Mis padres no aceptan a mi pareja, ¿qué hago?

A veces los padres no ven con buenos ojos a las parejas que sus hijas o hijos han escogido para ellas. La respuesta hegemónica suele ser que “solo quieren lo mejor para ellas” o “solo piensan en su bien”. La verdad es que detrás de estas buenas intenciones pueden esconderse motivos (de los que muchas veces no son ni siquiera conscientes) que no tengan nada que ver. Además, pueden propiciar situaciones que generan angustia, ansiedad y frustración a sus hijas.

Es normal que hasta cierto punto a los padres les cueste aceptar que sus pequeños se hagan mayores y dejar que tomen sus propias decisiones. Pero esta no es razón para ser intolerante con tu pareja. Por eso, lo primero es examinar el vínculo entre progenitoras e hijas y evaluar los límites que existen. En algunas relaciones los padres pueden no ser plenamente conscientes de que sus descendientes son personas independientes de ellos, con su propia vida.

Si los límites no están claros o no son apropiados, puede que a los padres les cueste discernir hasta dónde pueden entrometerse en tu vida o incluso respetar tus propias decisiones, y entonces encontrarte con la situación de que tus padres no aceptan a tu marido o a tu mujer. Eso no quiere decir que tus padres no puedan tener su propia opinión, ya que en toda relación sana debe existir un espacio para las disidencias, pero deben entender que cada una es responsable de escoger lo que considere mejor para sí y abordar el tema de forma adulta, sin chantajes emocionales y siendo conscientes de que no pueden imponer su voluntad.

¿Qué hacer cuando tu familia no quiere a tu pareja? Es importante hablar con ellos directamente sobre el tema para identificar el motivo por el cual tus padres no aceptan a tu pareja.

Puede que no les guste porque crean que no te hace bien, tengan miedo de que te esté manipulando o aprovechando de ti o incluso estén preocupados por tu seguridad. En este caso es importante escucharles y reflexionar sobre su respuesta, ya que pueden darse cuenta de cosas que desde dentro de la relación cuesten más de ver.

Mis padres no aceptan a mi novio por ser mayor

Dentro de los prejuicios se halla un tema un tanto ambiguo y peliagudo: la edad. Puede que tus padres no acepten a tu novio por ser mayor. En este caso, hay que tener en cuenta que en ciertas etapas de la vida, sobre todo en la adolescencia y juventud, la diferencia de edad entre los miembros de una pareja, si es muy elevada, aparte de que puede constituir un delito si una aún es menor, puede conducir al desarrollo de una relación desigualitaria, ya que la situación o las condiciones y la edad de la persona mayor pueden influir en la persona menor nublando su capacidad de decisión y manipulándola más fácilmente. En estas situaciones es muy importante identificar si la razón por la que tus padres no toleran a tu pareja es alguna de las anteriores o es simplemente porque está mal visto.

Mis padres no aceptan mi relación

El otro gran motivo suele ser ideológico, y engloba desde el "simplemente no me cae bien" a extremos políticos antagónicos, pasando por el "qué dirán" y todo tipo de prejuicios, como que no acepten a tu novia porque tiene un hijo, porque es de otra cultura, porque es de tu mismo sexo, etc.

En cualquier caso, cuando el motivo es ideológico, se puede atacar el problema directamente, yendo a la raíz, estableciendo un diálogo lo más calmado posible en el que expones un análisis de los límites de vuestra relación, hasta dónde pueden entrometerse en tu vida y aclarando que el problema no es tu pareja sino sus prejuicios. Para esta parte es recomendable acudir a una especialista o a terapia familiar. También se puede abordar el problema de manera más indirecta, siguiendo algunos de los consejos del siguiente apartado.

¿Qué hacer cuando tus padres no quieren a tu pareja? Es normal que te preguntes qué hacer si tus padres no aceptan a tu pareja. Debes saber que los pensamientos de tus padres no dependen de ti y que tu familia no van a cambiar su opinión sobre tu pareja de un día para otro. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para influir en el cambio de perspectiva:

• Háblales bien de ella. Cuéntales porqué te gusta, qué cualidades tiene, explícales situaciones que hayáis vivido que destaquen sus cosas buenas, etc. De esta manera podrán ver una parte positiva y no centrarse tanto en los prejuicios.
• Pídeles un esfuerzo. Al fin y al cabo quién no les gusta es la persona que está contigo, con la que eres feliz y con quién vas a pasar mucho tiempo. Pedir un pequeño esfuerzo para que la conozcan de verdad y mejorar el ambiente familiar tampoco es pedir la luna.
• Júntalas. Una de las formas de eliminar los prejuicios es conviviendo con lo que te los suscita, por eso, hacer planes con tu pareja y tus padres para que se conozcan mejor ayudará también a que vean las cosas buenas que tiene.
• No les ocultes nada. Si sabes que a tus padres no les gusta que salgas con tu pareja, no les mientas diciendo que has quedado o que has estado con otra persona para que no se sientan mal o evitar discusiones. Deben saberlo para vayan gestionando su frustración y acostumbrándose a la situación.
• Sincérate. Háblales de forma calmada y explícales como te hacen sentir con este tema. Déjales claro que respetas su opinión pero que no tienen derecho a imponerla. Al final la decisión es tuya y que también tienen que aprender a respetarlo.

Este artículo es meramente informativo, en Psicología-Online no tenemos facultad para hacer un diagnóstico ni recomendar un tratamiento. Te invitamos a acudir a un psicólogo para que trate tu caso en particular.

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