que no podemos superar ese momento. Lo más común es que ocultemos la vulnerabilidad por miedo a ser etiquetados/as como débiles.
Etimológicamente, la palabra vulnerabilidad proviene del latín “vulneratio”, que significa la cualidad para ser herido. Por lo tanto, es un término asociado con la susceptibilidad o el miedo a recibir heridas emocionales o físicas. Asimismo, este estado depende de distintos factores como el entorno social, la edad y hasta de las creencias y los valores individuales.
Es usual que la vulnerabilidad emocional provoque sensación de peligro, alerta, incapacidad y hasta vergüenza, sobre todo porque la sociedad suele educar a las personas para que jamás se muestren vulnerables ante los demás. No obstante, este proceso puede ser esencial para despertar la resiliencia y provocar adaptaciones favorables en las personas. Todo depende de que se maneje con asertividad.
Consecuencias de la vulnerabilidad emocional
Desde el punto de vista psicológico, la vulnerabilidad emocional provoca fuertes emociones y sensaciones como las siguientes:
- Miedo.
- Tristeza.
- Ira.
- Frustración.
- Abatimiento.
- Sensación de derrota.
- Inseguridad emocional.
- Imposibilidad de creer en las propias capacidades.
- Pensamientos negativos que no dejan avanzar.
El detalle está en que negar esos sentimientos no hará que el problema desaparezca. Al contrario, una de las consecuencias de la vulnerabilidad emocional es que si no se enfrenta el miedo, nunca se podrá tener una verdadera independencia emocional.
Por más duro que parezca, afrontar los inconvenientes y temores servirá para conectar con pensamientos positivos, aumentar tu autoestima y superar la vulnerabilidad emocional.
Cómo superar la vulnerabilidad emocional
Si te preguntar cómo se trabaja la vulnerabilidad, lo primordial es reducir al máximo los factores de riesgo o amenazantes. Además, para lograr superarla puedes aplicar las siguientes estrategias:
- Empieza a conocerte mejor: te permitirá identificar tus inseguridades y tus mejores aptitudes.
- Controla el pensamiento: una forma efectiva de hacerlo es practicando mindfulness o algún otro método de relajación que sirva para mantenerte enfocado en los pensamientos potenciadores y positivos.
- Analiza con calma las situaciones: empieza por identificar qué es lo peor que puede pasar e imagina un panorama factible de la situación y no uno cargado de negatividad y pesimismo.
- Deja de hacer las cosas por complacer a los demás y aprende a decir que no sin sentir culpabilidad.
- Muéstrate tal como eres: a veces el temor a la autenticidad nos hace vulnerables por el temor o el prejuicio de las demás personas. Empieza a ser verdaderamente auténtico/a sin importar las consecuencias.
- Toma tus propias decisiones: utiliza la gran ventaja del libre albedrío para decidir que es lo más conveniente para tu bienestar.
- No seas tan duro/a al juzgarte: en lugar de eso, trata de buscar la causa por la que sientes la emoción y evalúa dónde te equivocaste. Solo así podrás corregir los errores para que no vuelvan a suceder.
- Aprende a ser más tolerante con tus acciones, miedos y debilidades y evita que la rigidez en tus decisiones y pensamientos sean lo que gobierna tu vida. En este artículo, te mostramos cómo ser más tolerante.
A la hora de superar la vulnerabilidad emocional no hay que sentir vergüenza, sino todo lo contrario. Al mostrar tu verdadera personalidad tendrás la certeza de que quienes están a tu alrededor te valoran por lo que eres y no por lo que aparentas. Además, recuerda que las situaciones no te afectan por lo que son en sí, sino por las actitudes que tienes ante ellas y porque, tal vez, no aplicas la inteligencia emocional en una crisis o conflicto.
Además, ten en cuenta que las críticas que recibas no definen tu esencia y que tampoco puedes caerle bien a todo el mundo. Eso no significa que valgas menos o que no tengas la capacidad para lograr tus objetivos. Por lo tanto, cuando aprendas a manejar tus vulnerabilidades, te darás cuenta de que no eres culpable de sentir, sino que eres un ser humano con emociones que se merece lo mejor de esta vida.
Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.
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